BENITO LUNA ANORIA, EL PADRE DEL SOCIALISMO DE CAMPILLOS. PRIMERA PARTE

 

A lo largo de las Crónicas que hasta ahora he escrito, ha ido apareciendo en las mismas, de forma habitual, un personaje que participó en los sucesos más relevantes ocurridos en Campillos y en Málaga, durante la Segunda República y la Guerra civil.

Se trata de Benito Luna Anoria, al que considero una de las personas más importantes que ha nacido en este pueblo, y cuya influencia en los acontecimientos ocurridos en el primer tercio del pasado siglo en nuestra provincia, es indiscutible.

Sobre la vida de Benito Luna, tenía preparada esta Crónica desde hacía bastante tiempo, pero no me atrevía a darla a la luz, porque era consciente de la ausencia de algunos datos relevantes sobre el mismo, que me impedían publicarla a mi satisfacción. He intentando llenar esas lagunas poniéndome en contacto con sus descendientes. Personas conocidas, a los que les estoy agradecido, me facilitaron algunos números de teléfonos antiguos de sus familiares, pero advirtiéndome que hacía muchos años que no hablaban con ellos, y que lo más seguro era, que no estuvieran ya activos. A pesar de ello lo intenté, pero sin resultado positivo.

En las últimas semanas he encontrado algunos documentos que me han ayudado a llenar alguno de esos vacíos, por lo que he decidido tirar para adelante, y publicar la información de la que dispongo sobre su vida, en la confianza que quizás esta Crónica la pueda leer alguien que pueda ayudarme a completarla, o hacerla llegar a algún familiar que pueda facilitarme la información de la que carezco.

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Benito Luna Anoria, había nacido en Campillos (Málaga) el 12 de marzo de 1880, hijo de don Rafael Luna Fuentes (1850) y de doña Asunción Anoria Fuentes (1855), medianos propietarios, pertenecientes a la clase media. Tenía un hermano, Rafael Luna Anoria (1895), quince años menor que él, el cual tenía una cierta discapacidad. Vivían en la Puerta Teba.


Sus abuelos eran por parte paterna, don Benito Luna Ruiz (1816), notario de Campillos, y doña Remedios Fuentes Cuellar (1817), y por parte materna, don Ildefonso Anoria Pérez (1820) y doña Juana Fuentes Cuellar (1820). Como vemos, sus dos abuelas eran hermanas, y sus padres, por tanto, primos hermanos.

Su padre, don Rafael Luna Fuentes, era abogado y fue secretario del Ayuntamiento de Campillos desde el año 1882 hasta el 1898.

Un hermano de sus abuelas, don Luis Fuentes Cuellar, había sido alcalde de Campillos desde el 1 de enero de 1882 al 23 de marzo de 1884.

Benito Luna, estudió el bachillerato en el Instituto de Málaga. Comenzó la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla, completando sus estudios y licenciándose en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada en 1901, con 21 años de edad. Permaneció esos primeros años de su vida laboral en Sevilla, dedicado al ejercicio de su profesión de abogado.

LA EPOCA EN QUE LE TOCÓ VIVIR

Antes de continuar con su biografía, y para entender bien los años en que Benito Luna vivió su infancia y juventud, voy a describir someramente la situación política y social que existía en España en esos años del último cuarto del siglo XIX, y primeros del XX.

Nuestro personaje, nació durante el reinado de Alfonso XII, su infancia y juventud la vivió con la regencia de María Cristina de Habsburgo (noviembre de 1885 a mayo de 1902), y su madurez la alcanzó reinando Alfonso XIII. Un año antes de nacer Benito Luna, Pablo Iglesias había fundado el 2 de mayo de 1879, en una fonda madrileña de la calle de Tetuán, a espaldas de la Puerta del Sol, y de una forma clandestina, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Unos años más tarde, en 1885, se constituyó la «Agrupación Socialista Malagueña». Fue la primera agrupación de Andalucía, y la quinta de España. Fue fundada por Rafael Salinas Sánchez, a quien hay que considerar como el padre del socialismo malagueño. Sus primeros militantes eran principalmente, obreros textiles, toneleros, metalúrgicos y trabajadores del muelle.

El socialismo fue en sus inicios un movimiento predominantemente urbano, que prestó escasa atención a las organizaciones campesinas, lo que no deja de llamar la atención, si tenemos en cuenta que a finales del siglo XIX, aproximadamente un 65 por ciento de los trabajadores españoles eran agricultores, frente a un 15 por ciento que eran industriales.

Buscando una mayor apertura en las libertades individuales y colectivas, el 30 de junio de 1887 (Gaceta del 12 de julio), ya con la regencia de María Cristina de Habsburgo, se aprobó una nueva Ley de Asociaciones, que autorizaba y reconocía asociaciones religiosas, políticas, científicas, artísticas, patronales y obreras.

La primera asociación obrera que se creó al amparo de esta nueva ley fue la Unión General de Trabajadores (UGT), en agosto de 1888. Con ella, y con el semanario «El Socialista», que había empezado a publicarse en marzo de 1886, se completó el entramado institucional del socialismo español.

En Campillos en 1891, se empezó a constituir una Agrupación Socialista, en base al importante núcleo de trabajadores agrícolas que antes militaban en las filas de la «Federación de Trabajadores de la Región Española», de tendencia anarquista.

En los años posteriores a 1892, debido a la crisis económica, se produjo otra gran crisis en las organizaciones socialistas andaluzas, entrando las mismas en una fase de atonía de la que no saldrían hasta principios del nuevo siglo, arrastrando en su declive a la UGT que pasó de las 12 secciones federadas en 1893, en toda Andalucía, a ninguna después de 1896.

A principios del nuevo siglo XX, se volvió a producir en toda España, un fuerte impulso asociativo y reivindicativo por parte de los trabajadores, que protagonizaron a lo largo de 1901 conflictos en demanda de mejoras salariales y laborales.

El socialismo malagueño fue recuperando fuerzas, en parte gracias a la integración en el mismo de los trabajadores del campo, en particular los de la comarca de Campillos y Teba. Esta circunstancia, hizo que la cuestión agraria empezara a ser tenida en cuenta por el socialismo español.

El punto de inflexión en ese cambio de actitud, hay que buscarlo en la huelga que protagonizaron los agricultores de Teba en enero de 1902, la cual fue el primer conflicto agrario en el que los socialistas desempeñaron un papel importante, con la presencia directa en el pueblo de Pablo Iglesias, y el lanzamiento de una amplia campaña de solidaridad en todo el país con los obreros tebeños.

Tal como recogía un editorial de El Socialista, desde ese momento la presencia del campesinado en las filas socialistas y de la UGT a nivel nacional, podía considerarse una realidad

Puede considerarse un hecho la entrada de los obreros agrícolas en el campo de la actividad para defender sus intereses y trabajar, en unión de sus compañeros de la mina y de la fábrica, por derrocar el sistema capitalista…Quieren mejorar su mísera condición, dejar de ser cosas para ser hombres, instruirse, educarse y ponerse en condiciones de liberarse totalmente…Su fuerza, su empuje serán grandes, y el Estado, la representación de la gente adinerada y esta misma, sentirán la poderosa influencia de los oprimidos y se verán obligados a conducirse con ellos de muy distinta manera que hasta aquí.

19020418 EL SOCIALISTA.

Después de más de cuatro meses de porfiada lucha, la noche del día 6 de junio, ya con el reinado de Alfonso XIII, concluía la huelga de Teba con la vuelta al trabajo de los campesinos, sin represalias por parte de los propietarios, con el reconocimiento del derecho de asociación y con un ligero aumento del salario para la siega. Hacía un año que Benito Luna había acabado su carrera de abogado.

