LA SEGUNDA REPÚBLICA EN RONDA. SEPTIEMBRE 1934 - ABRIL 1936

 

Antiguo Ayuntamiento de Ronda

DESTITUCIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE RONDA

El papel de los gobernadores civiles provinciales, fue muy importante durante los años de la Segunda República. Eran la correa de transmisión para hacer llegar desde el poder central al municipal, los designios políticos del gobierno de turno. Eran los intermediarios encargados de controlar las acciones de los ayuntamientos y las Gestoras municipales.

En aquellos momentos, aún estaba vigente ley Municipal del 2 de octubre de 1877, la cual daba al Gobernador civil la potestad de poder destituir ayuntamientos y sustituirlos por Comisiones Gestoras. El artículo 189 establecía las condiciones para la suspensión de los ayuntamientos por los gobernadores: “cuando cometiesen extralimitación grave con carácter político”, “producir alteración del orden público”, “desobediencia grave”, “insistiendo en ella después de haber sido apercibidos y multados”.

Por otra parte, la ley de Orden Público de 27 de julio de 1933, aprobada por el Gobierno de Manuel Azaña, en su artículo 7º dice: “Los Gobernadores civiles podrán, a su vez, nombrar, para zonas y casos determinados, dentro del territorio de sus respectivas jurisdicciones, delegados de su autoridad, que la representen en el mantenimiento del orden público. El nombramiento de estos delegados habrá de recaer necesariamente en funcionarios públicos.”

Dicha potestad gubernativa, terminó siendo un eficaz instrumento para intentar frenar las iniciativas de corporaciones díscolas, tendencia que no sólo se manifestó durante el primer bienio republicano, sino también en el segundo.

El 20 de diciembre de 1933, el Gobierno nombró a don Alberto Insúa Escobar, Gobernador civil de Málaga. Era un escritor y periodista español, nacido en La Habana en 1883. Estaba afiliado al partido Radical de Alejandro Lerroux. Se mantuvo durante dos años en el puesto de Gobernador, prácticamente todo el segundo bienio de la Segunda República. A Insúa, las fuerzas obreras lo acusaban de ejercer un republicanismo colaboracionista con los intereses patronales.

Alberto Insúa

Durante ese segundo bienio, no faltaron los choques entre los gobernadores civiles del partido Radical y los alcaldes de localidades controladas por partidos de izquierda. Durante ese tiempo, esos gobernadores civiles, antes incluso de octubre de 1934, iniciaron un proceso de destitución de las corporaciones contestatarias, regidas por las izquierdas republicanas y, sobre todo, por los socialistas.

Habitualmente, los ceses iban precedidos por el envío de un delegado gubernativo, bien para controlar alteraciones de orden público, o bien para realizar una inspección administrativa, y ante la situación de inseguridad o por anomalías que encontrasen, culminaban con la destitución de la Corporación y con la designación de una Comisión Gestora formada por personas vinculadas al partido Radical, a la CEDA y otras fuerzas conservadoras.

Así ocurrió en Cañete, Casares, Estepona, Fuengirola y Marbella:

Ha sido suspendido el Ayuntamiento de Cañete la Real. Se ha nombrado un delegado gubernativo para que vaya a dar posesión a la Comisión Gestora.

La Voz 19340802 002

La Vanguardia 19340803 023


Los ayuntamientos de Casares, Estepona, Fuengirola y Marbella fueron suspendidos y sustituidos por corporaciones o gestoras compuestas por radicales y cedistas. La oficina parlamentaria socialista denunció en la prensa la destitución ilegal de los ayuntamientos socialistas y radical-socialistas malagueños.

El Sur, 19340928

Así ocurrió también con el Ayuntamiento de Ronda, el cual desde su constitución en abril de 1931, había sido un continuo quebradero de cabeza para los distintos gobernadores civiles que habían pasado por el cargo.

Como era de esperar, entre los muchos Ayuntamientos en donde el Gobierno de la República había enviado delegados gubernativos para intervenir e inquirir los procedimientos administrativos de aquellos, tocó el turno a esta ciudad de Ronda.

El delegado, a quien tuvimos el gusto de saludar, ha pasado algunos días estudiando y comprobando la administración de este Ayuntamiento.

La competencia de don Antonio Moreno, y su laboriosa actuación en este delicado sector, le ha dado por resultado la formación de un expediente, por el que, según se ha desprendido, han cesado de prestar sus funciones el alcalde (José Vargas Romero) y ocho concejales.

19341003 012 La Unión Mercantil.

En el Gobierno civil, Alberto Insúa facilitó a la prensa la siguiente nota:

Ayer fue entregado en este Gobierno civil, por el instructor del mismo don Antonio Moreno, funcionario del Cuerpo de Secretarios de Ayuntamientos, el expediente empezado en noviembre de 1932, y continuado ahora, para averiguar las irregularidades del Ayuntamiento de Ronda.

Los hechos acreditan y revelan una administración tan desastrosa que sus componentes han incurrido en responsabilidades tan graves que, aunque no afectan a todos, sí comprende a gran número de concejales, por lo cual no ha habido más remedio que suspenderlo y enviar el expediente al Juzgado, como primeramente se propuso y ahora se ha reiterado.

Entre los ediles suspendidos los hay de diversas filiaciones políticas, y pertenecen a distintos partidos los que continúan en el ejercicio de sus cargos.

El expediente es un trabajo acabadísimo que me ha revelado la competencia, celo e imparcialidad del Delegado que lo ha instruido, al cual he felicitado, pues su labor ha sido tan difícil como penosa en esta segunda etapa, tanto como en la primera por la complejidad de la labor que ha desarrollado.

19340929 002 El Popular

19340929 002 La Unión Mercantil

19340929 001 El Cronista

En providencia de fecha 27 de septiembre del Gobernador civil de la provincia, se dice que «visto el expediente instruido con motivo de la Inspección realizada en el Excmo. Ayuntamiento de Ronda y resultando en el mismo acreditada responsabilidades de diverso orden (...), suspende a los cargos de Alcalde y Concejales del ayuntamiento, y nombra sustitutos de los mismos».

