JOSÉ MARÍA HINOJOSA LASARTE. POLÍTICO. PRIMERA PARTE
Una de las cuestiones que con mayor urgencia se planteó el Gobierno provisional de la Segunda República, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, con un claro protagonismo socialista, fue la realización de una profunda reforma agraria. Con ella se pretendía solucionar tres de las cuestiones más sangrantes de la dura realidad social española de esos años:
-
Acabar con el elevado desempleo campesino, sobre todo en el sur de España.
-
Acabar con la concentración de la propiedad de la tierra en torno a pocas
manos, facilitando el acceso a la misma del campesinado más pobre.
-
Aumentar la reducida productividad de las explotaciones agrarias.
Durante los dos primeros meses, el Gobierno provisional puso en marcha un conjunto
de decretos impulsados por el ministro de
Trabajo, el socialista Francisco Largo Caballero. La
publicación de dichos decretos, modificaron la normativa laboral y las condiciones de trabajo en el campo de tal forma,
que el campesino, en general, adquirió un mayor protagonismo gracias al
desarrollo de sus organizaciones sindicales, amparadas por esas nuevas leyes
agrarias, que sobre todo en Andalucía y Extremadura, intentaban combatir los
abusos en la contratación y los bajos salarios que mantenían en la miseria a la
población jornalera.
DECRETO DE TÉRMINOS MUNICIPALES (28 de abril de 1931) Fue convertido en ley el 9 de septiembre de 1931 por las Cortes Constituyentes
DECRETO DE PRÓRROGA DE LOS ARRENDAMIENTOS DE FINCAS
RÚSTICAS (29 de abril de 1931)
DECRETO SOBRE LABOREO FORZOSO (7 de mayo de 1931) Fue
convertido en ley por las Cortes Constituyentes el 23 de septiembre de 1931.
DECRETO ESTABLECIENDO LOS JURADOS MIXTOS AGRARIOS (7
de mayo de 1931). Fue convertido en ley por las Cortes Constituyentes el 9 de
septiembre de 1931.
DECRETO AUTORIZANDO LOS ARRENDAMIENTOS COLECTIVOS (19
de mayo de 1931). Convertido en ley por las Cortes Constituyentes el 9 de
septiembre de 1931.
DECRETO APROBANDO LAS BASES PARA LA APLICACIÓN A LA
AGRICULTURA DE LA LEY DE ACCIDENTES DEL TRABAJO (12 de junio de 1931). Convertido
en ley por las Cortes Constituyentes el 9 de septiembre de 1931.
DECRETO ESTABLECIENDO LA JORNADA DE OCHO HORAS PARA
LOS JORNALEROS (1 de julio de 1931). Fue convertido en ley por las Cortes
Constituyentes el 9 de septiembre de 1931.
DECRETO DECLARANDO PROHIBIDO EN ANDALUCÍA Y DEMÁS
COMARCAS DONDE HUBIERA VENIDO PRACTICÁNDOSE EL RÉGIMEN DE REPARTOS DE
JORNALEROS PARADOS ENTRE PROPIETARIOS Y ARRENDATARIOS AGRÍCOLAS. (18 de julio de 1931) Convertido en ley por las
Cortes Constituyentes el 9 de septiembre de 1931.
El Gobierno provisional consideraba urgente su entrada en vigor, y reconocía la
necesidad de abordar en toda su integridad el problema de la Reforma Agraria;
pero estimaba que esa obra debía encomendarse más tarde a las Cortes
Constituyentes, con el fin de que fuese sustentada de toda la autoridad que por
su trascendencia requería dicha Reforma.
Los dos decretos fundamentales del gobierno de
Alcalá-Zamora, fueron el de «Términos municipales» y el de «Jurados mixtos»,
que juntos dieron a los sindicatos campesinos un poder sin precedentes en
España, poder que utilizaron para conseguir aumentos masivos de sueldos para
los trabajadores, y también un incremento espectacular en el número de sus
afiliados.
Los propietarios, sin embargo, se
encontraron con un encarecimiento de la producción por causa de dichos incrementos
salariales y, por otra parte, con una progresiva restricción de la libertad de
contratación. Se les arrebató el papel dominante que hasta entonces habían
tenido en la relación laboral, impidiéndoseles contratar a quienes ellos
quisieran.
Primero fue la legislación de
Términos Municipales que les prohibió contratar forasteros, y luego vinieron
las normas que obligaban a contratar preferencialmente a los varones cabezas de
familia o a someterse al orden de las listas de parados que se inscribían en la
Bolsa de Trabajo.
https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/04/los-problemas-del-campo-la-llegada-de.html
LA QUEMA DE IGLESIAS Y CONVENTOS
Los días 10, 11 y 12 de mayo de
1931, cuando aún no había transcurrido un mes de la proclamación de la Segunda
República, una reacción antimonárquica en la capital de España, derivó en el
sacrílego ataque a los edificios religiosos y a una orgía incendiaria
desplegada en Madrid y en Málaga fundamentalmente. Aquel impulso salvaje
desvaneció la posibilidad de que la República agrandara su número de adictos,
impidiendo incorporar a la misma a una titubeante masa social, disconforme con
la experiencia monárquica y, sobre todo, con lo que supuso el paréntesis
dictatorial de Primo de Rivera; una masa social que había confiado en la
República en las elecciones del 12 de abril.
Desgraciadamente, los políticos que
ayudaron a traer la República, carecieron de sensibilidad para darse cuenta del
alcance del rechazo que en sectores muy amplios de la sociedad española
suscitaba aquella ofensiva deliberada contra sus sentimientos religiosos, muy
profundos en grandes sectores de la sociedad española, para ser despreciados.
Estos acontecimientos, que para el Gobierno provisional no parecieron
relevantes, sin embargo produjeron, de forma clara, una gran quiebra social en
el pueblo español.
Muchos
entendieron que la revolución pasaba por la destrucción de las iglesias y las
organizaciones religiosas. En total, ardieron unos cien edificios en
todo el país. Valiosísimas obras de arte, por no hablar de
históricos tesoros bibliográficos, fueron destruidas. La propaganda acusó a los
religiosos de disparar desde el interior de los conventos, de tener arsenales y
polvorines en las iglesias, de almacenar fusiles, bombas de mano y
ametralladoras. El gobierno republicano suspendió la publicación de los
periódicos “ABC” y “El Debate”. Muchos monárquicos fueron detenidos y, con
posterioridad, absueltos.
https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/03/marzo-de-1936-la-agonia-de-la-segunda.html
LAS ELECCIONES GENERALES
DE 1931
Unas semanas después, en pleno proceso de instauración del nuevo régimen republicano, se convocaban, con el carácter de Constituyentes, las primeras elecciones de Diputados a Cortes de la Segunda República.
El parlamento republicano iba
a estar constituido por un total de 470 diputados. La primera vuelta de las elecciones se celebraron el 28 de junio,
y la segunda vuelta el 19 de julio de 1931.
A ellas concurrieron, por una
parte la Conjunción Republicano-Socialista, compuesta por el PSOE, los
radicales de Lerroux, lo radical-socialistas, la Derecha Liberal Republicana de
Alcalá-Zamora y la Acción Republicana de Azaña, los partidos que integraban el
Gobierno Provisional. La derecha concurrió dividida y no presentó candidaturas
en muchas de las circunscripciones.
También
concurrieron unas candidaturas llamadas “agrarias” de significación muy diversa.
En ocasiones se trataba de personalidades independientes, procedentes de la
“vieja política”, que se cobijaban bajo una denominación política
potencialmente atractiva en el mundo rural. En otros casos sus integrantes
representaban a organizaciones patronales estrechamente relacionadas con la
economía agraria.