Hasta esa fecha, la dirección socialista a nivel nacional, había mostrado un relativo abandono del movimiento obrero en Andalucía, ya que consideraba al proletariado industrial como el verdadero agente revolucionario a diferencia del obrero andaluz, al que Pablo Iglesias caracterizaba por “la incultura y atraso intelectual”. Esta actitud del socialismo, cambió a raíz de la huelga de Teba.

Este éxito va a facilitar la incorporación de los campesinos a las filas socialistas. Los agricultores del Centro Obrero de Campillos, viendo la importancia que había tenido en la huelga de Teba, la solidaridad obrera, el estar asociados y amparados por una organización nacional, ingresaron en la UGT en junio de 1902, y los de Teba en octubre de 1903.

La Sociedad Obrera de Campillos, que se compone de 1.342 individuos, la mayor parte obreros del campo, ha solicitado su ingreso en la Unión General de Trabajadores.

19020613 04 EL SOCIALISTA

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LA HAMBRUNA DE 1905

A principios del siglo XX, Campillos y gran parte Andalucía, vivió uno de los momentos más difíciles desde el punto de vista social y económico, a causa de la grave penuria en que vivía su agricultura. Los principales cultivos sufrían los estragos causados por la intensa y pertinaz sequía de aquellos años, que se cebó, especialmente, con la mayoría de las provincias andaluzas.

En marzo de 1905, ante la ausencia total de lluvia, desde el invierno pasado, los labradores empezaron a dar la cosecha de cereal por perdida, prescindiendo ya de realizar ciertas labores tradicionales de primavera, lo que se tradujo en una inmediata y profunda crisis de trabajo, con el hambre amenazando a aquellas familias cuya subsistencia dependía exclusivamente del jornal diario.

Los grandes daños causados por la sequía no alcanzaron sólo, por desgracia, a los braceros y a sus familias, se extendió también a todos aquellos que de la tierra vivían, y singularmente a los colonos, aparceros, arrendatarios y propietarios de pequeñas tierras. Estos habían perdido, no sólo sus cosechas, sino también los animales de trabajo, el pequeño capital que poseían para las labores y quizás también, los carros y aperos de labranza vendidos o empeñados para pagar la contribución o atender a la subsistencia de sus familias.

Muchos obreros, condenados al paro forzoso, abandonaban de madrugada sus miserables chozas y se diseminaban por los campos y pueblos pidiendo un poco de dinero, un pedazo de pan, pero no a titulo de limosna, sino como adelanto descontable a un futuro trabajo, producto de sus brazos. El espectáculo de ver a miles de hombres llamando de puerta en puerta y pidiendo socorro, resultaba inhumano y vergonzoso.

Remedios tradicionales como los alojamientos o las obras emprendidas por los municipios, aliviaron la situación sólo temporalmente. A principios de abril los fondos municipales se mostraban ya insuficientes para emplear a todos los trabajadores en paro. En algunos lugares, acordaron trabajar por un jornal más bajo, para así dar cabida a todos los necesitados.

En 1905 era alcalde de Campillos don José María Hinojosa Carvajal, de 44 años de edad. Su alcaldía duró desde el 1 de agosto de 1901 hasta el 10 de febrero de 1908, cuando fue sustituido por su hermano Salvador Hinojosa Carvajal, padre del poeta José María Hinojosa.

Su extraordinaria actuación ante el hambre de su pueblo en el año 1905, tuvo resonancia nacional. Así lo cuenta el periodista Juan José Morato Caldeiro, miembro del partido socialista, en el periódico «El Heraldo de Madrid» del 15 de abril de 1905.

Campillos es uno de los pueblos donde la crisis es mayor. Pues bien; en él, ni un solo día ha faltado jornal a los braceros, y no un jornal que fuera como una limosna, sino el jornal corriente. La honrada gestión del alcalde hizo que hubiera fondos en caja, y todos se emplearon en sostener a los braceros; y cuando faltaron los fondos, el alcalde sacó dinero de su bolsillo y corrió a Madrid para gestionar la construcción de obras de verdadero y de legítimo interés general; y los socialistas, y los republicanos, y los hombres de los demás partidos, y los neutros, y hasta las mujeres y los niños, aclamaron a esta autoridad modelo, que con modestia no fingida rechazaba todo elogio y huía de toda manifestación de agradecimiento.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/09/la-hambruna-de-1905.html

BENITO LUNA Y EL SOCIALISMO

La «Agrupación Socialista de Sevilla» se constituyó muy tardíamente, en 1902, con solo once militantes. Se puede decir que su presencia a nivel local era prácticamente irrelevante.

Benito Luna se afilió a dicha Agrupación Socialista en 1905, y en el primer trimestre de 1906, encontramos un par de artículos suyos publicados en la revista quincenal «La Revista Socialista», uno de ellos con el título “Determinismo histórico” y otro “El libro de un ministro”. Esta revista se estuvo publicando entre enero de 1903 y octubre de 1906. No he tenido acceso al texto de esos artículos, y conozco su existencia por las referencias que se da en la revista «La lucha de clases»

En julio de 1907, con 27 años, se casó en Sevilla con Carmen Carmona Balsapié, hija del alcalde de Sevilla don José Carmona Ramos, del partido conservador, y de doña Casilda Balsapié de la Cueva. De dicho matrimonio nacieron dos hijas Asunción y Casilda Luna Carmona. De la primera no tengo datos exactos, pero debió nacer en 1908. Casilda nació el 31 de diciembre de 1909 en Campillos. Les pusieron el nombre de las abuelas.

Precisamente el 20 de junio de 1907, publicó en el semanario «La lucha de clases», dentro de una tribuna en la que se debatía sobre la conveniencia de la unión de los socialistas con los republicanos para fines electorales, el artículo “Mi voto en contra”, que firmaba desde Campillos, en el que venía a decir:

La primera cuestión que me sugiere el problema que se debate es la siguiente: ¿vale la pena la acción parlamentaria; tiene tanta importancia la presencia en las Cámaras legislativas de dos o más diputados socialistas para perder, siquiera sea momentáneamente, nuestra tradicional oposición a todos los demás partidos de la burguesía, por avanzados que sean, aunque padezcan los principios fundamentales de nuestras ideas? Yo creo que no; que no debemos nunca hacer tal sacrificio de doctrinas en aras de una efímera conquista, tanto más efímera cuanto que no representa hoy por hoy en España la expresión de la voluntad socialista, ya que, desgraciadamente, carecemos de fuerzas suficientes para poder decir a los representantes de las demás tendencias: «venimos por nosotros y por nuestra voluntad libre y soberana». […]

Esta es la verdadera teoría marxista. El antagonismo de clase contra clase y la destrucción de los equívocos, que tanto perjudican a nuestras ideas y tanto mal hacen a la organización del proletariado. Hay que hacerles ver a los trabajadores que nada tenemos de común con los otros partidos, que la doctrina de los afines es una falsedad ideada por los que tienen interés en triunfar a toda costa, aun valiéndose de los procedimientos más reprobados.

En España, donde por desgracia la ignorancia es ley general y donde la funesta manía de pensar no existe casi; donde la falta de talento se suple con la retórica, se hace más preciso que en otra nación alguna señalar los linderos que separan los campos de la política. Hay necesidad de decir a los trabajadores: «el partido republicano te perjudica porque es un partido compuesto por la burguesía y para la burguesía; el partido republicano no es el que representa los intereses de tu clase.» ¿Y cómo podríamos decir eso en la propaganda oral si los hechos lo desmienten y la práctica lo contradice?