Al día siguiente, 28 de septiembre, se celebró una sesión extraordinaria en el Ayuntamiento, que estuvo presidida por el delegado del Gobernador civil, señor Moreno, el cual leyó unas cuartillas en donde se expresaba el sentimiento del Gobierno, al haber tenido que intervenir de tal manera en el Ayuntamiento:

Me he visto en el doloroso trance de proponer y el Gobierno decretar la suspensión de aquellos cuyos errores por la gravedad de las faltas acreditadas lo han exigido, así como de darle remedio a la crítica situación en que el ayuntamiento se encuentra. En nombre del Gobierno también declaro en posesión de sus cargos a las prestigiosas personas designadas para sustituir a los suspensos y sustituir las vacantes que ya existían. […] Permitidme que recomiende a vuestras preferencias la situación del personal, haced que se les pague y levantar su moral estimulándolos, que ellos sabrán corresponder caballerosamente a vuestro interés con su entusiasta colaboración. Atended a la Beneficencia en todo lo posible, y aún más allá de lo posible al paro obrero; a conservar vuestro Instituto que debe ser orgullo de Ronda, a restablecer el crédito del Municipio y a resolver, en fin, los numerosos problemas que esperan el impulso de vuestros generosos esfuerzos.

La nueva Corporación estaba formada por veintidós concejales del partido Radical, y los siete restantes, tres pertenecían a las izquierdas, dos conservadores y dos de derechas. Quedaban confirmados, después de la inspección de sus cargos, ocho de los concejales elegidos en abril de 1931: Manuel Vallecillo Quiñones, Claudio Carrillo Sánchez, Manuel Ortega Durán, José Huesa Pérez, Antonio Salcedo Berlanga, José Rodríguez Muñoz, Miguel Rengel Reina, todos del partido Radical, y Enrique Buendía Martínez, de Acción Popular.

A continuación se procedió a la elección de alcalde, y siguiendo lo que decía el artículo 53 de la ley Municipal, ocupó el sitial presidencial el concejal no suspendido que más votos alcanzara en las elecciones municipales de abril de 1931, don Manuel Ortega Durán. Terminado el escrutinio de los votos, resultó elegido alcalde don Antonio Salcedo Berlanga, presidente del Comité local del partido Radical.

Seguidamente, tomó posesión, y en frases muy sentidas y elocuentes, expresó sus deseos de cordialidad para todos, y afirmó que desde luego las puertas de su despacho oficial estaban abiertas para todo, fuera quien fuera, y del color político a que perteneciera, en demanda de todo lo justo y equitativo. Fue muy aplaudido.

Seguidamente se procedió a la elección de los señores tenientes de alcalde, que por votación recayó en los siguientes:

1º Teniente de alcalde                       José Sánchez Becerra

2º Teniente de alcalde                       José Rodríguez Muñoz

3º Teniente de alcalde                       Andrés Ortiz Gracián

4º Teniente de alcalde                       Juan Carrillo de Mendoza

5º Teniente de alcalde                       Miguel Ballesteros Márquez

6º Teniente de alcalde                       Salvador Mena Molina

1º Síndico                                          Manuel Vallecillo Quiñones

2º Síndico                                          Eduardo Morales Ávila


Entre los concejales de nueva elección, figuran por el partido Republicano Conservador maurista (el partido de Miguel Maura), los señores don Alfonso Escalante Sánchez y don Bartolomé Hormigo Vilches.

Seguidamente se levantó la sesión.

19341003 012 La Unión Mercantil.

Como Secretario municipal, seguía don José María Carande y Uribe, que recordemos fue quien tuvo el enfrentamiento físico el 20 de mayo de 1933, con el entonces alcalde don Juan Ruiz-Peinado Vallejo, llegando a abofetear el alcalde al secretario, y resultando ambos con leves lesiones.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2025/09/la-segunda-republica-en-ronda-segunda.html

 LOS SUCESOS DE OCTUBRE DE 1934

Cinco días después de constituirse la nueva Corporación municipal de Ronda, formada principalmente por miembros del partido Radical, la tarde del día 3 de octubre, Alejandro Lerroux formaba un nuevo gobierno republicano, en el que entraban por primera vez tres ministros de la CEDA, ministros, por otra parte, de una impecable ejecutoria republicana. Las carteras eran Trabajo, Agricultura y Justicia. Recordemos que la CEDA era el partido que había ganado las elecciones.

Ni el número de carteras concedidas a la CEDA, ni cuáles fueran esos puestos ministeriales, ni las personas que los iban a ocupar, podían hacer pensar remotamente en la eventualidad de un Estado dictatorial de derechas. No había el menor indicio de que esta entrada de tres ministros de la CEDA en el Gobierno, fuera a conducir al establecimiento de una dictadura. Lejos de haber un interés en provocar a las izquierdas, por parte de los gestores de la crisis, se mostraba una voluntad exactamente contraria.

Rápidamente los ministros se posesionaron de sus cargos, pues la situación no permitía demoras ni pausas. La noche del 3 al 4 de octubre, la noticia del nuevo Gobierno ya estaba en la calle.

Es entonces cuando los partidos socialistas, comunistas, nacionalistas y anarquistas, ponen el grito en el cielo y advierten, por vía del puro chantaje político, que esa entrada plenamente legal y democrática de la CEDA en el Gobierno, equivalía a la ruptura de la República, al hundimiento de la democracia y a una declaración de guerra a la que los verdaderos republicanos tendrían que responder con las armas. Desde ese momento, toda España esperaba, como respuesta inevitable de la izquierda, la tan anunciada revolución.

Inmediatamente los socialistas declaraban, para el día siguiente 5 de octubre, una huelga general revolucionaria en toda España. El Gobierno respondió proclamando el “Estado de guerra” en todo el territorio nacional.

Se trató de un movimiento sin posibilidad de triunfo, una revolución «basada en una deplorable organización armada, sin objetivos políticos precisos, con la abstención de un numeroso sector de la clase obrera, proyectada como mezcla de conspiración de militares presuntamente adictos y de huelga general, frente a un Estado que mantenía intacta su capacidad de respuesta, no tenía ninguna posibilidad de triunfar»

El plan previsto para Málaga y su provincia, consistía en realizar una acción fuerte y contundente en la capital, de tal forma que las fuerzas de orden público, se vieran sobrepasadas por el número y la extrema gravedad de los altercados que se produjeran, y no pudieran acudir a atender a las necesidades de los pueblos. En paralelo, en los pueblos, la acción de las masas rurales, en superioridad numérica con las escasas dotaciones existentes en los cuarteles de la Guardia civil, pronto se harían con el control de las poblaciones, acudiendo con posterioridad a la capital “donde darían el golpe definitivo”.

En casi todas las provincias españolas, se produjeron los incidentes propios de las huelgas revolucionarias, con algunos muertos, pero estas fueron sofocadas por las fuerzas de Orden Público, aunque en algunos casos hubieron de emplearse con contundencia.