El resultado de las elecciones
fue una aplastante victoria de los partidos que integraban el Gobierno provisional, ya que coparon cerca del 90% de los escaños en disputa. El que
obtuvo mayor número de diputados, fue el Partido Socialista Obrero Español con
115, seguido del partido Radical de Lerroux, con 90.
La derecha y el centro
republicanos, con la excepción de los radicales, quedaron reducidos a un papel
testimonial. Sólo consiguieron unos 50 diputados, entre ellos los quince Agrarios de José Martínez de Velasco
y los cinco de Acción Nacional de José María Gil Robles, que formarían la
Minoría Agraria.
En Málaga se elegían ocho diputados por la circunscripción provincial, y cuatro por la capital. La derecha, no presentó candidatura en Málaga y ni en su provincia. Solo a título individual, se presentaron en la capital varias candidaturas, entre ellas la del veterano Francisco Bergamín García (1855), que obtuvo 2.189 votos, y el ingeniero antequerano José Bores Romero (1860), que obtuvo solo 563. También se presentaron en la capital, dos candidatos como Republicanos agrarios, que no llegaron a los cien votos. El más votado fue el socialista Antonio Fernández Bolaños con 16.152 votos
Los ocho diputados de la provincia de la provincia y los cuatro de la capital, fueron para la Conjunción Republicano-Socialista del Gobierno provisional.
A pesar de la victoria a nivel nacional, para los partidos de la Conjunción, su excesiva atomización y su alineamiento en posiciones políticas e ideológicas muy enfrentadas, iba a impedirles llevar a cabo una acción concertada y en común, tal y como quedó de manifiesto en el desarrollo de los propios debates constitucionales.
Entre los 470 diputados elegidos había tres mujeres, Clara Campoamor, Margarita Nelken y Victoria Kent. En estas elecciones, las mujeres no podían votar, aunque sí ser elegidas. Estas tres mujeres jugaron un papel muy relevante en la elaboración de la Constitución, y en especial en el debate sobre el voto femenino, que las enfrentó dialécticamente. De entre ellas, solo Clara Campoamor, estaba a favor del voto de la mujer.
El 14 de julio de 1931 tuvo lugar la apertura de las Cortes Constituyentes. En dicha sesión, después del
discurso del presidente del Gobierno provisional de la República Niceto Alcalá
Zamora, se procedió a elegir la mesa interina de las mismas, donde saldría elegido Julián Besteiro como presidente.
«En
1931 las oligarquías y sus organizaciones caciquiles locales, acobardadas por
la instauración de la República y por algunos actos de violencia popular, como
la quema de conventos, dejaron que el pueblo votara a su antojo en las
elecciones de junio, las más libres que había habido en España.
Faltaron entonces las tres coacciones tradicionales sobre el cuerpo electoral: la coacción política del Gobierno, la coacción moral de la Iglesia, la coacción económica de los propietarios territoriales. Sólo un monárquico, el ex conde de Romanones, tuvo el valor de presentar su candidatura con esa filiación política. Los demás monárquicos, o habían huido heroicamente al extranjero, o se habían recluido prudentemente en sus casas. Otros disimularon su personalidad política disfrazándose de agrarios o de católicos. El resultado natural fue una victoria rotunda de las izquierdas, porque la inmensa mayoría del pueblo español, víctima secular de la injusticia y de la miseria, sentía y sigue sintiendo una política que le prometía acabar con los privilegios de las oligarquías históricas. Y las viejas organizaciones caciquiles, temerosas a la sazón de presentar candidatos propios, votaron en gran parte al partido radical, que era, dentro de la República, el exponente más fiel de los métodos y aspiraciones de las antiguas fuerzas monárquicas».
19331125 El Socialista
JOSÉ MARÍA HINOJOSA
LASARTE
En la anterior Crónica, vimos como José María Hinojosa, coincidiendo con la llegada de la Segunda República abandona por completo su vocación literaria, y con veintiséis años, se dedica a ejercer la abogacía y a administrar la explotación de las tierras familiares en Campillos y Alameda.
https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/07/jose-maria-hinojosa-lasarte-poeta.html
Recordemos que el 7
junio de 1931, ya con la República, José María Hinojosa Lasarte, es nombrado
Juez de Primera Instancia de Campillos.
El primer acto público en el que vemos la participación de José María Hinojosa, fue en la creación de la “Federación Provincial de Sindicatos Agrícolas de Málaga”
En la provincia de Málaga, ya había constituidos Sindicatos agrícolas de propietarios en diversas localidades, pero estos se ocupaban solamente de la problemática propia local. Tenían escasa colaboración entre ellos. Entre estos sindicatos, estaba, desde finales de 1930, el “Sindicato Agrícola de Campillos”, cuyo presidente era Salvador Hinojosa Carvajal, padre de José María Hinojosa, y el secretario era Andrés Guerrero Martín. Tenían su sede en la calle Guzmanes, nº 6. El Reglamento del Sindicato lo podemos ver en la MISCELÁNEA CAMPILLERA (pág. 145 a 149) y en DOCUMENTALIA (pág. 211) de Ildefonso Felguera.
Primera y última página del Reglamento |
A la vista de la ofensiva que había emprendido el gobierno provisional con la publicación de un arsenal de Decretos, que afectaban directamente a sus propiedades y negocios, y a la vista del resultado de las elecciones generales que se habían celebrado recientemente, y en las que la derecha había obtenido una escasa representación, los principales propietarios agrícolas de la provincia de Málaga, acometieron la misión de unirse en una Federación que los representara a todos. Para ello, los sindicatos ya existentes, nombraron una comisión integrada por Félix Corrales Aparicio de Málaga; José María Hinojosa Lasarte de Campillos, y José Carreira Ramírez de Antequera, para que trabajaran en la convocatoria de una asamblea fundacional.
El Sindicato
Agrícola de Antequera, fue el iniciador de la idea, la cual se la propuso al
Sindicato de Campillos, que desde el primer momento la acogió entusiásticamente
y colaboró de una manera decidida. Estaba en el ánimo de los organizadores, ir
posteriormente a constituir una Federación Regional andaluza.
Dicha asamblea
de propietarios fue convocada en el teatro Lara de la capital malagueña, hoy ya
desaparecido, para el 22 de julio de 1931, a la cual fueron invitados importantes
agricultores de las provincias limítrofes. En el programa para la Asamblea,
redactado de común acuerdo por los Sindicatos organizadores, incluía una serie
de conclusiones que debían ser debatidas y aprobadas por los participantes.
El miércoles 22
de julio, a las once de la mañana, el teatro Lara estaba
abarrotado de público, compuesto de representaciones de todos los pueblos, en
los cuales la constitución de la Federación provincial, había producido un gran
entusiasmo.
En
la mesa presidencial tomaron asiento los señores, José Carreira Ramírez, como
presidente, García Delgado como secretario, Félix Corrales Aparicio y José
María Hinojosa Lasarte, que componían la comisión organizadora del acto. Por el
Sindicato de Campillos acudió su presidente don Salvador Hinojosa Carvajal.
José
Carreira Ramírez, del sindicato de Antequera, después de dirigir un saludo a
los asistentes expuso el objeto de la asamblea, que no era otro sino aprobar
los Estatutos por los que ha de regirse la Federación de Sindicatos. Después de
dar lectura al reglamento, que fue aprobado por unanimidad, José María
Hinojosa, dio lectura a las siguientes conclusiones, que en defensa de los intereses de la agricultura se elevarían a las
autoridades públicas.
Primera. Ofrecer apoyo y colaboración al Poder constituido por los
elementos patronales agrarios para la resolución de los problemas económicos y
mantenimiento del orden.