Precisamente la autoridad que tiene el Partido Socialista ante nuestros mismos adversarios es su independencia y saludable intransigencia con todo lo que se separe de nuestros principios fundamentales; es nuestro despego a todos los intereses bastardos de la política y el desprecio que hacernos a todo aquello que pueda mermar en algo nuestra organización y disciplina. […]

¿Que no podremos triunfar solos? ¿Por qué no? Días mejores llegarán para nuestra causa; mas para ello se hace preciso que trabajemos sin descanso, que no cesemos en nuestra obra de organizar al proletariado como clase, y una vez que contemos con fuerzas propias, nuestras conquistas serán más apreciadas por todos que de obtenerlas con el auxilio de políticos de oficio, más dispuestos a aprovechar nuestro concurso que a cumplir con los pactos que se hicieran.

En 1908, la Sociedad de Obreros Agrícolas «Los Esclavos del Terruño» de Campillos ingresó en el partido socialista. Benito Luna Anoria que, como hemos visto, desde 1905 estaba afiliado a la Agrupación Socialista sevillana, influyó decisivamente para que eso ocurriera.

Fue a partir de 1909 cuando el socialismo comenzó a recuperarse de la crisis en la que se encontraba sumido desde 1905, el año de la hambruna. Tanto el partido como el sindicato, lograron superar las dificultades que atravesaron en esos años anteriores, e incrementar el número de sus afiliados. La necesidad de ampliar su base de apoyo, exigió un acercamiento del socialismo hacia la población campesina.

La Unión General de Trabajadores, pasó del mínimo de 902 federados agrícolas, con que contaba en septiembre de 1907, a 2.857 en julio de 1912.

El PSOE logró representación parlamentaria por primera vez, el 8 de mayo de 1910, cuando, en contra de lo que opinaba Benito Luna en 1907, se formó una conjunción republicano-socialista, lo que permitió a Pablo Iglesias obtener 40.899 sufragios y el acta de diputado a Cortes.

Digo en contra de lo que opinaba Benito Luna en 1907, porque el 3 de mayo de 1910, para esas elecciones, participó en un mitin en Antequera apoyando la candidatura republicano-socialista del señor José Cintora Pérez, como puede verse en «El Heraldo de Antequera» del día 8.

Pienso que fue por estas fechas, cuando Benito Luna enviudó, al fallecer su esposa Carmen Carmona Balsapié. No he encontrado la fecha de su fallecimiento. Ya habían nacido sus dos hijas Asunción y Casilda, y Benito que vivía desahogadamente, tuvo que buscarse la vida preparando oposiciones. Así en junio de 1911, aprobó unas para las escribanías vacantes en los territorios de la Audiencia de Granada.

Desde finales de febrero de 1910, publicó periódicamente más de treinta artículos sobre diversos temas, además de diversos poemas, en la revista semanal «Vida Socialista». Fue la primera revista socialista española que intentó conjugar obrerismo e intelectualidad. Se publicaron 210 números entre 1910 y 1914. En ella escribieron los intelectuales más afamados de España y Europa.

En uno de sus primeros artículos publicado el 12 de junio de 1910, con el título “Sobre organización agraria”, explicó la problemática que tenía el campesino para poder sindicarse:

Gracias a ella (la acción sindicalista), en muchos pueblos el jornal mínimo ha llegado a proporciones humanas, y digo humanas, porque merced a la acción económica han conseguido que llegue éste al límite mínimo de subsistencia. En algunos sitios el jornal mínimo era de setenta y cinco céntimos. Hoy ha subido a una peseta veinticinco céntimos. La comida que facilitaban los patronos era en su mayoría realmente inmunda. Hoy es más admisible para los estómagos. La consideración personal del obrero, en los pueblos que se mantiene la organización, es mayor que antes, y en fin, la existencia de las Sociedades es un valladar y una amenaza para los patronos desnaturalizados.

Tienen otra cosa que, en cierto modo, debilita a los trabajadores agrícolas en sus luchas: la organización casi patriarcal del patronato. Cada gran terrateniente cuenta con un no corto número de braceros que forman aparentemente con él una familia.

“¿Cómo voy a ponerme en contra de don Fulano, si ha sido el padre de todos nosotros?”

Este es un inconveniente para la huelga, caso de que ésta llegue a realizarse.

[…] En las poblaciones rurales se deja sentir más que en las industriales la presión de las autoridades. El cacique tiene letra abierta en la banca de la tiranía. Sin más freno que su capricho, persigue a los que se les antoja, y siendo el cacique capitalista, es claro que ha de antojársele mejor perseguir a los trabajadores exigentes que a los sumisos. El que tiene el poder político, ha dicho un escritor italiano, lo utiliza en su propio beneficio, y su beneficio es estorbar a los que se le oponen, a los que se asocian para quebrantar sus ingresos, siempre injustos.

En estas condiciones, la lucha ha de tener un carácter definitivo y la defensa ha de ser de la misma naturaleza del ataque. Si el cacique emplea su poder, si la autoridad que en sus manos tiene la utiliza como arma, lo más inmediato es luchar por arrebatársela.

19100612 VIDA SOCIALISTA

Un día después de la publicación de este artículo, en el periódico «El Heraldo de Madrid», se hacían eco del mismo.

Un discreto y culto escritor revolucionario, Benito Luna, penetrado de la importancia que tiene para la difusión del socialismo el estudio de la cuestión agraria, comenta algo por nosotros manifestado en estas columnas y estudia con bastante perspicacia y buen sentido tal asunto.

El vehículo de su trabajo es el semanario Vida Socialista, y se nos ocurro que dicha publicación podría prestar inestimables servicios invitando a los grupos rurales y a los militantes conocedores de alguna faceta de este problema a que abordaran tema tan interesante en sus columnas.

19100613 04 EL HERALDO DE MADRID

En septiembre de 1911, Benito Luna publicó, ahora en «El Socialista», lo que él consideraba requisitos imprescindibles para que el socialismo lograse extenderse entre la población rural, y que se resumía en la exigencia de elaborar un programa agrario, en el que debía haber una aproximación al colono y al pequeño terrateniente.

Lo he pensado muchas veces. El socialismo debe salir del recinto de las ciudades y extenderse a las poblaciones rurales, no sólo en su aspecto crítico y futurista, sino como solución adaptada a las necesidades del presente. Hay que acercarse al colono, al pequeño terrateniente, y decirle: « ¡Vosotros sois también desheredados! ¡Lo que es el salario para el simple obrero, es la renta para vosotros! El uno y la otra son dos medios legales que la burguesía emplea para la expoliación de vuestro trabajo. Sólo bajo las banderas del Socialismo os reivindicaréis; únicamente el Socialismo es el que puede señalaros el camino de vuestra defensa en la actualidad, y mañana, el de la emancipación económica».

Bien sé que el Partido Socialista ha tenido que enseñar a los de la ciudad, antes que a los del campo; que en el campo le hubiera sido imposible extender sus doctrinas en los primeros momentos de su vida; mas ahora que el Partido Socialista ha llegado a adquirir un crédito superior a los demás partidos, justo es que demuestre, como demostrará, su capacidad para entrar en nuestras villas, cotos vedados por la ambición de los caciques.