No voy a profundizar más sobre este tema, porque sobre esta revolución, o más ciertamente golpe de estado de las izquierdas sobre un gobierno legal de la Segunda República, ya escribí en mis dos Crónicas sobre «OCTUBRE DE 1934»

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/10/octubre-de-1934-parte-primera-la.html

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/11/octubre-de-1934-segunda-parte-los.html

Quiero indicar que dicha “revolución”, no tuvo ninguna incidencia en Ronda, debido a la poca presencia que tenía en la misma el partido Socialista y el partido Comunista. También contribuyó a ello, la presencia en el ayuntamiento de una Corporación del partido Radical.

Bien es cierto que un mes antes, en plena Feria de Ronda, estuvo en la ciudad para dar un mitin en la Casa del Pueblo, y quizás para algo más, el socialista Ramón Lamoneda, uno de los responsables de constituir Comités revolucionarios provinciales, para cuyo fin ya estuvo en Málaga en los primeros días de marzo de ese año. Estos Comités provinciales, formados solo por dos o tres personas, debían adquirir todas las armas que les fuera posible, y debían proporcionar unas señas de correo secretas, para enviar y recibir la correspondencia que debían mantener con el Comisión mixta nacional.

RONDA EN LA PRENSA

El periódico madrileño “El Sol”, en su edición del 5 de marzo de 1935, dedicó una página entera a la ciudad de Ronda, a su historia, a su serranía, a sus barrios, a sus calles, a sus monumentos, a sus costumbres, a sus personajes, haciendo también un repaso a su actualidad y a los problemas que afrontaba en ese momento.

Quedan a este bello pueblo muchos problemas en el aire: aspira, con titulo legítimo, a que vuelva a ser ocupado por un regimiento su cuartel moderno e higiénico, que donó a la ciudad la condesa de Guadalevín; quiere, y para ello ha cedido céntrico solar, que se construya la Casa de Correos; en el derribo de los Descalzos, donado al ministerio de la Gobernación, anhela se edifique el cuartel para la Benemérita; que se construya el pantano de los Castillejos, para colocar en aquellas magnificas tierras de secano, convertidas en huertas, el sobrante de obreros parados; quiere una Escuela Agrícola de Artesanos, para lo cual regalaría terrenos, donde podrían practicarse enseñanzas de cultivo; terminación de las carreteras de Ronda a San Pedro Alcántara, de Ronda a Gaucín, la de El Burgo a Casarabonela y los accesos a Montecorto y Serrato.

En otro orden quiere que se active el expediente de permuta de la sierra de la Nieve por la deuda; que las cédulas personales, recurso municipal cedido en mala hora, vuelva a nutrir el Erario comunal; que el Estado deje de cobrar el impuesto del 20 por 100 sobre propios.

El Gobierno debe acceder a lo pedido por Ronda. Lo que pide es justo, legal y fácil.

En el mismo artículo, realizan una entrevista al alcalde de Ronda:

Preside el Ayuntamiento don Antonio Salcedo Berlanga, que nos decía con su peculiar modestia:

—Mire usted: los éxitos conseguidos en nuestro viaje a Madrid no son míos, son del Ayuntamiento. Hemos encontrado una ayuda eficaz en los diputados por la provincia, en D. Pedro Gómez y en D. Alberto Insúa. En breve tocaremos el resultado. Así lo he dicho, con la autorización de mis compañeros de Concejo, en un manifiesto repartido hace días.

Ronda es—sigue diciendo el alcalde—un pueblo de vitalidad asombrosa. Teniendo el peor término de la provincia (casi todo son sierras y canchas), produce trigo en cantidades importantes, que bastan para el consumo local y el de los pueblos, permitiendo exportar un sobrante de consideración. Los montes que rodean Ronda engordan miles de cerdos, que son base de la más importante industria de la comarca, exportando sus chacinas, famosas y acreditadas, a toda España. Los aceites, cada día mejor elaborados, son tan solicitados como sus vinos y aguardientes. Industrias de todas clases surten a la edificación, pues excepto los hierros, todo se produce aquí. En su término se crían los peros de Ronda, únicos por su fragancia y gusto; las nueces, cada año mejor cuidadas, son solicitadas de todas partes; las maderas de pino, encina, nogal y otras han permitido la creación de la industria del mueble, que tiene adquirido merecido renombre. Alfombras, herrajes, bordados, cerámica basta, dan vida a muchos artistas, a pesar de que hoy se consumen menos artículos de lujo que antes.

Yo espero—nos decía con su amabilidad el Sr. Salcedo—que la situación mejore, volviendo al ritmo anterior. También espero perfeccionar poco a poco la administración municipal, haciendo economías compatibles con la perfecta dotación de los servicios, y si se consigue que el corcho vuelva a obtener buenos precios y el Estado adquiera la sierra de la Nieve, entonces me parece que podrá prescindirse del reparto de utilidades, que tantos enemigos tiene, con razón.

19350305 007 El Sol

LA VISITA DEL JALIFA A RONDA

Muley El Hassán Ben El Mehdi (1911-1984), con tan solo catorce años, en 1925, fue nombrado segundo Jalifa del protectorado español. Mantuvo este puesto hasta el reconocimiento por parte de España del nuevo Reino de Marruecos en 1956.

El Jalifa era la máxima autoridad marroquí de la antigua zona del protectorado español en Marruecos, ejerciendo la representación del sultán que residía en Rabat, capital del protectorado francés. Su función era sobre todo simbólica, firmando las disposiciones dictadas por el Alto Comisario español y acompañando a las autoridades españolas. Residía en Tetuán, capital del protectorado español.

El Jalifa Muley El Hassán

Del 23 al 28 de agosto de 1935, Su Alteza Imperial (S. A. I.) el Jalifa Muley El Hassán, realizó una visita de placer a Málaga y Ronda. Málaga capital se encontraba en plenas Ferias de Agosto.

El Jalifa había adquirido en Ronda un palacete antiguo, que había pertenecido a la duquesa de Parcent, el cual restauró al gusto beréber, con unos patios interiores de estilo mudéjar, y era su deseo ver el resultado de las reformas hechas.

Procedente de Tetuán, a las doce y cuarenta horas del 23 de agosto, S. A. I. el Jalifa, acompañado del Alto Comisario de España en Marruecos, don Manuel Rico Avelló, llegó al puerto de Málaga a bordo del destructor «Sánchez Barcáiztegui». Le esperaban en el muelle, el ministro de Marina don Antonio Royo Villanova, con todas las autoridades civiles y militares de Málaga.