Segunda. Exacto cumplimiento de la tasa del trigo, de acuerdo con lo
dispuesto sobre el particular por el ministerio de Economía en decreto de 18 de
junio último; pero modificado en el sentido de fijar el mínimo en 50 pesetas
los 100 kilos, en vez de 46, aumentando progresivamente hasta junio de
1932, y estableciendo guías refrendadas por los ayuntamientos y sindicatos para
el transporte de dicho cereal.
Tercera. Revalorización de los productos del campo en general, prohibiendo
la importación de garbanzos y maíz, o aumentando las tarifas arancelarias de
estos artículos.
Cuarta. Pedir la libertad de trabajo, dentro de la provincia por lo
menos, y libertad total para las especialidades obreras, ganaderos, caseros,
etc. Implantación de las ocho horas de trabajo y de tarifas provinciales o
comarcales acordadas por comisiones de patronos y obreros.
Quinta. Que se efectúen por el Servicio nacional de Crédito Agrícola los
préstamos con toda clase de facilidades, garantizados con las cosechas
pendientes, observándose la misma facilidad que en los concedidos sobre trigo
en depósito, ampliándolos ambos a 30.000 pesetas y con entrega del 75 por 100
del valor de la garantía.
Sexta. Que se abrevie la tramitación de la concesión de préstamos por
los ayuntamientos, así como que las escrituras de hipotecas para garantía estén
exentas de derechos, abreviándose la tramitación que para la concesión de
préstamos por los Pósitos se exigen, y que a los agricultores que no puedan
establecer la garantía hipotecaria se les concedan los préstamos con garantía
prendaria no sólo sobre las cosechas, sino también sobre sus maquinarias, aperos,
ganados, etc.
Séptima. Libertad y garantía para el empleo de la maquinaria agrícola.
Octava. Hacer extensivo a los distritos de Campillos, Archidona y
Antequera la constitución de los jurados mixtos agrarios, con residencia en
esta última, ciudad, creados por decreto del ministerio de Trabajo con fecha 7
de mayo de 1931, y otros, si fuesen precisos, en el resto de la provincia, pues
hasta ahora no funcionan más que los de Vélez y Málaga, según orden del 2 de
junio de 1931.
Novena. Intervención de las entidades agrícolas en la reforma agraria, a cuyo efecto se solicita del Gobierno que el proyecto de dicha reforma sea sometido a una amplia información pública y que no se implante ningún decreto que a ella se refiera sin la previa sanción del Parlamento.
Décima. Creación del ministerio de Agricultura.
Después de discutidas y aprobadas por unanimidad las conclusiones, Félix Corrales Aparicio, presidente del Sindicato Agrícola de Málaga y Baltasar Peña Hinojosa, de Campillos, hablaron para agradecer el concurso que han prestado todos los agricultores, y encarecieron la necesidad de permanecer unidos para lograr ver conseguidas las aspiraciones de los agrarios.
SU PRIMER ARTÍCULO EN LA PRENSA
El 16 de septiembre de 1931, escribirá José M. Hinojosa su
primer artículo político, publicado en el «Diario de Málaga». Se titula REFLEXIONES DEL MOMENTO SOBRE LA
AGRICULTURA, y lo firma como Secretario de la Federación Provincial de Sindicatos
Agrícolas de Málaga.
[…], nunca
se ocupó gobierno alguno, del pasado ni del presente régimen, de dotarla
técnicamente, dejándola sumida en el olvido, porque de olvido se califica a la
miseria con que se atienden los servicios agronómicos, abandonándolos, por
tanto, en manos de la iniciativa particular, que ha de suplir, en parte,
aquellas deficiencias.
[…] Porque
es raro el día que al hojear la “Gaceta”, no nos encontramos con un decreto
sobre la tierra lleno de incomprensión y arbitrariedad. […], y aunque es cierto
que la tierra ha de cumplir una función social, no es menos cierto que es
preciso la dejen en condiciones de poder cumplir esa misión.
Cada decreto
era un golpe asestado sobre ella. Ahora, la agricultura española, espera,
resignada, el último golpe de gracia, ya que, hoy por hoy, resulta
antieconómico a causa de la depreciación de los productos y el valor, en coste,
de los mismos.
No se nos arguya que, con la próxima reforma agraria, sea cual fuere, va a cambiar la situación, porque precisamente el pequeño y mediano agricultor son los más perjudicados por tener totalmente agotadas sus reservas y carecer de medios para seguir cultivando, imposibles de adquirir ante la carencia de organismos como Cajas de préstamos o Bancos Agrícola que puedan suministrárselos, viéndose en la necesidad de malbaratar sus cosechas o caer bajo las garras de la usura.
[…], por el bien de España, hemos de continuar en la brecha sin abandonarla, pero a condición de exigir nuestras reivindicaciones cuando llegue el momento oportuno, y para alcanzarlas, es por lo que os pido y aconsejo la unión, sindicándonos, para defender nuestros intereses y para exigir una legislación adecuada que encamine a nuestra agricultura hacia la prosperidad y engrandecimiento a que tiene derecho y para el bienestar común, todos deseamos.
En la tarde del domingo 19 de septiembre hubo una asamblea de
la Federación
Provincial en el local del Sindicato Agrícola de
Antequera. Fue presidido por José Carreira, y después de oír diversas
opiniones, se acordó protestar enérgicamente ante el gobernador civil de la
provincia, Miguel Coloma Rubio, por los numerosos atropellos que se vienen
cometiendo por las autoridades locales en las personas de los agricultores, y
también solicitar que se dicten disposiciones encaminadas a evitar las
numerosas sustracciones de productos agrícolas, que con gran frecuencia se
vienen cometiendo en diferentes pueblos de la provincia.
Se delegó en los distintos presidentes de los Sindicatos
Agrícolas de la comarca, para que, unificando las distintas proposiciones de
Bases de Trabajo que presentan los diferentes delegados de los Sindicatos, se
redacten unas Bases definitivas que deban regir en toda la comarca en la
recolección de aceitunas y trabajos de invierno, y que han de ser sometidas al
refrendo del gobernador civil para su ulterior aprobación.
En dicha asamblea se informó que, con el fin de tener un órgano de
expresión de la Federación Provincial de Sindicatos Agrícolas de Málaga, para
la defensa de la misma, y para tener al corriente a sus asociados de cuantos
asuntos, gestiones en curso y disposiciones oficiales les interesen, se había
creado un «Boletín», cuyo primer número había aparecido el 15 de ese mes. En ese
primer número se insertó un artículo del secretario de la Federación, José
María Hinojosa titulado «Reflexiones del momento sobre la Agricultura», que ya
vimos publicado en el «Diario de Málaga».
Su frecuencia sería quincenal.
En el Boletín
número 2, de la Federación Provincial del 30 de septiembre, aparece otro
artículo de José María Hinojosa titulado «Monopolio
del trabajo agrícola». En él se critica el decreto
del gobierno provisional publicado el 28 de abril de 1931 sobre Términos
Municipales, y pide su derogación. El artículo se puede leer en la MISCELÁNEA CAMPILLERA (pág. 413 a 416) de
Ildefonso Felguera
En el Boletín
número 4, del 30 de octubre, vuelve a aparecer otro artículo de José María
Hinojosa titulado «Difícil situación de los
agricultores»
La falta de
cosecha de aceituna del pasado año; la escasez de la de cereales y remolacha
del presente; el continuo alojamiento de obreros, unido a la subida de los
jornales durante la última recolección; el descenso del precio de los productos
que, en algunos como el trigo, hace antieconómico su producción; la imposibilidad
de venta de ciertos productos, algunos tan importantes para la agricultura como
el trigo, constituyen, en síntesis, las causas principales de dicha situación.