Hace falta un programa agrario donde aparezcan desde las más elementales reivindicaciones exigibles desde luego, hasta las más amplias en todos los órdenes de la vida. Esto es, reivindicaciones de carácter político, porque la acción agraria no puede desenvolverse mientras las conquistas del liberalismo no se consoliden en España y no se garantice en ejercicio por los gobernantes contra las atrocidades de los caciques; reivindicaciones económicas, empezando por la reforma del Código civil en sus relaciones con la propiedad y contrato de arrendamiento, siguiendo con la creación de Cajas agrarias, campos de experimentación, abolición de censos y foros, obras hidráulicas, vías de comunicación, expropiación por causa de utilidad social con indemnización; libertad en toda clase de cultivos, reivindicación de bienes comunales usurpados, etc., y, por último, reformas de orden municipal, de tal manera que varíen la estructura de nuestros actuales Municipios.

Dentro del programa general del Partido encontramos algo. La supresión de los impuestos indirectos y sustitución por el impuesto progresivo sobre las rentas superiores a tres mil pesetas; reforma de las leyes de Enjuiciamiento y Desahucio y de todas aquellas que tiendan directamente a lesionar los intereses de la clase trabajadora y anulación de todos los contratos enajenando la propiedad pública. No está, pues, huérfano el Programa del Partido de esta clase de reivindicaciones en este sentido, como algunos, sin saber lo que dicen, se figuran. Hay una base que, bien desarrollada y ampliada, daría excelentes resultados para nuestra causa, y por su carácter práctico despertarían las conciencias aun dormidas en los ásperos eriales del terruño.

Yo creo que la campaña debe comenzar en seguida, y así lo espero de los demás compañeros, a quienes modestamente invito para que den su parecer acerca de esta materia importantísima.

Hemos ganado la batalla en los centros fabriles e industriales. Falta conquistar el campo. ¿Lo conseguiremos?

Benito Luna

19110609 02 EL SOCIALISTA

Benito Luna, como vemos, cuestionaba la actitud mantenida hasta ahora por el partido socialista ante el problema agrario. Según él, era necesario adaptar el socialismo a la agricultura, de forma que ofreciese soluciones concretas a los problemas específicos de los agricultores. Reclamaba un programa socialista para el campo, cosa que no existió hasta siete años más tarde, cuando fue aprobado un programa en el XI Congreso del PSOE celebrado a finales de 1918.

Pero antes, participó como delegado en el IX Congreso del PSOE que inició sus tareas en Madrid el miércoles 25 de septiembre de 1912. Llevaba la representación de Sevilla, Campillos, Teba, Huelva, Almería, La Carolina, Montilla, Écija, Morón de la Frontera, Loja, Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, La Línea, entre otras localidades más. Como vemos, por la representatividad que tenía en el Congreso, su significación en el socialismo andaluz era muy grande.

Tuvo una participación muy activa en el mismo, presidiendo la Subcomisión de Actas y participando en la Comisión de Legislación. Pidió que se diese respuesta a la situación del campesinado andaluz.

En él se aprobó una ponencia, presentada por los representantes de ocho sociedades agrarias asistentes al congreso entre las que estaban “Adelante” (Teba) y “Esclavos del terruño” (Campillos), en la que se pedía la socialización de las tierras, mediante la expropiación y enajenación de las incultas y de aquellas otras deficientemente cultivadas, y la dotación a los municipios de los instrumentos y medios materiales y técnicos necesarios para su explotación. Pedían que dicha acción debía ser incluida en el futuro programa del PSOE para el campo. 

Dicho Congreso, fue el primero que tuvo una dimensión internacional por la participación en la sesión inaugural, presidida por Largo Caballero, de representantes del socialismo belga, portugués, alemán y francés.

Han llegado ya muchos delegados nacionales y extranjeros; entre éstos últimos figuran M. Renaudel, redactor jefe de L'Humanité; Poisson, del Comité de París; César Manrique, Xavier Nogueira, Mario Nogueira y Alfredo Canella, del Comité y Centro socialista de Lisboa, y los delegados alemanes, y de provincias los representantes de Ciudad Real; compañero Luis Fernández; por la Agrupación Socialista de Orense, José López Darriba; de Vigo, Antonio Emes y Rogelio Campos; canteros de Vigo, Marcial Martínez, y de Campillos, Benito Luna.

19120925 001 EL PAÍS

Al año siguiente, en 1913, por motivos que se desconocen, Benito Luna se dio de baja en el PSOE, según él por disidencias. Ingresó nuevamente el 19 de mayo de 1931, una vez proclamada la Segunda República, y poco antes de las elecciones municipales del 30 de mayo en las que estuvo integrado en las listas del PSOE por Campillos. Pero de eso, ya hablaré más adelante.

Hasta al menos julio de 1913, estuvo publicando artículos en la revista «Vida Socialista», algunos de ellos de carácter político, pero otros eran simples creaciones literarias.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2023/07/el-caciquismo-y-los-movimientos-obreros.html

BENITO LUNA SE ALEJA DE LA POLÍTICA

En 1913, encontramos a Benito Luna definitivamente asentado en Campillos, con dos hijas pequeñas que tendrían Asunción unos cinco años y Casilda unos cuatro.

Para ganarse la vida, monta una academia privada a la que denomina «Academia Politécnica de Campillos», donde da clases de Bachillerato y de otras carreras especiales.

«DOCUMENTALIA» de Ildefonso Felguera, pág. 370

En enero 1914 se presenta a unas oposiciones a Maestro que se habían convocado en el distrito de la Universidad de Granada.

Durante el año 1915, escribe en la revista «Acción Socialista», con el seudónimo de «Heráclito el Joven», un relato en varios capítulos, titulado “Engaña al diablo o métete con los frailes”, que empieza así:

Cuenta el muy erudito doctor D. Juan Vallejo y Acuña, o por lo menos así aparece de ciertos manuscritos que conservo a él atribuidos, que en ésta, no sé si heroica o no heroica villa, de donde aquél fue vecino y yo me honro con serlo, vivió en la segunda mitad del siglo XVI un noble caballero, rival de los condes de Teba, llamado don Sancho de Campano y Vázquez, más que por su nombre, conocido por el marqués de los Trespilares, título que le colgaron gracias a la inaudita hazaña de haber transportado tres de éstos y de una sola vez, para que bebieran los caballos de la familia de su prometida esposa que se encontraban a poco más de legua y media de este pueblo; fineza que pagó la dama con otorgarle sus primicias a gusto de sus padres, meses antes de la celebración del matrimonio.

Y refiere mi Cide Hamete Benengelí (que no era moro ni judío, sino inquisidor de León con residencia en Llerena, donde acabó sus días santamente) que del enlace del marqués con doña Catalina de Rueda y Salguero, (así se llamaba la señora) nacieron dos hijos de tan distinta condición y suerte, como verán los lectores de este cuento.

«Acción Socialista» era el órgano de expresión de un grupo con igual nombre, constituido por militantes pertenecientes a las Juventudes Socialistas Madrileñas. En su artículo de presentación y saludo, en marzo de 1914, dirá que el fin principal de la revista será “difundir la idea socialista”, como “tribuna libre para los hombres del partido”.

En los siguientes cuatro años, no he encontrado ninguna referencia a las actividades de Benito Luna, por lo que es de suponer que se dedicaría a su academia de enseñanza y a la crianza de sus hijas. Fueron los años de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y de la Revolución Bolchevique de octubre de 1917.

A primeros de 1920 oposita para Registrador de la Propiedad, oposiciones que debió aprobar porque en diciembre de 1921 es nombrado Registrador interino de Campillos.