El ministro de Marina, había llegado unas horas antes, procedente de Madrid, en el “breack” de Obras Públicas a la estación de Andaluces. Le acompañaba entre otros José María Hinojosa Lasarte, jefe provincial del Partido Agrario, partido por el cual el ministro era diputado a Cortes por la provincia de Valladolid.

Hinojosa a la izquierda y el ministro en el centro

Gentes de toda clase se agolpaban en la calle esperando el paso de la comitiva. El Jalifa con todo su séquito, y las autoridades principales, como el ministro y el Alto Comisario, se alojaron en el Hotel Miramar.

Ese mismo día, viernes 23 de agosto, por la tarde, asistieron en el aeródromo “El Rompedizo”, a un Festival aéreo organizado por el Aéreo Club de Málaga, en el que participaron destacados pilotos, como Joaquín García Morato y el capitán José Méndez Iriarte, y escuadrillas de hidroaviones con base en San Javier (Cartagena). El Festival tuvo que ser suspendido, debido a que un paracaidista que participaba en la exhibición, al no abrirse el paracaídas adecuadamente, falleció al estrellarse contra el suelo.

La tarde continuó en el Gobierno civil, donde el Gobernador don Alberto Insúa, les obsequió con un té. Después en el Ayuntamiento, se celebró un banquete oficial ofrecido por el alcalde don Salvador González Anaya, finalizando la noche en el Hotel Miramar, con un gran baile de gala organizado por la Asociación de la Prensa, en honor de S. A. I. el Jalifa.

Al día siguiente, por la mañana visitaron la Alcazaba. Por la tarde el Jalifa, acompañado de las autoridades, asistió en un palco a la primera corrida de toros de la Feria, con toros de Murube, y los diestros Juan Belmonte, Marcial Lalanda y Vicente Barrera. Por la noche, después de la cena, fue invitado a la Caseta que la Junta de Festejos tenía instalada en la Feria. En ella se celebró una fiesta amenizada por varias agrupaciones musicales y la «nuba» de la escolta jalifana. Duró hasta altas horas de la madrugada.

El domingo 25 de agosto, a las diez y media de la mañana, junto a las autoridades civiles y militares, presenció un desfile por la calle Larios. Ante la tribuna levantada en la plaza de la Constitución, pasaron las dotaciones de los buques de guerra surtos en el puerto, con baterías de desembarco, un batallón del regimiento número 17, de guarnición en Málaga; fuerzas de Asalto, de la Guardia civil y Carabineros. La «nuba» de la escolta jalifiana también tomó parte en el acto.

Luego se le obsequió con un banquete en el Círculo Mercantil, y por la tarde asistió a la segunda corrida de toros de la Feria. Ganado de Pallarés, con el rejoneador Antonio Cañero, y los toreros Paco Madrid, Lorenzo Garza y Luis Castro “El Soldado”. Por la noche, el diputado don Pedro Armasa, le obsequió en su casa con una comida, a la que asistieron las autoridades civiles y militares.

El lunes 26, a las nueve y cuarto, S. A. I el Jalifa, Muley El Hassán acompañado de su hermano Mohamed El Mehdi, personal de su séquito, y de las autoridades de la provincia, marchó en automóvil a Ronda. Después de haber despedido al Jalifa, el Alto Comisario marchó en automóvil a Algeciras, desde donde embarcó en el cañonero «Dato» hasta Tetuán, y el ministro de Marina regresó en el tren expreso a Madrid.

En la mañana del 26 de los corrientes, y sobre las 11,35 de la misma, llegó en automóvil, procedente de Málaga, el Jalifa S. A. I. a Ronda. El alcalde, nuestro distinguido y particular amigo, y correligionario, don Antonio Salcedo Berlanga, tenía ya organizados todos los actos que correspondían en meritorio tributo a S. A. I.

Una caravana de automóviles partió media hora antes de su llegada a esta ciudad, con todo lo más prestigioso que representa y significa en ésta de los elementos civiles y militares, hacia el pueblo cercano de Cuevas del Becerro, en donde cumplimentaron, pie a tierra, todas aquellas personalidades prestigiosas de Ronda a S. A. I. y al séquito que en otros autos le seguían.

El alcalde fue presentando uno a uno a todas las personas que integraban aquella solemne comitiva de prestigiosos ciudadanos y de heterogéneas entidades.

La mañana, aunque algo calurosa, era atenuada por suave brisa levantina, que convidaba al unísono con el paisaje de ingentes montañas, valles y praderas, con que estos arrabales camperos dotara la sabia Naturaleza.

Del pueblo limítrofe se destacaron también el alcalde y demás autoridades, y un público abigarrado de curiosas y vecinos bajó a la carretera para rendirle pleitesía.

El Jalifa cumplimentó con peculiar cortesía a todas cuantas personas le esperaban.

En Ronda el público cubría entre apretadas filas todas las calles que desde la entrada llegaban hasta la gran plaza del Ayuntamiento.

En filas de honor se hallaban formadas las tropas y servidores del ilustre Cuerpo de Artillería, correspondientes a una batería que rindió los honores de ritual, a la que S. A. I. pasó revista.

Seguidamente fue recibido con todo su séquito en el gran salón de actos, en donde ocupó el puesto presidencial. El alcalde pronunció en breves y sentidas palabras un elocuente discurso de bienvenida y en representación de toda la ciudad, al que S. A. I. contestó en correcto y expresivo árabe, al que su intérprete supo dar de magistral manera la traducción y elocuencia con que el jalifa agradecía de la más alta significación y gratitud, que de imperecedera memoria reinaría en su espíritu y en su pensamiento el tributo con que habíale obsequiado el pueblo noble, bello y caballeroso de Ronda, por lo que, como prendas de la más íntima gratitud y admiración hacia esta ciudad de tipo histórico y arábigo, le habían decidido a adquirir un palacio en ella, que generalmente habría de consagrar por temporadas su estancia en ella, y al no habitarla personalmente, siempre sus añoranzas espirituales estarían en Ronda. Un aplauso premió el notable discurso de S. A. I.

Seguidamente se sirvió el «lunch». Terminado éste, el Jalifa con su comitiva y autoridades, entre un público numeroso que le seguía entre vítores, se dirigió a su nueva morada, que es un derroche de arte mudéjar, hogar de encantamientos, sueños de hadas. Después se celebró un banquete en el Palacio para las autoridades, amigos y la Prensa.

Al siguiente día se celebró un baile de honor y un concierto por notables pianistas y la señorita Anita González (Palacios). También hubo gran parada y desfile de los Cuerpos militares de Artillería de servicio en esta plaza.