[…] Esta situación de penuria en que se encuentran los agricultores, solo puede
ser remediada con la concesión de un crédito agrícola amplio por parte del
Estado, y con su apoyo impulsar la creación de Cajas Rurales dentro de los
Sindicatos agrícolas, para que todas unidas o federadas constituyan una especie
de Banco Agrícola que pueda, con el tiempo, tener vida propia y no necesite la
agricultura el apoyo directo del Estado.
El 9 de diciembre de 1931, es aprobada en el parlamento la “Constitución Española de la Segunda República”. Una Constitución, a la que José Ortega y Gasset, uno de los impulsores de la república, un año después en el periódico “Luz” calificaría como: «Constitución lamentable, sin pies ni cabeza, ni el resto de materia orgánica que suele haber entre los pies y la cabeza». El día 15 de diciembre de 1931, Niceto Alcalá Zamora es nombrado Presidente de la República
ENERO DE 1932,
PRIMEROS ACTOS POLÍTICOS DE JOSÉ MARÍA HINOJOSA
Desde la llegada
de la Segunda República, hemos visto a José María Hinojosa, como secretario de
la Federación Provincial Agraria, muy implicado en labores sindicales. Participó
en la fundación de dicha Federación, en la elaboración de sus estatutos,
participó en asambleas, en la publicación de un Boletín informativo, y había
comenzado a escribir artículos sobre los problemas del campo. Pero hasta ahora,
se había mantenido alejado de la lucha política.
Fue el lunes 4 de enero de 1932, cuando en el teatro Lara de Málaga, se había convocado una asamblea de la Federación Provincial de Sindicatos Agrarios, para proceder a la constitución de la Mutualidad de seguros sobre accidentes en los trabajos agrícolas, lo que sería un año después MAPFRE (Mutualidad de Seguros de la Agrupación de Propietarios de Fincas Rústicas de España). Según dijo Hinojosa al inicio del acto, “aprovechando la presencia en Málaga de los eminentes oradores y diputados agrarios señores Lamamié de Clairac y Gil Robles, los organizadores decidieron enseguida invitarlos a aquélla, seguros de que la reunión habría de alcanzar así caracteres por todos conceptos brillantísimos”.
Carreira en el centro, a su derecha Lamamié de Clairac, a su izquierda Gil Robles, y a continuación J. M. Hinojosa |
José María Lamamié
de Clairac (1887), era un abogado
y ganadero salmantino. Miembro fundador de la Asociación Nacional Católica de
Propagandistas, y del sindicalismo católico agrario de la Confederación Nacional
Católico- Agraria (CNCA) en Salamanca. Fue protector de José María Gil Robles
(1898), a la sazón abogado de la CNCA. Ambos habían sido elegidos diputados en
junio de 1931, por la circunscripción de Salamanca dentro de la lista de la
Derecha Republicana y Agrarios.
El 29 enero de
1932, decidido a entrar en el terreno político, José María Hinojosa presentó su renuncia al cargo de Juez de Primera
Instancia de Campillos. Había sido nombrado el 7 de junio del año anterior.
Sobre este particular, hablaré más adelante
El 14 febrero muere en Málaga su madre, doña Asunción Lasarte
Xuárez de Figueroa, a los sesenta años de edad. En la nota necrológica que
apareció el día 16 en el periódico “La Unión Mercantil”, se decía:
La señora
Lasarte era una dama de reconocidas virtudes cristianas, afable y servicial,
que gozaba del afecto y la consideración de un círculo dilatado de amistades.
El cadáver fue trasladado en automóvil, debidamente acondicionado, a Estepa,
donde en el panteón de familia recibió piadosa sepultura.
Y en el periódico “El Siglo Futuro”, órgano de expresión de la Comunión Tradicionalista
Fue su muerte,
como fue su vida, ejemplar. Ella era el alma de un hogar verdaderamente
español, donde se fraguaban sólidas virtudes. Su muerte fue sentidísima en
todas las clases sociales; persona de exquisito trato y gran caridad, era
estimadísima no solo por personas de clases elevadas, sino también por los
humildes y menesterosos, que encontraban en ella consuelo y ayuda.
A mediados de marzo de 1932, José María comienza a colaborar con el periódico “La Unión Mercantil”, publicando muchos artículos, de alguno de los cuales me ocuparé en esta Crónica. El primero se publicó el 17 de marzo, y se titulaba «La invasión de fincas»
Vienen dándose con bastante frecuencia en nuestra provincia los casos de ser invadidas las fincas por los obreros, produciéndose verdaderos alojamientos de hecho autorizados, ya que no oficialmente, de una manera tácita por ciertos alcaldes, y en ellas realizan faenas que no han sido ordenadas por sus propietarios a causa de no ser necesarias, o bien no estar en sazón para llevarlas a cabo. Ello, no obstante, después obligan a dichos propietarios a abonarles los jornales devengados sin su autorización con amenazas de palabra, y a veces de obra, viéndose precisados a abandonar las fincas y aún los mismos pueblos para librarse de ellas al no encontrar protección legal en las autoridades locales que consentían tácitamente estos atropellos.
Son tan numerosos los referidos casos, sobre todo en algunos pueblos de la provincia, que nos vemos en la necesidad de protestar enérgicamente de ellos, pidiendo que las autoridades den las órdenes necesarias para evitarlos por completo, para que la seguridad personal esté garantizada ante estos atropellos.
Una semana más
tarde, el 26 de marzo de 1932, publicaba otro artículo titulado «El último
proyecto de ley», en el que analizaba el proyecto de ley de Bases para la
Reforma Agraria, presentado por el
ministro de Agricultura, Marcelino Domingo, que había sido aprobado en el Consejo de Ministros el 22 de marzo, y
que debía ser debatido en las Cortes republicanas.
https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/05/la-reforma-agraria-de-la-segunda.html
Desde
su cargo de secretario de la Federación, Hinojosa promovió una intensa campaña
en contra de la legislación reformista republicana, que se plasmó, como ya he dicho, en la
publicación de numerosos artículos en el diario malagueño “La Unión Mercantil” y en la organización de diversos actos
públicos en la provincia.
Así el domingo 27 de marzo, se celebra en el local del Sindicato Agrícola de Villanueva de Algaidas (Málaga), con una gran concurrencia de propietarios y obreros que llenaban por completo el recinto, un mitin organizado por la Federación provincial, en el que participa José María Hinojosa, junto a su primo Baltasar Peña. En el discurso pide «a todos que se unan, obreros y propietarios, para defender de la ruina a la agricultura, que es la base de la economía nacional, para lo cual hemos de poner todos fe en esta obra, y pronto veremos sus buenas consecuencias».
En
el mes de abril, vuelve a publicar dos artículos en “La Unión Mercantil”. El
primero el día 5, se titula «Una
laguna que hay que llenar», refiriéndose a la falta de organización y
perfeccionamiento de los Sindicatos Agrícolas tanto de obreros como de patronos
en el campo andaluz; y el día 29 otro «Sobre
la importancia del trigo»
SU ACERCAMIENTO A LA COMUNIÓN
TRADICIONALISTA
La “Comunión Tradicionalista” fue la organización política del movimiento Carlista, de
carácter tradicionalista y monárquico,
el cual surgió durante la primera mitad del siglo
XIX, y que pretendía el establecimiento de una rama alternativa de la dinastía
de los Borbones. Combatiendo el liberalismo,
hizo bandera de la defensa de la religión católica, de España y la monarquía tradicional, resumida en su
lema «Dios, Patria y Rey». Durante el Sexenio
Revolucionario, la Restauración y la Segunda República
actuó en la política parlamentaria. Tomó parte en la guerra civil española, con
la milicia del Requeté.