GRACIA Y JUSTICIA. — Nombramientos. — Por Reales órdenes de este ministerio, han sido nombrados.

REGISTRADORES INTERINOS

Don Benito Luna, de Campillos

19211220 008 LA VOZ

Sería por estas fechas, el dato no lo tengo, cuando Benito Luna contrajo matrimonio con María Padilla Durán (1899), hija de don José Padilla Ortiz (1865) y de doña Dolores Durán Asiego (1870). Era diecinueve años más joven que él. Tuvieron, si no estoy equivocado, cinco hijos.

LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA

Con la llegada de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1.923, siendo rey Alfonso XIII, se suspendió la Constitución, se disolvieron los ayuntamientos, se prohibieron los partidos políticos y se declaró el estado de guerra. Además del restablecimiento de la paz social, uno de los objetivo de las nuevas autoridades militares provinciales y locales, era regenerar la vida pública poniendo fin a las redes caciquiles existentes.

Primo de Rivera propuso a la dirección del partido socialista, su colaboración con el objetivo de mejorar la situación de los trabajadores.

Francisco Largo Caballero, que era el secretario general de la UGT, entendía que era necesario colaborar con la dictadura para que no se prohibiera la acción sindical, mientras que Indalecio Prieto se oponía rotundamente. La ruptura en el seno socialista, se consumó cuando el primero aceptó entrar en el Consejo de Estado, dentro del organigrama del Gobierno dictatorial.

Esta colaboración, permitió que el PSOE y la UGT continuaran siendo organizaciones legales que continuaron celebrando sus congresos periódicos, al contrario que los anarcosindicalistas de la CNT, que fueron proscritos.

Esta cooperación entre el dictador y los socialistas se extendió a todos los rincones del país. Indalecio Prieto se sintió tan traicionado que dimitió de la Comisión Ejecutiva del PSOE. Pablo Iglesias, el fundador del PSOE, aún vivía.

Durante el XII Congreso del PSOE celebrado entre el 29 de junio y el 4 de julio de 1928, una minoría de dirigentes socialistas, encabezados por Indalecio Prieto, propuso la retirada socialista de los ayuntamientos y el Consejo de Estado, pero se opuso una mayoría dirigida por Largo Caballero y Julián Besteiro, quienes ganaron de forma abrumadora por 5.388 votos frente a 740.

El 21 de diciembre de 1924, fue nombrado alcalde de Campillos don Juan Gallegos Cuellar. La gestión de este alcalde y de sus colaboradores dio un gran impulso al pueblo y lo sacó de su ostracismo y abandono, dejando una profunda huella con nuevas obras y servicios municipales para la villa. Federico Manzano Jiménez era teniente de alcalde y Benito Luna Anoria y Federico Manzano Sancho, concejales en esta corporación.

La buena colaboración entre los socialistas y la alcaldía de Campillos nombrada por la dictadura, lo demuestra el hecho de haber dado a la calle Silla, el nombre de Pablo Iglesias, el fundador del PSOE, en septiembre de 1926.

El Ayuntamiento de Campillos en virtud de la petición hecha por el Centro obrero denominado Primero de Mayo, ha acordado dar el nombre de Pablo Iglesias a una calle de dicha población. El alcalde apoyó la moción.

19260924 015 LA VANGUARDIA

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/08/la-obra-de-juan-gallegos-cuellar.html

El 8 de mayo de 1925, Federico Manzano ofreció gratuitamente 4.000 m2 de la parcela que había adquirido para el Ayuntamiento, para que este lo pusiera a disposición del Estado para la construcción del Grupo Escolar. La donación del terreno se inscribió en escritura pública el 18 de mayo de 1925

En un artículo escrito por Benito Luna y publicado el 16 de mayo de 1925, en el semanario «La Verdad» de Antequera, hace un elogio de la labor realizada por Federico Manzano Jiménez en pro del nuevo edificio para el colegio.

El semanario «La Verdad» fue un periódico de derechas, publicado entre julio de 1924 y noviembre de 1927. Su director fue don Manuel León Sorzano, abogado. Fue asesinado por los marxistas el 7 de agosto de 1936 en Antequera, en la Cruz Blanca, cuando tenía 44 años.

LA CONSTRUCCIÓN DE UN GRUPO ESCOLAR

En la sesión celebrada por la Comisión Permanente, el viernes ocho (mayo) del actual, el señor Manzano Jiménez, dio cuenta de los trabajos que viene realizando con objeto de dotar a esta población de un grupo escolar, tan necesario y en el cual puedan instalarse dignamente las escuelas graduadas de niños y de niñas, mostrando su opinión de que en vista de las grandes dificultades de que por falta de consignación bastante en el presupuesto, habría de ofrecer la construcción directa por el Municipio, por lo cual, debía solicitarse el auxilio del Estado conforme a lo dispuesto en el R. D. de 17 de Diciembre de 1922 (aquí se equivoca en la fecha), ofreciendo a este, desde luego, la cooperación del Ayuntamiento con la aportación de la cantidad de quince mil pesetas consignada a este efecto en el presupuesto aprobado para 1925-26, y además aquellas otras aportaciones que pueda acordar la corporación en pleno para poder aspirar a las preferencias que en el mismo se establece.

En cuanto al solar, primer requisito necesario para la construcción, con el fin de que pueda ofrecerse al Estado íntegramente la cantidad presupuestada, el señor Manzano Jiménez ofreció ceder gratuitamente cuatro mil metros cuadrados, de una parcela adquirida por él recientemente para dicho objeto y con la única condición de que dicho solar sea destinado exclusivamente para la construcción del grupo escolar.

La Comisión en su vista, acordó aprobar en todas sus partes la propuesta del competente director de la graduada, aceptando tan generoso ofrecimiento y dándole las gracias, con la protesta de éste, que al ratificar su ofrecimiento hizo presente que lo hacía así únicamente en cumplimiento de su deber, en beneficio de éste su pueblo adoptivo y de la escuela en donde lleva prestados sus servicios hace ya más de treinta y cinco años, acordándose, por último, convocar al Pleno para ratificar estos acuerdos y la inmediata formación del oportuno expediente.

Es muy laudable la determinación de la Comisión Permanente de este Ayuntamiento, demostrativa del gran interés de la Corporación municipal en beneficio de este pueblo, y sobre todo la labor que en este sentido viene desarrollando nuestro buen amigo el señor Manzano. B. LUNA.

19250516 La Verdad

Un mes antes de este escrito, el 17 de abril, Benito Luna, había presentado la dimisión de concejal en el ayuntamiento de Campillos, por incompatibilidad con el cargo de sustituto del Registrador de la Propiedad, que estaba ejerciendo. 

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/08/el-grupo-escolar-manzano-jimenez.html

En 1930 escribe cuatro artículos en el semanario «La Razón» de Antequera, que firmó con el seudónimo de «Heráclito el Joven», el primero era de alegría por la existencia de ese nuevo periódico socialista en la comarca, el segundo iba dirigido al mediano agricultor, y los otros dos con el título “El programa socialista agrario”, venía a decir:

La aspiración fundamental del Socialismo de convertir la propiedad privada de los medios de producción y cambio de propiedad colectiva o común, se concreta, en orden a los trabajadores de la tierra, en la desaparición de esta forma del salariado. Esta es la esencia del Socialismo. Transformar la propiedad; hacer que desaparezcan las clases sociales mediante la desaparición del salario, haciendo al hombre dueño del producto íntegro de su trabajo, esto es, sustituir al accionista, digámoslo así, del capital, por el accionista del trabajo. En una palabra, producción cooperativa con todas las consecuencias de la cooperación, dando participación, no igualitaria, entiéndase bien, sino en armonía a las capacidades de los individuos,…

19301120 02 La Razón

«La Razón» fue un semanario, que empezó a publicarse en Antequera, el 30 de agosto de 1930, y se definía como el “Órgano de la Agrupación Socialista y Sociedades Obreras, Defensor de los intereses del pueblo”. Dejó de publicarse poco antes de la guerra civil.