Ronda rinde el tributo que se merece a tan alta personalidad con la nobleza y caballerosidad de que es digna e ingénita en todos los hijos de la ciudad ingente del Tajo.

19350829 002 El Liberal


S. A. I. estuvo en Ronda los días 26 y 27 de agosto, dedicándose principalmente a descansar en su recién estrenado palacete. En él pasaría su familia algunas temporadas.

Ronda 27, 3 tarde. El Jalifa ha visitado hoy la casa del Rey Moro, admirando la magnífica cava de 365 peldaños horadada por un macizo rocoso hasta llegar al rio. Contempló el baño de la reina mora, y más tarde, presenció el desfile de las fuerzas de la guarnición.

Acompañado de las autoridades, estuvo luego en el Palacio de Mondragón, cuyas estancias recorrió. Dedicó grandes elogios al patio árabe por su magnífico estado de conservación y seguidamente visitó la casa del Gigante, convertida hoy en museo y que el año pasado fue habitada por la madre y un hermano del Jalifa.

El Jalifa, acompañado de las autoridades y del personal de su séquito, ha realizado una excursión por carretera a San Pedro de Alcántara, mostrando gran entusiasmo ante la soberbia perspectiva. Terminado el banquete con que el Ayuntamiento le obsequió, recorrió la población, visitando las excavaciones del antiguo barrio de San Miguel.

19350828 024 ABC

El Jalifa y su séquito, visitaron los importantes descubrimientos arqueológicos de termas romanas en los famosos baños árabes de Galiana en el barrio de San Miguel.

El jalifa y sus acompañantes admiraron los restos de las conducciones de agua, las columnas partidas, lápidas, monedas y otros objetos que constituyen el importante museo en formación, y los jardines de Vito Zini, quien intuitivamente ha hecho los descubrimientos.

19350828 011 El Liberal

Por la noche su alteza asistió a un baile en el Casino de Artistas. Conversó con todo el mundo y bailó con las muchachas, dejando un buen recuerdo de su amabilidad y simpatía. Al retirarse, fue objeto de una cariñosa ovación.

El jalifa concedió condecoraciones al alcalde, don Antonio Salcedo Berlanga; al secretarlo del Ayuntamiento, don José María Carande Uribe; al comandante militar, don Tomás Oliver, y al juez de Instrucción, don Miguel Rovira.

El Jalifa, flanqueado por el alcalde y el comandante de la plaza, don Tomás Oliver

El miércoles 28, el Jalifa salió a las nueve de la mañana de Ronda. El alcalde y significadas personalidades acompañaron al jalifa hasta el pueblo de Cuevas de Becerro. El jalifa prometió volver el invierno próximo, para admirar las montañas nevadas que rodean a Ronda.

Llegó a Málaga a las once y media, trasladándose al destructor «Sánchez Barcáiztegui», en donde iba a dar una comida en honor de las autoridades malagueñas; pero hubo de suspenderse por haber recibido un cablegrama del Alto Comisario, según el cual el Jalifa debía encontrarse en Ceuta a las cinco de la tarde de ese día.

Las autoridades civiles y militares despidieron a S. A. I. a bordo del barco. El alcalde de Málaga le entregó un álbum de fotografías que recogía los actos celebrados durante su estancia en la capital.

LOS PROLEGÓMENOS A LAS ELECCIONES DE FEBRERO DE 1936

Los últimos meses de 1935, se caracterizaron por el estallido de varios casos de corrupción de gran impacto político, en los que se vieron envueltos destacados miembros del partido Radical y su líder Alejandro Lerroux, que en aquellos momentos era uno de los partidos que integraban el Gobierno republicano junto con la CEDA de José María Gil Robles. Aquello implicó la salida de Alejandro Lerroux del gobierno de coalición.

Gil Robles puso fin a su apoyo al gobierno de coalición con los radicales, y exigió al presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, que le propusiera a las Cortes como nuevo jefe del Gobierno. Pero Alcalá-Zamora se negó a que ocupara el poder, y el 14 de diciembre encargó la formación de gobierno a un político de su confianza, el liberal Manuel Portela Valladares.

En esos meses, en Ronda se produjo la elección de un nuevo Comité del partido Unión Republicana:

NUEVO COMITÉ DE UNIÓN REPUBLICANA

Ronda. — Presidente, D. Salvador Badillo Jaén; vicepresidente, don Juan Paradas Jiménez; secretario, D. Eduardo de Hoyos Domingo; tesorero, D. Diego Vela Jiménez; vocales: D. Manuel García Ramírez, D. Lorenzo Peceino Salazar y D. José Ramos Marín.

19350911 015 El Heraldo de Madrid


Unión Republicana, era un nuevo partido que había surgido en septiembre de 1934, resultado de la fusión del partido Radical Demócrata de Martínez Barrio y el partido Radical Socialista. Ambos partidos habían tenido representación en el primer Ayuntamiento republicano de Ronda.

Recordemos que Salvador Badillo Jaén, era masón y en febrero de 1934 se había dado de baja de la «Logia Giner» y había constituido la «Logia Gautama», de la que era Venerable Maestro. Cinco de los miembros del Comité pertenecían a esa Logia (subrayados).

El domingo 8 de diciembre, se celebró en Ronda un mitin del partido Socialista

Ronda 9, 11m. Organizado por las juventudes de la Agrupación socialista, se ha celebrado un acto de afirmación de la unidad sindical política, como medio único para conquistar el poder.

Hablaron los señores Miguel Palomo, presidente de la Federación de Juventudes Socialistas, el doctor Vicente Sarmiento, presidente de la Federación de Agrupaciones Socialistas y Antonio Acuña, diputado por Málaga, quienes propugnaron por la unión de los socialistas y comunistas. Se dirigieron duros ataques contra los señores Lerroux y Salazar Alonso, y el acto terminó sin incidentes.

19351210 030 ABC

19351211 004 El Liberal

Para finales de 1935 un grupo de concejales de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Ronda, presenta su dimisión. Fueron Bartolomé Hormigo Vilches, Alonso de Escalante Sánchez Juan Rodríguez García y Enrique Buendía Martínez, alegando como razón de tal decisión la imposibilidad en que se encuentran de conseguir organizar la marcha administrativa del Ayuntamiento. Los dos primeros eran miembros del partido Republicano Conservador de Miguel Maura.