José María
Hinojosa, buscando su ubicación política, en los primeros meses de 1932, empezó
a tomar contacto con la Comunión Tradicionalista. Ya vimos que a primeros de
ese año, José María había tenido contacto con Lamamié de Clairac, en el
mitin que hubo el 4 de enero en el teatro Lara de Málaga. Por otra parte, el padre de
su amigo Souvirón, José María Souvirón del Río, era un destacado
tradicionalista.
También su amigo José Freüller Valls (1907), marqués de la Paniega, hermano de Ana Freüller, de quien José María estaba enamorado, era el jefe de la Juventudes del partido Tradicionalista. A José Freüller, lo podemos ver en la conferencia que dio el miércoles 27 de abril de 1932, en el recién abierto “Círculo Tradicionalista de Málaga”.
Pero
es en junio de ese año, cuando el periódico “El Siglo Futuro”, que se publicaba
como Diario Católico Tradicionalista, al hablar de la conferencia que dio José
María Hinojosa en Campillos el domingo 12 de junio, habla de correligionario,
por lo que en esa fecha ya militaba en la Comunión Tradicionalista. Reproduzco
lo que se recoge en el periódico:
El pasado domingo y en el
local de Acción Femenina del vecino pueblo de Campillos, que se hallaba
completamente abarrotado de señoras, tuvo lugar la anunciada conferencia de
nuestro querido correligionario el culto abogado don José María Hinojosa sobre
el tema «La mujer y la santa Cruz». Hizo la presentación la presidenta de la
Asociación, señorita Ana Jordán Villavicencio.
Comienza diciendo el señor
Hinojosa que, siendo el auditorio femenino, lo más indicado para empezar seria
un canto a la belleza, pero no lo hace por ser los tiempos más propicios para
narrar las penas producidas por las persecuciones, y para hablar de no pocas
alegrías al ver el resurgir de la fe cristiana en medio de tantas tribulaciones
e injusticias. Por eso, en estos momentos difíciles, es mucho mejor dirigirse a
los sentimientos que a los encantos físicos.
Describe la situación actual,
en que todos los principios fundamentales de la sociedad están en peligro y son
atacados por disposiciones sectarias que pondrían en trance de desaparecer, si
no fuera por el arraigo de ella en nuestra patria, a la institución familiar
cristiana. Cuando los símbolos de nuestra Religión son perseguidos y desterrados,
cuando no destruidos, siendo quitados de los sitios donde se encontraban, surge
la mujer española con su peculiar entereza, y cogiendo la Cruz la pone sobre su
pecho, haciendo de él un altar vivo donde se rinde culto al sagrado símbolo.
Ante este cuadro de derrota
de nuestras instituciones, ocasionado porque los hombres no quisimos o no
supimos defenderlas, hace su aparición la mujer española en la vida pública
para prestarle su eficaz ayuda al hombre en esta obra de reconstrucción
emprendida.
Hace a continuación la
descripción de la vida de la mujer española, leyendo un texto del alemán Ludwig
Pfandl, que se refiere a la cultura y costumbre de la mujer en España, durante
los siglos XVI y XVII, estableciendo un paralelo el conferenciante entre
aquellos tiempos y los actuales, diciendo que si hoy abandona el hogar por la
vida turbulenta de la política, es porque en la política atacan los principios
fundamentales grabados en su conciencia, haciéndoles imposible la vida
doméstica del hogar.
A continuación hace un
recorrido histórico, en párrafos elocuentes, de las mujeres que más se han
distinguido a través de la historia, por su inquebrantable fe y por su recia
voluntad en los asuntos públicos. Al hablar de Santa Elena, la madre de
Constantino, dice que ella, forjando alma tan cristiana como la de aquel
emperador, fue la que hizo que se pudiese orar a plena luz ante el lábaro
bendito en que se realizó el portento de nuestra redención; hoy también la
mujer, con su maravilloso instinto, ha conseguido que la Cruz reine en la
calle, llevándola sobre su pecho cuando quieren desterrarla de todos los
lugares públicos. Después se ocupa de Santa Mónica, Santa Juana de Arco y de
Isabel la Católica. Esta, dice, como forjadora de imperios, fue la que hizo la
unidad de España con su férrea voluntad y cuando la Cruz cobijaba con sus
brazos toda la tierra española, quiso Dios que durante su reinado, la Santa
Cruz, puesta sobre las velas de aquellas frágiles embarcaciones, avanzase con
paso seguro a través de mares desconocidos hasta llegar a nuevos continentes,
para después ser colocado sobre las cúspides de altas montañas y sobre las
orillas de los mares más dilatados del mundo. En esa reina, madre de la unidad
española, es en quien vosotras debéis poner vuestra vista, sobre todo en estos
momentos en que se quiere destruir la unidad sagrada y gloriosa realizada por
ella.
Después de hacer un ferviente
elogio de las Hermanas de la Caridad que restañan las heridas y las congojas de
los enfermos, ayudadas por la fe divina, dirigiéndose a los concurrentes, las
exhorta para que ellas, como guardianes de la tradición, sean las enfermeras de
esta España que se está desangrando por las heridas abiertas por gentes que
abominan de la patria y de las glorias tradicionales. Para esto es necesario
que os preparéis, porque la lucha está entablada y vosotras seréis las que,
dándonos ánimos a nosotros y también cooperando con nuestra constancia y fe,
conseguiréis el triunfo de la Santa Cruz y la vuelta de la paz cristiana a
nuestra patria, sumida en huracanes de lucha y en abismos de oscuridad en los
momentos presentes.
Entonces— termina el señor Hinojosa—, cuando la victoria de los principios católicos sea un hecho en España, podréis abandonar la actividad pública para volver a ser reinas del hogar. «Así, nuestra España, ya regenerada de la ráfaga de liberalismo que socavó las santas instituciones tradicionales, volverá a aparecer aureolada en medio de la humanidad, mientras la Santa Cruz se yergue en el centro de nuestra patria como símbolo que presidirá todas nuestras empresas futuras».
El señor Hinojosa, que había sido interrumpido por los aplausos en distintos párrafos de su conferencia, fue objeto al final de una gran ovación y de numerosas felicitaciones.
Para el sábado 9 de julio, estaba anunciada una conferencia Tradicionalista en Campillos, en el que había de hacer uso de la palabra el diputado don José María Lamamié de Clairac. Para la celebración de la misma, el alcalde socialista, Pedro Velasco Olmo, puso toda clase de dificultades, hasta el punto que tuvo que ser suspendida. Fueron detenidas, por orden del alcalde, varias personas, entre ellas Francisco Hinojosa Lacarcel, José Jordán Villavicencio, Pedro Casasola Lasarte, y algunos más que fueron llevados a la cárcel. Sobre este asunto, solo dejo aquí esta introducción al mismo, que pienso ampliar en una próxima Crónica. Solo añadir, que la conferencia finalmente se pudo celebrar dos días más tarde, el lunes 11 de julio, en el teatro Apolo.
En la mañana del domingo 10 de julio, José María Lamamié de Clairac, dio la conferencia que tenía prevista en Málaga, en el teatro "Petit-Palais". Ocuparon la presidencia el jefe provincial de la Comunión Tradicionalista, don Ricardo Huelin Müller, quien temía a su derecha a los señores Delegado de la autoridad, Lamamié de Clairac, José María Hinojosa, y a su izquierda, a Juan García de Alcaráz, Feliciano González Ruiz, Enrique Huelin Huelin, secretario del partido y José Freüller Valls, marqués de la Paniega.