LA SEGUNDA REPÚBLICA

No voy a extenderme sobre la llegada de la Segunda República, porque este tema ya lo he desarrollado suficientemente en la Crónica «LAS ELECCIONES MUNICIPALES EN CAMPILLOS DEL 12 DE ABRIL DE 1931. LA SEGUNDA REPÚBLICA»

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/08/las-elecciones-municipales-en-campillos.html

Solo recordaré que en esas elecciones municipales, en Campillos ganaron los monárquicos, con nueve concejales, por cinco de los socialistas. Sin embargo los socialistas habían obtenido el 58% de los votos, por el 42% de los monárquicos. La razón de ésta anomalía ya la expliqué en dicha Crónica.

El caso es que dos días más tarde, el 14 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República, y se formó un gobierno provisional de la misma, presidido por Niceto Alcalá-Zamora.

Campillos 15.- Con verdadero entusiasmo ha sido acogida la noticia de haberse proclamado la República de España. Todo el elemento obrero y la clase media recorrieron las calles de la población, llevando en trofeo la bandera roja. Los vivas a la República y los mueras a los caciques no se interrumpían por un momento.

El pueblo está indignadísimo contra los sempiternos caciques por sus muchas fechorías, siendo la última el indigno pucherazo que prepararon en combinación con el juez municipal (Diego Moreno Casasola), a quien tenían a sus órdenes en estas últimas elecciones.

El pueblo de Campillos, unificado en pensamientos, pide a los poderes la total destitución y alejamiento en la vida pública de los que hasta el día de hoy han venido ejerciendo una tiranía desmedida y sin límite de ningún sentido.

19310416 02 El Socialista

El día 16, don Miguel Maura, nuevo ministro de la Gobernación del gobierno provisional, envió el siguiente telegrama a todos los gobernadores civiles:

Proceda V.E. inmediatamente constitución todos los Ayuntamientos de esa provincia, acatando sufragio día 12, conforme ley Municipal 1877, salvo aquellas localidades en que se hubiesen formulado o se formulen protestas por coacción o falseamiento elección, en cuyo caso quedará en suspenso constitución del Ayuntamiento y V.E. requerirá Comité Conjunción republicano-socialista para que designe Comisión meramente gestora con carácter interino, compuesta de un representante por cada distrito. En éstos casos se incoará el oportuno expediente electoral, que habrá de tramitarse con la mayor rapidez posible. Le saluda.

19310417 22 ABC

Un día más tarde, el 17 de abril, Maura, tomaba la iniciativa de desposeer del mando a todos los gobernadores civiles de la monarquía.

Decreto del Ministerio de la Gobernación, disponiendo cesen los Gobernadores civiles de todas las provincias.

Gaceta de Madrid del 17 de abril de 1931

En la misma Gaceta de Madrid del 17 de abril, se nombraba nuevo gobernador civil de Málaga al cordobés don Antonio Jaén Morente, del partido de Alcalá-Zamora.

Como indicaba el telegrama del ministro de Gobernación, al que me he referido, en aquellas localidades en que se hubiesen formulado o se formulen protestas por coacción o falseamiento de las elecciones, no se constituirán los nuevos ayuntamientos, y un Comité republicano-socialista designaría una Comisión gestora del municipio, con carácter interino y meramente gestora.

Cuando el nuevo gobernador civil, llegó a Málaga el día 22 de abril, se encontró con la tarea urgente de nombrar las Comisiones gestoras en los pueblos de la provincia donde existieran reclamaciones electorales. Desconocedor de la realidad de Málaga y su provincia, nombró “una comisión asesora del seno de la conjunción republicano-socialista, para que actúe con los conocimientos y antecedentes necesarios de los comités que figuran en los pueblos, al objeto de que el nombramiento de Alcalde que ha de presidir las comisiones gestoras sean personas de reconocida solvencia, y de las naturales garantías para estos cargos públicos”.

La Comisión Gestora municipal de Campillos, estuvo compuesta por dos socialistas Benito Luna Anoria (1880) y Juan Velasco Olmo (1887), y un republicano, Diego Durán Cuellar (1870).

Cumpliendo orden Gobierno Civil de la provincia, ha quedado constituida la comisión gestora de este Municipio por los señores don Diego Durán Cuellar, don Benito Luna Anoria y don Juan Velasco Olmo, encargando a éste de la presidencia de la misma.

El Presidente, en unión del señor secretario de esta Corporación, don Francisco San Martín Moreno, ha salido para Málaga a ofrecer sus respetos al señor gobernador civil.

19310427 008 LA UNIÓN MERCANTIL

Benito Luna, ingresó nuevamente en el PSOE el 19 de mayo de 1931, una vez proclamada la Segunda República., y siendo miembro de la Comisión Gestora municipal.

Esta Comisión Gestora, estuvo en funciones hasta que se celebraron nuevas elecciones municipales el 31 de mayo de 1931. De resulta de las mismas, surgió el primer ayuntamiento de Campillos de la Segunda República. Los concejales electos, todos socialistas, fueron:

Cristóbal Barquero Reina – Desaparecido en febrero de 1937. Dado por muerto

Benito Luna Anoria – Fusilado en Málaga el 7/03/1937

Pedro Velasco Olmo – Fusilado en Málaga el 22/09/1942

Juan Velasco Olmo – Fusilado en Málaga el 2/03/1937

Francisco Oliva González – Fusilado en Campillos el 25/09/1937

Cristóbal Romero Olmo

Antonio Albarrán Bermudo

Manuel Naranjo Trigos

Diego Gómez González

Diego Ortiz Gallardo – Fusilado en Campillos el 16/03/1937

Marcos Ramírez Pérez

Antonio Romero Romero

Pedro Romero Gallardo – Fusilado en Campillos el 15/02/1937

José Sánchez Bacas

El 5 de Junio se reunieron en el Ayuntamiento los catorce concejales proclamados como tales por la Junta Municipal electoral, para tomar posesión de sus cargos. Eligieron, por votación secreta, entre ellos, como alcalde a don Cristóbal Barquero Reina.

Cristóbal Barquero Reina

Benito Luna, fue concejal del Ayuntamiento de Campillos, hasta su elección para Diputado a Cortes en noviembre de 1933.

En esta segunda etapa socialista de Benito Luna, fue Presidente de la Agrupación Socialista de Campillos, cesando en su cargo en la primera renovación normal que hubo, sin que con posterioridad hubiera desempeñado ningún otro cargo en la Agrupación, por impedírselo el ejercicio de su profesión de abogado.

Antes de las elecciones municipales del 31 de mayo, se produjo un intento de quemar la iglesia de Campillos, que gracias, en parte, a la acción rápida de Benito Luna se pudo evitar. Digo en parte, porque no fue solo por la intervención de Benito Luna, sino también porque el sacristán don Antonio Quirós, hizo sonar las campanas de la iglesia cuando vio que querían quemarla.