Pero volviendo al plano nacional, ya vimos como Alcalá-Zamora decidió encargar la responsabilidad de formar gobierno a Manuel Portela Valladares, un político que había sido ministro de Fomento durante el reinado de Alfonso XIII. Era una figura relevante de la masonería, que gozaba de la confianza y aprecio del presidente de la República.


La estrategia de Portela, de acuerdo con Alcalá-Zamora, era convocar a corto plazo unas nuevas elecciones generales. Pero antes pretendían promover desde el poder, un nuevo partido político republicano moderado, que ocupara el espacio del centro político. Ese espacio, ya estaba ocupado por el partido Radical de Alejandro Lerroux. 

El objetivo de ambos, era obtener un número de diputados suficiente para atemperar la polarización creciente del régimen republicano, ejerciendo de contrapeso entre las fuerzas derechistas articuladas en torno al partido del catolicismo político dirigido por José María Gil-Robles, la CEDA, y las fuerzas aglutinadas en torno a la Izquierda Republicana liderada por Manuel Azaña, con el apoyo del movimiento socialista organizado por el PSOE y la UGT. Para ello, no tuvo reparo alguno en valerse de los mecanismos caciquiles más característicos de la vieja política.

Con esta finalidad, Portela Valladares provocó el 21 de diciembre un relevo, prácticamente general, en los gobiernos civiles provinciales de todo el territorio nacional.

En Málaga fue nombrado Gobernador civil, Valeriano del Castillo Sáenz de Tejada. Era teniente coronel auditor del Cuerpo Jurídico de la Armada, y hermano del teniente de Asalto José del Castillo, que sería asesinado en Madrid el 12 de julio de 1936, y cuya muerte acarrearía, al día siguiente, la de José Calvo Sotelo, líder de la oposición.

Valeriano del Castillo

En general, los nuevos gobernadores civiles no dispusieron de mucho tiempo para entender la realidad de la provincia que pasaban a controlar. Intentaron establecer las bases para favorecer la candidatura de centro que quería impulsar el presidente de la República, para lo cual hicieron los cambios oportunos en los poderes locales (ayuntamientos o gestoras municipales y provinciales, juzgados, delegados gubernativos...).

Una de las misiones principales de los nuevos gobernadores, era negociar con los elementos destacados de la política local y provincial. Y si era posible, llegar a entendimientos con ellos. La táctica a seguir era la negociación y el intento de influir en la elaboración de las listas electorales, intentando adaptar las intenciones del Gobierno a los equilibrios del poder local.

Finalmente el 7 de enero de 1936, Niceto Alcalá-Zamora, firma el decreto de disolución de las Cortes, poniendo en marcha la maquinaria electoral, con la clara pretensión de controlarla desde el Gobierno, favoreciendo sus intereses de formar un centro político.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/02/las-elecciones-generales-del-16-de.html

El domingo 16 de febrero, se produciría la celebración de elecciones en primera vuelta; el jueves 20 de febrero, se realizaría el escrutinio general; y el domingo 1 de marzo, celebración de las elecciones en segunda vuelta, caso de que fueran necesarias.

El miércoles 8 de enero de 1936, un día después de la disolución de las Cortes, y tras la orden recibida desde el Gobierno civil de Málaga, se procedió a la disolución de la Comisión Gestora municipal de Ronda, presidida por Antonio Salcedo Berlanga, y su sustitución por otra compuesta por Rafael Téllez y Téllez, como presidente de la misma, Bartolomé Sánchez Rodríguez, Miguel Ropero Serrano, Francisco Gil de Montes, Antonio Durán Harillo, Eusebio José Aparicio Hurtado, Joaquín Castillo del Pozo, Ramón Ramírez Arcaya y Juan López Harillo.

Del presidente de la Gestora, Rafael Téllez, solo he podido averiguar que era médico.

Esta Comisión Gestora se mantendría al frente del Ayuntamiento, hasta después de celebradas las elecciones del 16 de febrero, que dieron el triunfo a los partidos del Frente Popular.

Ronda 14, 5t. Cuando repartía pan entre los pobres de su parroquia el cura párroco de Las Descalzas, don Jacinto Muriel (Gutiérrez), fue agredido por un grupo de individuos que le golpeó. Las fuerzas de Asalto dieron una batida por los alrededores del lugar del suceso. Este ha producido gran indignación. Se cree que los agresores son elementos extraños a la población.
19360215 047 ABC

EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR

El domingo 16 de febrero de 1936, se celebró la primera vuelta de las terceras elecciones generales para Diputados a Cortes de la Segunda República.

A diferencia de lo sucedido durante la campaña electoral, la jornada de las votaciones transcurrió en casi toda España, sin incidentes graves que alteraran decisivamente su desarrollo: Las medidas adoptadas por las autoridades permitieron que la constitución de las mesas y la movilización de los millones de electores se hiciera con una cierta normalidad. Málaga capital fue uno de los pocos lugares donde esa normalidad fue alterada, por la desaparición de muchas urnas, lo que impidió que en bastantes centros electorales no se pudiera votar ese día.

De este hecho, ya hablé en la Crónica «LA VICTORIA DEL FRENTE POPULAR EN MÁLAGA»

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/03/la-victoria-del-frente-popular-en-malaga.html

Esa noche del 16 de febrero, en las principales ciudades del país, cuando se empezaron a recibir las primeras noticias que apuntaban al triunfo del Frente Popular en las dos circunscripciones madrileñas, así como en más de veinte circunscripciones nacionales, lo cual fue confirmado por las autoridades gubernativas, desató la euforia de la izquierda que se empezó a movilizar, saliendo a las calles para reivindicar el triunfo electoral. Una movilización mitad pacífica y festiva, y mitad reivindicativa con brotes de violencia muy notables en distintos lugares, que los partidos de izquierda republicana quisieron atajar, mientras que los anarquistas y los partidos obreros los aprovechaban y alentaban.

Pedían imponer de inmediato la adopción de su programa político: proceder a amnistiar a los presos políticos encarcelados por su participación en la revolución de octubre de 1934, reponer en sus cargos a los alcaldes y ayuntamientos dominados por las izquierdas y anulados como resultado de su actuación en 1934, exigir la readmisión de los trabajadores despedidos por secundar aquella huelga general, etc. Fue una situación parecida a la del 14 de abril de 1931, es decir, reclamando una victoria que todavía no existía.

A falta de la segunda vuelta, estaba claro que el Frente Popular había ganado las elecciones por una mayoría clara, aunque todavía incierta en su proporción parlamentaria final. La causa hay que buscarla en la mayor cohesión y amplitud de las candidaturas del Frente Popular, una mayor movilización de sus votantes a la hora de acudir a las urnas, que contrastó con la división de los partidos de centro y derechas.