El señor Hinojosa en brillantes párrafos presenta al orador el que dice es ya conocido de los malagueños por su actuación en el mitin católico de enero. Dice que este acto es puramente tradicionalista, y en él se han de exponer los salvadores principios que encarna nuestro lema “Dios, Patria y Rey”. Una salva de aplausos ahoga las últimas palabras del novel y valiente propagandista de nuestro partido, y al levantarse don José María Lamamié, le repiten con una gran ovación al paladín parlamentario.
Al día siguiente, José María Lamamié de Clairac, daría la conferencia en Campillos, como ya dije con anterioridad. Vemos, que la integración de José María Hinojosa en la Comunión Tradicionalista es plena
José María, no deja su cargo de secretario de la Federación Provincial Agraria, que le lleva a seguir publicando artículos en “La Unión Mercantil”, y pronunciando conferencias como las que dio, en unión del ingeniero agrónomo don Antonio Díaz Gómez, los días 12, 13, 14 y 15 de julio en Campillos, Peñarrubia, Sierra de Yeguas y Almargen. En Campillos, tuvo lugar la conferencia en el local del Sindicato Agrícola, y en los otros pueblos en sus respectivos teatros.
Para
cerrar esta parte de su historia, como secretario de Federación Provincial de
Sindicatos Agrícolas de Málaga, envió dos telegramas en contra del Estatuto
Catalán que se estaba debatiendo en las Cortes Constituyentes. El primero al
Presidente del Consejo de Ministros Manuel Azaña, enviado el 10 de mayo, y el
segundo a la Asociación de Agricultores de España, el 27 de julio. El Estatuto catalán fue aprobado el 9 de
septiembre de 1932
Madrid.- Presidente Consejo
Ministros.- Esta Federación Provincial de Sindicatos Agrícolas de Málaga, únese
enérgicamente al movimiento de repulsa nacional contra el Estatuto,
considerando que lejos de conceder a Cataluña amplia autonomía y
descentralización administrativa, va espiritualmente contra España y,
económicamente contra su Hacienda.- Presidente, Carreira
Asociación de
Agricultores de España.- Madrid.- La Federación Provincial de Sindicatos
Agrícolas de Málaga se adhiere entusiásticamente al mitin de Afirmación
Españolista y contra el Estatuto catalán, que se celebrará hoy en esa Plaza de
Toros.- Secretario, Hinojosa.
JOSÉ ALBIÑANA Y EL PARTIDO
NACIONALISTA ESPAÑOL
El Partido
Nacionalista Español (PNE), era un partido
radical situado en la extrema derecha.
Fue creado por el doctor José María
Albiñana Sanz en la primavera de 1930.
Estaba formado por miembros
de la pequeña burguesía y del proletariado católico, adoptando un programa de
extremado nacionalismo español, y un modelo organizativo que recogía
influencias de las Ligas patrióticas francesas y del fascismo italiano.
El partido defiende la independencia, la seguridad y la prosperidad de
España. Su lema es Religión, Patria y Monarquía. Defiende el restablecimiento
de la antigua bandera roja y gualda, sin significación de partido alguno,
porque la enseña de la Patria es intangible, porque una bandera no se
improvisa: es algo tradicional; fue la bandera de Castelar, de Pi y Margall y
de Salmerón (Primera República). Se declaran adversarios del régimen, pero
leales. Son monárquicos, pero no sin rey; monárquicos con vergüenza, que no
pasan el plato por delante del régimen para favorecer a la familia. […] Están
dispuestos a luchar contra el comunismo. Aboga por la unión sólida de las
derechas, y termina diciendo que no se saldrá de la ley, pero que es inútil que
se le persiga, porque está dispuesto a todo en bien de España, y por encima de
España, sólo Dios.
La noche del 10 de mayo, detuvieron en Madrid a un individuo con mil quinientos ejemplares de los estatutos del PNE. Unos estatutos que estaban aprobados por la Dirección General de Seguridad (DGS), pero que en los ejemplares encontrados, llevaban en una esquina la bandera bicolor. Al día siguiente el doctor Albiñana fue llevado a la DGS, y dijo que esa era la bandera de su partido, y a la que respondían sus convicciones. Por este motivo se le impuso una multa de cinco mil pesetas.
Al tener conocimiento de la multa que le habían impuesto, el doctor Albiñana envió un escrito de recurso por la multa, al ministro de la Gobernación, Santiago Casares Quiroga
El documento—añadió el señor Casares Quiroga está redactado de tal
forma impertinente y agresivo, que me ha movido a ordenar su detención para ser
conducido al pueblo de Martilandrán, enclavado en plenas Hurdes. Yo, que tengo
siempre el ánimo propicio a la tolerancia en todos aquellos ataques que se relacionan
con mi persona, en la función del cargo, en este caso, no he podido pasar por
alto la forma desusada en que se ha producido dicho señor.
En los recursos de defensa, por ser precisamente de defensa, se deja a
sus autores que expresen su protesta en los términos que quieran; pero de esa
expansión, que puede ser tolerable, al conjunto de groserías e injurias que en
su escrito hace el doctor Albiñana media un abismo, y por eso, y en
cumplimiento de la ley de Defensa de la República, me he visto en la necesidad
de deportarle por una temporada a ese pueblecito de Las Hurdes, donde empleando
su ciencia puede ser más útil a la humanidad que haciendo una mal llamada
política.
La Ley de Defensa de la República fue una ley aprobada el 21
de octubre de 1931 por las Cortes Constituyentes de la Segunda República.
El ministro
decretó la reclusión de José María Albiñana, en Las
Hurdes, sin formación de sumario ni
sentencia judicial, donde estuvo
confinado diez meses, del 22 de mayo de
1932 al 14 de marzo de 1933, primero en la alquería
de Martilandrán, para poco después ser trasladado a Nuñomoral.
Allí escribiría su libro «Confinado en Las
Hurdes».
Aunque sobre
este tema hay muy poca información, estando el doctor Albiñana desterrado en
Las Hurdes, fue a visitarlo José María Hinojosa, pienso que debió ser a finales
de julio de 1932. No se sabe el motivo que le movió a realizar esta visita,
quizás la curiosidad por conocer a un personaje tan singular. He leído su libro
«Confinado en Las Hurdes», y en ningún momento Albiñana hace referencia a la visita de
Hinojosa. Lo que sí tengo claro, es que no fue por sus convicciones políticas,
ya que él, desde el primer momento, se identificó con la “Comunión
Tradicionalista”, como hemos visto anteriormente.
Por tanto,
pienso que no está en lo cierto Ana Freüller, la mujer de la que estuvo
enamorado Hinojosa, y de quien ya hablé en mi anterior Crónica, cuando le contó
a Alfonso Sánchez Rodríguez en la
entrevista que le hizo en agosto de 1993
Y luego llega la República
y queman los conventos, después de abril del 31, ¿no? José María se hace
“albiñanista” y va a las Hurdes, donde el Dr. Albiñana estaba desterrado.
Lo que sí es cierto, es que José María Hinojosa, opinó sobre el doctor Albiñana, diciendo “A mí no me convence: me parece que está loco perdido”.
En ese viaje, Hinojosa y quizás alguien más, ayudaron al desterrado a salir de los límites del confinamiento, y viajaron a la provincia de Salamanca, al Santuario de Las Batuecas, donde escribieron en el libro de visitantes, frases contrarias a la República.
Por esta causa el Juzgado de Instrucción de Sequeros (Salamanca), tomó
declaración al doctor Albiñana. A partir del 6 de agosto, se le prohibió
recibir vistas del exterior. También José María Hinojosa tuvo problemas con la justicia por
este suceso, como veremos más adelante.