En mayo de 1931, al igual que en toda España, un grupo de mozalbetes exaltados trató de quemar nuestra iglesia parroquial, siendo salvada en aquellos momentos por la rápida y decisiva intervención de Don Benito Luna, que logró sujetar y convencer a los iconoclastas.

BALTASAR PEÑA HINOJOSA, página 121 de su libro “Pequeña Historia de la Villa de Campillos”

Esta historia ya la conté en mi Crónica: «MADRID, MÁLAGA Y CAMPILLOS. LA DESTRUCCIÓN Y QUEMA DE EDIFICIOS RELIGIOSOS LOS DÍAS 10, 11 Y 12 DE MAYO DE 1931»

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/09/madrid-malaga-y-campillos-la.html

En ese 1931, desde la proclamación de la Segunda República, Benito Luna escribe, al menos, otros dieciséis artículos en el semanario «La Razón» de Antequera, que siguió firmando como «Heráclito el Joven», entre los que había que resaltar uno titulado “Una breve idea del socialismo”

Es nombrado Delegado del Ministerio fiscal en el juzgado de Campillos.

En 1932, según el censo de Campillos de ese año, Benito Luna (52 años), vivía con su esposa María Padilla Durán (33 años), con su hermano Rafael Luna Anoria (37 años), en su domicilio en la Puerta Teba, y con las hijas del primer matrimonio, Asunción Luna Carmona (23 años) y Casilda Luna Carmona (22 años). También vivía con los hijos nacidos en el matrimonio con María Padilla, pero estos no aparecen censados por ser menores de edad. Uno de ellos, Jesús Luna Padilla, tenía cuatro años de edad en esa fecha.

FEDERICO MANZANO GOVANTES

Casilda Luna Carmona, la segunda hija de Benito, se casó poco después con Federico Manzano Govantes, marchándose la pareja a vivir a Madrid. Casilda ya no aparece en el domicilio familiar de Campillos en el censo de 1934.


Federico Manzano Govantes (1906-1941), era natural de Campillos. Hijo de José Manzano Jiménez y Asunción Govantes Pineda. Su madre murió el 13 de julio de 1914, a los 32 años de una infección puerperal, cuando él tenía solo ocho años de edad.

Federico se fue a vivir con sus tíos Federico Manzano Jiménez (maestro y procurador) y María Govantes Pineda, que vivían en la calle Santa Ana nº 15. Sus tíos Federico y María no tenían hijos, y ambos eran hermanos de sus padres. Le cuidaron como a un hijo propio, costeándole sus estudios.

En 1925 estaba matriculado en el Instituto San Isidoro de Sevilla. Consiguió las titulaciones de Maestro nacional y de abogado. A mediados de 1928, con 22 años, aprobó las oposiciones para Auxiliar de la Administración civil del Ministerio de Fomento, marchándose a vivir a Madrid.

Desde finales de 1931, ya con la Segunda República, estuvo afiliado al PSOE en la Agrupación Socialista madrileña, pero sin desempeñar cargo directivo alguno. Era también miembro de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT.

Cuenta su primo Federico Manzano Sancho en sus memorias “Nuestro tiempo…”, que cuando fue a visitarle a Madrid, en mayo de 1932, junto con su tío Federico Manzano Jiménez y su hermana Remedios Manzano Sancho, vivía en la calle Ibiza, cerca del parque del Retiro de Madrid.

Al comienzo de la Guerra civil, Federico Manzano Govantes, era funcionario del Ministerio de Obras Públicas; oficial primero de Administración Civil del Cuerpo Técnico-Administrativo y del Cuerpo Auxiliar, estando destinado al Departamento del Depósito de Planos y Estadísticas. Ya estaba casado con Casilda Luna Carmona, (debieron hacerlo en 1933), tenía treinta años, y vivían de alquiler en aquel momento en la calle Lope de Rueda, nº 26. Tenían un hijo, Federico Manzano Luna, que había nacido en Madrid el 22 de abril de 1934.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2023/09/federico-manzano-govantes-1-de.html

CANDIDATO AL TRIBUNAL DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

Pero volviendo a Benito Luna, en agosto de 1933, fue propuesto por el PSOE como candidato por Andalucía, en las elecciones para vocal del Tribunal de Garantías Constitucionales. Se presentaba como candidato suplente del catedrático de la Universidad de Sevilla Manuel Martínez Pedroso.

Córdoba 28.- La federación provincial de agrupaciones socialistas de Córdoba ha acordado presentar los siguientes candidatos para vocales del Tribunal de Garantías: Manuel Martínez Pedroso, efectivo, y como suplente, Benito Luna Anoria.

19330829 026 ABC

GRANADA, 31.- Los partidos de Acción Republicana y radical socialista han acordado votar como vocales en las elecciones para el Tribunal de Garantías a los que componen la candidatura socialista, que está integrada por el catedrático de la Universidad de Sevilla D. Manuel Martínez Pedroso, como vocal efectivo, y el abogado malagueño D Benito Luna, para el cargo de vocal suplente.

Los elementos de las derechas han publicado una nota anunciando que no presentarán candidatura ni intervendrán en la elección.

19330902 008 EL SOL

El Tribunal de Garantías Constitucionales, era lo que hoy es el Tribunal Constitucional. Dentro del mismo, había un representante por cada una de las regiones españolas, que era elegido democráticamente por los concejales de los Ayuntamientos de cada región. (Gaceta de Madrid del 13 de agosto de 1933). En la provincia de Málaga tenían derecho a voto 1.079 concejales pertenecientes a 101 municipios.

Dicha elección se celebró el 3 de septiembre de 1933. En Andalucía, la pareja socialista fue derrotada por la candidatura del partido Radical formada por Gabriel González Taltabull y Joaquín de Pablo Blanco, por muy estrecho margen de votos.

En Campillos se celebró la votación en un pleno que se convocó el domingo 3 de septiembre a las veintiuna horas, y al que asistieron los catorce concejales socialistas que conformaban la corporación municipal. Como es natural los catorce votos fueron para la candidatura socialista.



Aunque en la composición de los ayuntamientos de España, era mayoritaria la coalición republicano-socialista de gobierno, esta obtuvo solo 17.859 votos frente a los 32.829 de los diversos partidos de la oposición. Diez de los quince vocales elegidos para el Tribunal de Garantías, eran de los partidos de la oposición.

La derrota de los partidos gubernamentales en dichas elecciones, sumada a la derrota sufrida por la coalición gubernamental en las elecciones municipales parciales del 23 de abril de 1933, confirmaron en muchos la creencia de que las Cortes ya no representaban la correlación de fuerzas existente en la sociedad.

La consiguiente dimisión de Manuel Azaña como presidente del Gobierno, dejó vía libre al presidente de la República para encargar la formación de gobierno a Alejandro Lerroux, líder del partido Radical, el cual formaría el 12 de septiembre, un gabinete de concentración, formado por partidos republicanos de distintas tendencias, y en el que no participaron los socialistas, los cuales se sintieron traicionados por los republicanos.

Para los socialistas, ese gobierno representaba un retroceso respecto a la coalición republicano-socialista que había venido gobernando el país desde el 14 de abril de 1931. Se sentían preocupados ante la perspectiva de que una política derechista pudiera anular las reformas conseguidas en los dos años y medio de existencia de la República. Pensaban que cualquier intento de volver atrás, es decir de anular la obra realizada por los ministros socialistas, representaría una inaceptable traición de los republicanos, por lo que anunciaron hostilidades parlamentarias.