Ante las manifestaciones, alborotos y tumultos, el presidente de Gobierno, Manuel Portela Valladares no aguantó más y el día 19 de febrero, sin esperar a los escrutinios oficiales del jueves día 20, presentó su dimisión al presidente de la República, quien no consiguió persuadirlo de que continuara hasta la constitución de las Cortes.

Alcalá-Zamora, para quien la dimisión de Portela fue una deserción, decidió a media tarde de ese día 19, sin celebrar consultas, entregar el gobierno al líder del Frente Popular, Manuel Azaña, con el fin de lograr la desmovilización y restablecer el orden público.

A pesar de no tener nada preparado, ese mismo día, Manuel Azaña formó un nuevo Gobierno, con nueve miembros de su partido Izquierda Republicana, dos de Unión Republicana de Martínez Barrio y un republicano independiente. Se trataba de un Gobierno republicano moderado, en el que no había un solo socialista.

La labor del nuevo Gobierno de Azaña no se limitó a ser la de un ejecutivo interino hasta la finalización del proceso electoral. Fue el Gobierno del Frente Popular que comenzó de inmediato, antes de tener los resultados definitivos, a aplicar el programa electoral pactado entre los partidos que lo conformaban: Decretó la amnistía de presos políticos, y la devolución a la Generalidad de Cataluña y a sus órganos autonómicos, de casi todas las facultades que poseían y que habían usado para alzarse en armas contra la República española.

Apenas tomó posesión el Gobierno de Azaña, muchos dirigentes del Frente Popular, se apoderaron de los edificios y cargos públicos, y empezaron a actuar sobre la documentación electoral. En numerosos lugares donde habían triunfado las derechas, en la madrugada del 19 al 20, se abrieron los sobres que contenían las actas de votación y se sustituyeron por otras falsificadas, en número suficiente para trasladar a las candidaturas de izquierda el triunfo que allí habían logrado las derechas.

Así ocurrió, al menos, en las cuatro provincias gallegas, en Cáceres y en Valencia. Esto permitió redondear los resultados de las elecciones y forzar la mayoría para el Frente Popular.

Desde que se supo que había dimitido el Gobierno de Portela Valladares, y se había formado uno nuevo del Frente Popular, presidido por Manuel Azaña, se produjo en Málaga una enorme expectación. Muchos grupos de personas llenaban las calles céntricas y por los barrios, se producían manifestaciones para festejar el triunfo de la izquierda. Los manifestantes desfilaban con banderas republicanas, comunistas y socialistas, cantando «La Internacional» y el «Himno de Riego».

En la ciudad de Ronda, tenían derecho al voto 16.320 electores. Hubo una muy baja participación, solo votaron 6.308 personas (38,7%). Los candidatos del Frente Popular obtuvieron una media 3.580 votos, 56,8% de los votantes, y los de la Candidatura de Derechas unos 2.590 votos, el 41%.

En la circunscripción provincial, los seis candidatos del Frente Popular resultaron elegidos, además de otros dos candidatos de la Candidatura de Derechas.

La noche del 19 al 20, se cursaron oficios desde el Gobierno civil de Málaga, para la restitución en la mañana del 20 de febrero, de todos los ayuntamientos de elección popular que se formaron en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, salvo aquellos que estuvieran señalados por un procedimiento judicial.

De acuerdo con las órdenes procedentes de Málaga, en Ronda, la mañana del 20 de febrero cesó la Comisión Gestora que había sido nombrada el 8 de enero y se restituyó la que había sido elegida en las elecciones del 12 de abril de 1931, siendo elegido alcalde Salvador Badillo Jaén, que era presidente de Unión Republicana, partido que había formado parte de la coalición del Frente Popular. Era Venerable Maestro de la Logia Gautama.

Ese mismo día, era nombrado nuevo Gobernador civil de Málaga, Enrique Balmaseda y Vélez, de Izquierda Republicana. Era Juez de Primera Instancia e Instrucción, y había sido con anterioridad Gobernador civil de Badajoz.

En la sesión municipal de ese 20 de febrero, el señor Miguel Rengel Reina, solicitó del Concejo dirigir un telegrama al Gobierno de la República, pidiendo la libertad de los presos gubernamentales y sociales, lo que se acordó por unanimidad. Así pues, quedó constituido este nuevo Ayuntamiento en el que vuelven a estar presentes muchos de los concejales que habían pertenecido a la Corporación municipal del primer bienio republicano.

Juan Ruiz-Peinado Vallejo, el primer alcalde de Ronda de la Segunda República, no entró en el Ayuntamiento al haber sido nombrado Gobernador civil de Almería el 21 de febrero de 1936 (Gaceta de Madrid del 22 de febrero de 1936), cargo que desempeñó hasta el 24 de octubre de ese año. Su papel, manteniéndose fiel a la República, fue fundamental para que los militares golpistas no triunfaran en la provincia de Almería.

Esta Corporación municipal rondeña surgida de las elecciones de febrero de 1936, se verá caracterizada por una gran inestabilidad política, que llevó a que hubiera hasta cuatro alcaldes distintos del Frente Popular, en los siete meses que van desde esa fecha hasta mediados de septiembre de ese año, cuando las tropas del general Varela entraron en la ciudad.

LAS PRIMERAS DECISIONES TOMADAS POR EL AYUNTAMIENTO

Entre las primeras medidas que toma la nueva Corporación de Ronda, está el declarar ilegales, todos los acuerdos adoptados por los ayuntamientos constituidos desde el 28 de septiembre de 1934, hasta la fecha de la posesión de «este Ayuntamiento que es el que legal y legítimamente está constituido». Por lo tanto, se considera ilegítimo el ayuntamiento anterior, y se intenta dar continuidad a lo heredado de la Corporación del primer bienio republicano.

El deseo de borrar toda huella de la Corporación anterior, llegó hasta el punto de cesar a todos los funcionarios que habían sido nombrados por la misma, y en el nombramiento de otros nuevos más afines al Frente Popular. (Sesión del 27 de marzo de 1936).

El 10 de abril el consistorio rondeño se suma a una propuesta de la alcaldía de La Línea, en los siguientes términos: “Se presente a la Cámara un proyecto de ley, facultando a todos los organismos del Estado,…, para separar de sus servicios con pérdida de todos los derechos que pudieran corresponderles, a cuantos funcionarios se les comprueben combaten franca o encubiertamente el régimen republicano” .