BATUECAS.—El Juzgado de
instrucción de Sequeros se personó en Nuñomoral para recibir declaración al
doctor Albiñana en las diligencias que se instruyen por denuncia del fiscal,
motivada por ciertas frases que el confinado escribió en el álbum del Santuario
de Las Batuecas, y que dicha autoridad estima injuriosas para el régimen.
El doctor Albiñana se ratificó en su escrito, y el juez dictó auto de procesamiento contra él, notificándoselo en el acto. Con esto son seis los procesos que se siguen al doctor Albiñana por ataques al régimen.
19320809 16 ABC
Por
esas fechas, en septiembre de 1932, Luis Buñuel estuvo buscando exteriores en
la zona para filmar el documental que realizó el año siguiente «Las Hurdes. Tierra sin pan». Se
hospedó en el convento de Las Batuecas. Sospecho que este viaje, tuvo algo que
ver con el que realizó su amigo José María Hinojosa.
SUS PROBLEMAS CON LA
JUSTICIA
Se estableció por el gobierno la censura previa a las agencias informativas. Suspendió 133 periódicos de derechas, sin cargos atribuibles, entre ellos el ABC (durante cuatro meses y sin acusación legal), El Debate, La Nación, Informaciones, El Siglo Futuro, Acción Española (tres meses) y Blanco y Negro.
Se detuvo a millares de personas por toda España, aunque nada tuvieran que ver con el golpe. A 127 duques, 174 marqueses, 79 condes y otras muchas personas se les confiscaron sus bienes por suponerles partidarios del levantamiento, aunque no hubieran tenido participación en el mismo. Se inició una depuración en la Administración, en la Diplomacia, profesorado y Justicia, quitando de sus puestos a personas de derechas y sustituyéndolos por otras de izquierdas.
Fueron deportados al Sáhara 145 jefes y oficiales del ejército, y otros 300 quedaron disponibles forzosos.
Entre
los detenidos por orden gubernativa, estuvo José María Hinojosa al que
ingresaron en la cárcel de Málaga el 13 de agosto. El poeta
nada tenía que ver con el golpe, pero su condición de derechas y de
tradicionalista lo llevó junto a otros miembros de la Comunión Tradicionalista,
de Acción Española y del Partido Nacionalista Español a un injusto
encarcelamiento.
Anoche fue detenido e ingresado en la cárcel, por orden gubernativa, don José María Hinojosa, secretario del partido Tradicionalista
19320814 002 La Unión Mercantil (LUM)
Permaneció
en la cárcel, diecisiete días, hasta el 30 de agosto.
Por
disposición del gobernador, anoche fueron puestos en libertad los señores don
Ricardo Huelin, don José María Hinojosa, don Carlos Palanca, don Álvaro Príes y
don Eduardo Hurtado de Mendoza, que se hallaban detenidos como consecuencia del
movimiento revolucionario del once de agosto. De todos los detenidos en la
citada fecha, solo quedan en la cárcel el marqués de Crópani y don Andrés Coll.
19320831 003 LUM
19320831 015 LA Vanguardia
Don Agustín Cabeza de Vaca, marqués
de Crópani, y don Andrés Coll Pérez, canónigo de la Catedral de Málaga, fueron
deportados a Villa Cisneros, en el Sáhara Occidental. Eran dos de los 161 deportados, entre
los que se encontraban militares y civiles, a los que se deportó sin sentencia
condenatoria.
Entre los represaliados de Campillos, estuvo Ildefonso Casasola Pineda, oficial primero del Ayuntamiento, que al conocer el manifiesto del general Sanjurjo, realizó manifestaciones contra la República. Fue detenido y puesto en libertad al día siguiente. El Ayuntamiento de Campillos, le abrió un expediente sancionador, suspendiéndole de empleo y sueldo.
Al poco de salir
de la cárcel, José María Hinojosa, acuciado por el proceso judicial que se le
había abierto por la visita al doctor Albiñana en el Juzgado de Sequeros, huyó
a Gibraltar, donde estuvo casi dos meses. La amistad de la familia con
el diputado tradicionalista salmantino Lamamié de Clairac, influyó para que
éste lograra su vuelta, previo pago de una fianza en el Juzgado de Sequeros.
De Gibraltar regresó el conocido abogado don José María Hinojosa
19321023 13 LUM
Unos
días antes de regresar José María de Gibraltar, en la Gaceta de Madrid del 16
de octubre, aparece el siguiente decreto del ministro de Justicia, Álvaro de
Albornoz:
A propuesta del Ministro de
Justicia, […] Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo único. Se separa definitivamente del servicio a D. José María Hinojosa Lasarte, Juez municipal de Campillos.
Dado en Madrid a trece de Octubre de mil novecientos treinta y dos.
Recordemos
que el 7 junio de 1931, el gobierno provisional de la República, lo había
nombrado Juez de Primera Instancia de Campillos, y que el 29 de enero de 1932,
el mismo José María Hinojosa, había renunciado al cargo.
EL MINISTRO DE JUSTICIA HA SEPARADO DE SU CARGO A UN JUEZ MUNICIPAL QUE LO RENUNCIÓ EN FEBRERO
Don José María Hinojosa Lasarte ha hecho público un caso curioso que le afecta. «Habiendo leído—dice—unas declaraciones del ministro de Justicia, señor Albornoz, que han circulado por toda la Prensa española, y en las que afirmaba haber dictado una orden separándome definitivamente del cargo de juez municipal de Campillos (Málaga), me interesa hacer constar que mal podía separarme ahora de un cargo, al cual había yo renunciado en el mes de febrero pasado, renuncia que me fue admitida seguidamente, y en la actualidad está nombrado desde hace varios meses un nuevo juez propietario».
19321020 002 La Época
El nuevo juez
era Diego Moreno Casasola, que había nombrado juez interino de Instrucción de
Campillos el 21 de mayo de 1932.
Diego Moreno Casasola |
Tras su regreso de Gibraltar, comienza a normalizar y a recuperar sus actividades en la Federación Provincial
Agraria. Así, la mañana del jueves 3 de noviembre de 1932, se celebró una Junta
General en el
local de la Federación, en la calle Córdoba, nº 4:
Bajo la presidencia de don José
Carreira Ramírez, presidente del Sindicato Agrícola de Antequera, actuando de
secretario don José María Hinojosa, presidente del Sindicato Agrícola de
Campillos, con asistencia de representaciones de casi todos los Sindicatos
federados, […] El señor Carreira dio cuenta del reciente viaje hecho a Madrid
por las representaciones de las Federaciones de Andalucía y Extremadura,
integrada la de Málaga por don José Carreira, don Salvador Hinojosa y don José
Lasarte, para presentar las peticiones hechas por las mismas al Presidente del
Consejo y a los ministros de Trabajo y Previsión, Agricultura, Industria y
Comercio, y Gobernación. Leyéndose dichas conclusiones, cuyos puntos
principales son:
1º, Abolición de la ley de
Términos municipales.
2º, Seguridad en el campo.
3º, Regulación del precio de
los productos.
4º, Que la presidencia de los Jurados Mixtos se atribuya a magistrados, jueces o miembros de la carrera fiscal.
19321106 012 LUM
Desde esa fecha de primeros
de noviembre, hasta finales de año 1932, llegó a publicar en “La Unión
Mercantil”, siete artículos sobre temas agrarios, con títulos, como: «Situación
de la economía aceitera en España», «La
libertad de trabajo agrícola», «El
crédito en la agricultura», «La
producción triguera en España», «El
comercio del trigo», «¡Agricultores,
uníos!» y «Defensa
de la agricultura».
Tras un tiempo de parálisis de
actividades de la Comunión Tradicionalista, debido al encarcelamiento de sus
principales dirigentes provinciales por el golpe del general Sanjurjo, en el que
no tuvieron participación alguna, a primeros de 1933 el partido Tradicionalista
salió de su letargo y comenzó a dar señales de vida.