Tras el discurso de presentación del gobierno por Lerroux, que fue muy mal acogido por diversos grupos parlamentarios, el 3 de octubre de 1933 el Gobierno caía víctima de una moción de desconfianza presentada por el PSOE y apoyada por varios de los partidos miembros de la coalición. El nuevo gobierno, había durado solo tres semanas.

SE DISUELVE EL PARLAMENTO Y SE CONVOCAN ELECCIONES GENERALES

El 9 de octubre de 1933, nada más tomar posesión de la presidencia del gobierno, Diego Martínez Barrio, éste propuso al presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones generales para los días 19 de noviembre, en primera vuelta, y el 3 de diciembre para la segunda vuelta.

No voy a entrar en muchos detalles de la campaña electoral, entre otras cosas porque no aporta mucho al relato y haría excesivamente larga la Crónica.

La característica más importante de estas elecciones fue que por primera vez votaban las mujeres, por lo que el censo electoral llegó a duplicarse.

Para que los resultados de la primera vuelta fueran válidos, se pedía que al menos uno de los candidatos alcanzara el 40% de los sufragios emitidos. Para poder ir a la segunda vuelta, caso que fuera necesaria, había que haber alcanzado al menos el 8% de votos en la primera vuelta.

En Málaga capital, se elegían cuatro diputados (tres para la lista ganadora y uno para la segunda), mientras que en la provincia se elegían a ocho (6+2).

El partido socialista, decidió presentarse en solitario, sin alianzas. Siguiendo las normas internas del partido, los candidatos fueron elegidos por votación en las distintas agrupaciones, lo que hoy llamaríamos unas “primarias”

La Agrupación Socialista de Campillos ha celebrado una ante votación para los puestos de la candidatura por la provincia, resultando elegidos D. Cayetano Redondo, D. Benito Luna, D. Félix Galán, D. Enrique de Santiago, D. Antonio García Prieto y D. Antonio Acuña

19331029 002 EL SOL

Una vez recogidos los votos de todas las agrupaciones de los pueblos, la candidatura presentada por el partido socialista para la provincia de Málaga, quedó conformada por:

Antonio García Prieto
Antonio Acuña Carballar
Juan Villalba Troyano
José López-Rosas González
Benito Luna Anoria
José Molina Moreno

Un hecho muy relevante fue la aparición de una candidatura de derechas agrupada en el partido «Acción Popular», un partido que venía a recuperar el espacio político de la clase conservadora, que se encontró huérfana en las elecciones para las Cortes constituyentes de 1931. Un partido político que basaba su ideario en la defensa de la religión católica, de la propiedad y de la familia. En la provincia de Málaga, se coaligó con el partido Agrario, formando la «Unión Agraria de Derechas», cuyos candidatos fueron

José Méndez García (AP)
Ángel Fernández Ruano (AP)
Agustín Cabeza de Vaca (AP)
Carlos Palanca (AP)
José María Hinojosa Lasarte (Agrario)
Bernardo Laude Álvarez (Agrario)

En la primera vuelta que se celebró el 19 de noviembre, ni en la capital, ni en la provincia, ningún candidato alcanzó el 40% de los votos para que las elecciones se dieran por definitivas, por lo que hubo que ir a la segunda vuelta el 3 de diciembre.

Benito Luna fue el segundo más votado de la lista socialista con 37.831 votos, tras García Prieto, y José María Hinojosa el más votado de la suya con 34.711 votos. Ambos hubieran salido elegidos diputados, si alguno de los candidatos que se presentaban en la provincia, hubiera alcanzado el 40% de los votos, pero no fue así. El más votado fue Eduardo Frappolli del partido Radical que obtuvo el 38,87% de los votos que se depositaron.

El señor Hinojosa ha obtenido una lucidísima votación, que le habría dado el acta si alguno de los candidatos hubiera obtenido el 40 por 100; pero como ninguno llegó a este porcentaje, habrá segunda vuelta, en la que es de esperar que nuestro querido amigo consolide el triunfo.

19331130 002 EL SIGLO FUTURO

José María Hinojosa

En la segunda vuelta hubo un reagrupamiento de los partidos o coaliciones que habían superado el 8% de los votos. Así el partido Radical (PR) se coaligó con Acción Popular y el partido Agrario. José María Hinojosa, decidió en esos momentos retirar voluntariamente su candidatura, con el fin de no perjudicar las expectativas electorales de la coalición de derechas. Para justificar esta decisión, sacó esta nota de prensa:

EL SEÑOR HINOJOSA RETIRA ESPONTÁNEAMENTE SU CANDIDATURA POR LA PROVINCIA.

A pesar de los requerimientos de numerosos agricultores y entidades agraria, teniendo presente la gravedad de los momentos actuales y ante el temor de disgregar las fuerzas de derechas en beneficio de la candidatura socialista, ruego a todos mis amigos apoyen la de coalición de radicales y derechas, por creer en conciencia que debo retirarme de la lucha electoral del próximo domingo (3 de diciembre), ofreciendo este sacrificio en bien de la agricultura, de nuestra provincia y del supremo interés de la Patria.

JOSÉ MARÍA HINOJOSA

19331201 11 La Unión Mercantil

Para esa segunda votación, los socialistas presentaron la misma lista en la provincia, mientras que la coalición de centro-derecha presentó la siguiente:

Francisco Burgos Díaz (PR)
José Martín Gómez (PR)
Diego Martín Rodríguez (PR)
Eduardo Frappolli y Ruiz de la Herrán (PR)
Ángel Fernández Ruano (AP)
Bernardo Laude Álvarez (Agrario)

En la segunda votación celebrada el 3 de diciembre, hubo una mayor participación popular, ganando por mucha diferencia la coalición formada por el partido Radical, el Agrario y Acción Popular, obteniendo sus seis candidatos el escaño de Diputado. Los otros dos escaños, fueron conseguidos por los socialistas Antonio Acuña Carballar y Benito Luna Anoria, que obtuvo 41.845 votos

MALAGA 8 (3,15 t.).—A última hora de la madrugada terminó el escrutinio de las últimas elecciones por la circunscripción de la provincia. Han sido proclamados D. Eduardo Frappolli Ruiz de la Herrán, D. José Martín Gómez, D. Diego Martín Rodríguez y don Francisco Burgos Díaz, radicales; D. Bernardo Laude Álvarez y don Ángel Fernández Ruano, derechistas, y D. Antonio Acuña Carballar y D. Benito Luna, socialistas.

19331208 006 LA VOZ


En Campillos, hubo una muy alta participación, el 78%. La victoria del partido socialista fue abrumadora con 2.143 votos, contra los 810 que consiguió la coalición de centro-derecha.

En Málaga capital fue elegido diputado el médico Cayetano Bolivar Escribano, que fue el primer diputado electo del partido Comunista de España. Formaba parte de la candidatura del «Frente Único Antifascista» que se presentó en la capital con socialistas, comunistas y los radical-socialistas.

Como hecho relevante, señalar que en Málaga provincia, se presentó una candidatura nacionalista, llamada «Izquierda Republicana Andaluza», liderada por Blas Infante, que solo tuvo 437 votos en la primera vuelta, por lo que no pudo pasar a la segunda.

En la próxima Crónica, seguiré con la biografía de Benito Luna Anoria, y en ella hablaré sobre su paso por las Cortes republicanas, sobre la Guerra civil, en la que unos milicianos comunistas intentaron asesinarlo, sobre su estancia en Málaga, en la que fue presidente del Tribunal de Urgencia, sobre su detención y fusilamiento el 7 de marzo de 1937.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/06/benito-luna-anoria-el-padre-del_26.html


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