Otra de las medidas que tomó el nuevo alcalde, Salvador Badillo, fue cesar al concejal Rafael Espejo González, uno de los fundadores en 1925 de la Logia Giner, del cargo de jefe de la Guardia municipal, siendo esta destitución el origen de un fuerte enfrentamiento entre los miembros de las Logias Giner y Gautama.

LA CRISIS DEL PARO OBRERO

En la Crónica «LA GRAN HUELGA DEL CAMPO EN LA PROVINCIA DE MÁLAGA EN JUNIO DE 1936», hice referencia a la muy intensa pluviometría que hubo en los primeros meses del año 1936. Es importante conocer esto, para poder entender el grave problema que existía en los campos andaluces, ya que no hay duda de la influencia que la adversa meteorología, tuvo sobre la mala situación del campo.

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/05/la-gran-huelga-del-campo-en-la.html

A la crisis política, a la inestabilidad social y al grave problema de paro que había en España a principios de 1936, se le vino a sumar estos fenómenos meteorológicos adversos, que provocaron destrozos en campos y ciudades por el desbordamiento de los ríos principales y sus afluentes, afectando muy negativamente al ambiente social que se respiraba en el país y de forma especial en la región andaluza, predominantemente agraria, donde el drama del paro mostraba en aquella época su rostro más dramático y visible.

Las persistentes lluvias, que solo permitieron realizar en el campo muy escasas labores, vino a agravar la difícil situación económica por la que pasaban los obreros agrícolas. El crecimiento del paro, convirtió el tema de dar empleo al mayor número de jornaleros posible, en el tema prioritario de las actividades de los ayuntamientos, sindicatos y comunidades campesinas.

Ronda 2, 3t. Ante el problema que plantea la aguda crisis del trabajo a consecuencia del intenso temporal de agua, que imposibilita las faenas del campo, se han reunido las fuerzas vivas, bajo la presidencia del alcalde (Salvador Badillo), y han acordado poner fondos a disposición de la alcaldía para que resuelva el problema.
19360303 018 ABC

El Gobernador civil de Málaga, Enrique Balmaseda y Vélez, que solo llevaba dos semanas en el cargo, consciente del problema de paro que tenía a nivel provincial, el día 7 de marzo sacó un Bando en el que dictaba una serie de disposiciones para mitigarlo. En el preámbulo decía:

El Gobierno de la República ha de adoptar medidas previsoras para que la crisis agraria deje de ser una obsesión angustiosa cuando al avanzar la estación, el ciclo de la producción de la tierra imponga el paro periódico inherente a nuestra economía agraria. Pero en el momento actual, beneficiadas las tierras en cultivo de lluvias persistentes que ya han cesado, la crisis de los obreros campesinos debe remediarla o atenuarla en gran parte la necesidad apremiante de aprovechar la sazón para laborear el campo sin retardar ni regatear la admisión de obreros para dichos trabajos.

Las disposiciones más importantes del Bando, iban tendentes a paliar los problemas del paro en la población agrícola, incentivando las contrataciones, sancionando la resistencia de los patronos a la contratación de obreros o la dilación en el inicio de las labores agrarias. Se hacía expresa prohibición del reparto obligatorio de jornaleros entre los propietarios o arrendatarios de las tierras, porque “ningún precepto legal ampara este sistema”

Los alcaldes evitarán aplicar por su propia iniciativa o por excitación del proletariado, el reparto de jornaleros parados entre propietarios y arrendatarios agrícolas porque ningún precepto legal ampara este sistema.
Las autoridades locales requerirán con urgencia a los patronos agrarios, para que en proporción a la extensión superficial de sus predios y a los cultivos pendientes de realización, admitan el mayor número de braceros conviniendo cada propietario con la alcaldía el contingente de obreros que hayan de trabajar en cada finca hasta la terminación de las labores…
Cuando los alcaldes encuentren resistencia en la admisión de obreros o retardo maliciosos en efectuar las labores, denunciaran a este Gobierno a los patronos de que se trate para imponerles severas sanciones, sin perjuicio de la responsabilidad en que pueda estimárseles incursos.
Los alcaldes, amparados en el poder legítimo de su autoridad, deben evitar toda violencia contra los patronos en el caso improbable de que algunos se resistan al cumplimiento de esta circular. Es bastante la absoluta seguridad de que conocida y probada la infracción, he de proceder a corregirla con la mayor severidad.

El Ayuntamiento de Ronda, seguía arrastrando importantes problemas especialmente en el terreno económico, y así ya en la sesión del 20 de marzo de 1936 se da cuenta de la calamitosa situación económica del Ayuntamiento y que por ello se le había cortado el teléfono y pedía ayuda al Gobernador civil y ministro de Comunicaciones.

Las deudas ascienden a cuatrocientas mil pesetas,… puesto que mientras no se molestaba en lo más mínimo a los amigos de excelente posición, se ha apremiado a la clase humilde con rigor inusitado; así se ha llegado a la lamentable situación actual.

Aunque en el Bando del Gobernador civil del 7 de marzo, se decía que las lluvias persistentes habían cesado, lo cierto es que a principios de abril, la situación en Ronda seguía igual:

Comunican de Ronda que las persistentes lluvias impiden que las labores del campo se hagan con la debida normalidad, y se hallan en paro forzoso más de dos mil obreros, a los que tanto el Ayuntamiento como algunos vecinos, han facilitado hasta aquí, los recursos necesarios para acometer la situación creada. Pero agotados todos los medios y ante tan gravísima situación, el alcalde de la localidad (Antonio Serra) se ha dirigido al Gobierno de la República en solicitud de ayuda, para poder conjurar tan agudo problema local.
19360403 028 La Vanguardia

Ronda 15, 11m. El recrudecimiento del temporal hace insostenible la angustiosa situación de los obreros. Los esfuerzos que conjuntamente realizan las autoridades y la clase pudiente resultan ineficaces, y urge que el Estado acuda a remediar la situación, que se agrava por momentos.
19360416 033 ABC

Estas condiciones meteorológicas adversas se mantuvieron hasta mediados de mayo, por lo que las disposiciones del Bando del Gobernador civil, no se pudieron aplicar. La situación del obrero agrícola ya era desesperada, y la tensión social estaba a punto de estallar.

Llueve de nuevo. Y llueve como si hiciera falta y no lo hubiera hecho nunca. Así no hay manera de resolver el problema de los trabajadores. Unos están en crisis por falta de ocupación, y los restantes en paro obligatorio por las inclemencias atmosféricas.

19360512 002 La Unión Mercantil


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