Entramos de nuevo en actividad. Pasadas las circunstancias que forzosamente obligaron a la inacción, los tradicionalistas reanudan de nuevo los trabajos. Se ha alquilado, en sitio céntrico, un local, en el que se ha instalado un Secretariado. Los señores (Ricardo) Huelin, (Feliciano) González e (José María) Hinojosa, juntamente con otros elementos, están realizando una intensa propaganda de El Siglo Futuro, de la que se esperan copiosos resultados.
19330119 004 ESF
Durante el primer trimestre
de 1933, Hinojosa estuvo recorriendo la provincia de Málaga dando conferencias,
como miembro de la Comunión Tradicionalista, sobre diversos temas. El primero
fue en Campillos, el martes 24 de enero, en el local de Acción Femenina, donde
dio una conferencia sobre «La mujer ante la unión de derechas». El local estaba
completamente lleno de señoras, ocupando la presidencia, junto al conferenciante
el delegado de la autoridad, señor Quintas y las señoritas Concha Casasola,
Remedios Manzano Sancho e Isabel Hinojosa. Ante la desunión de las derechas
dijo:
No debe preocupar a nadie, porque quien piense en católico, y todas las verdaderas derechas lo son, no pueden arrostrar la responsabilidad de no ir a la lucha electoral unidos; hoy esa lucha es contra los enemigos de aquellos principios espirituales que ahora se ven escarnecidos desde el poder. […] El discrepar en ciertos puntos de vista no es obstáculo para que todos estemos unidos espiritualmente y en el momento de la lucha atacaremos todos los puntos fundamentales que se tomen por base, y seremos tan disciplinados como los primeros porque la salvación de la Patria exige que todos nos unamos. […] Estudia la familia como base de la nación, de la cual constituye la primera célula; pero esta familia ha de estar informada por los principios cristianos, en donde el padre sea el verdadero jefe de ella; por eso debemos defenderla, ya que constituye los cimientos de la nación, de los ataques que con esa malintencionada inconsciencia les asestan las llamadas izquierdas, que van vertiendo sobre la organización familiar leyes que actúan de corrosivo en sus fundamentos, […] defendiéndola se defiende la Patria, y vosotras, con las fuerzas que vais a aportar en las próximas elecciones, debéis marcarnos nuestra obligación, que es la de ir unidos a ellas porque sería incalificable que nos enredásemos en disputas cuando la Patria está en peligro.
La tarde del sábado 4 de
febrero, dio una conferencia sobre «Las dos Españas», en
el local de la Federación de Estudiantes Católicos de Málaga. Hizo la
presentación don Francisco Caffarena:
No vengo a hablaros
con otro título que el de ser un estudiante como vosotros. Un estudiante
católico, que si terminó de cursar sus estudios oficiales, es ahora cuando
comienza a estudiar el verdadero sentido de nuestra patria, de nuestra alma
española a través de los hechos de aquellas clases directoras representadas por
nuestros héroes y nuestros santos, por nuestros poetas y nuestros legisladores,
de aquellas clases que constituyen nuestro pueblo. En una palabra, el sentido
de nuestra raza, que supo ver su destino en el mundo creando una civilización
ecuménica universal, y que en estos últimos tiempos, desde hace más de dos
siglos, fue perdiendo poco a poco su rumbo y su norte, dejando jirones de su
alma en las picas sangrientas del sectarismo y las pasiones, hasta hundirla en
el caos en que se encuentra. […] Yo tengo fe en los destinos de España, pero es
preciso que volvamos a creer en nosotros, que no seamos pesimistas los
españoles, y así y sólo así, el genio de España volverá a renacer como un
milagro sobre todos los españoles, sobre todas las tierras de España. No estaba
nuestra patria mejor que hoy en aquellos tiempos de la Monarquía de Enrique IV
y, sin embargo, surgió el milagro, como surgiría hoy si todos los españoles lo
deseásemos intensamente, si todos los españoles (confiásemos) en la refundación
y resurrección de España.
La Comunión Tradicionalista,
preparó para el sábado 18 de febrero en Álora, en el teatro Moderno, y para el
domingo 19 en el Petit-Palais de Málaga, unas conferencias en las que hablarían
José María Hinojosa junto a Ricardo Fernández en el primero, y junto a José
María Arauz de Robles en el segundo. Para esa fecha, ya presentaban a Hinojosa
como el jefe local de los Tradicionalistas.
En el mitin de Álora, se
produjeron unos incidentes que obligaron a interrumpir y suspender el acto. En
el interior del teatro, un grupo de anarquistas que estaban entre el público,
cuando hablaba Hinojosa, comenzaron
a proferir frases molestas con objeto de impedir que hablase. También desde el
exterior, comenzaron a arrojar piedras al tejado de zinc, que producía un gran
ruido en el interior. Según las crónicas, José María Hinojosa, respondió con gran vivacidad a
los alborotadores, contestando el público con grandes aplausos. A la salida del
teatro, no hubo incidentes, y el regreso a Málaga de los oradores y sus
acompañantes se hizo con toda normalidad.
Al día
siguiente, la conferencia de Málaga, la comenzó
dedicando un recuerdo a los que gloriosamente murieron por un ideal en la
mañana del 10 de agosto de 1932, por el golpe de Sanjurjo, palabras que
arrancaron una ovación. Habló después de los deportados, y al nombrar a don
Antonio Coll y al marqués de Crópani, se reprodujeron los aplausos con gran
entusiasmo. Dijo que en estos tiempos hay que dar el pecho, y que hay que ir a
salvar a España, poniendo en práctica las ideas tradicionalistas.
Un mes más tarde, el martes 21 de marzo, en un local habilitado para el acto, situado en la calle de Casas de Campo de Málaga, y en el que un gran número de afiliados tradicionalistas cuidaban del orden, ostentando las clásicas boinas rojas, pronunció una conferencia el ex diputado carlista, veterano parlamentario navarro, don Rafael Diez-Aguado Salaberry. En la presentación del mismo, que realizó José María Hinojosa, como jefe local del partido, dijo lo siguiente:
Alude a la campaña intensa
que debe hacerse para que España se encuentre a sí misma y para que el espíritu
ecuménico de nuestra raza resurja esplendorosamente a manera de sol que borre
las tinieblas de esta República triste y agria, que hace posible con su siembra
de rencores y odios, hechos como el de Casas Viejas, y espectáculos como los
que a diario estamos presenciando en el Parlamento.
Para esto hace un elocuente llamamiento a todos los españoles, y termina dedicando un recuerdo al general Sanjurjo, porque si los tradicionalistas, dice, no estuvimos con él ni antes del 10 de agosto, ni el mismo 10 de agosto, a partir del 11, cuando todos le abandonaron, nosotros estuvimos y estamos a su lado, porque siempre supo sacrificarse noblemente por la Patria.
Pide que en nombre de todos los allí presentes, se le envíe un telegrama de felicitación.
Cumpliendo
el acuerdo tenido en la reunión se cursó el siguiente telegrama:
Santoña. —Penal del Dueso. —José Sanjurjo:
En mitin tradicionalista celebrado hoy Málaga, se acordó por aclamación felicitar glorioso caudillo, que en recompensa de sus sacrificios por España sufre condena en ese Penal. ¡Viva España!—Salaberry e Hinojosa.
Quizás fuera este el último acto en el que José María Hinojosa, sin abandonar su militancia, realizó dentro de Comunión Tradicionalista. A partir del mes de mayo de 1933, se dedicó a sus tareas como secretario de la Federación Provincial Agraria, escribiendo artículos en “La Unión Mercantil”, pronunciando conferencias, e impulsando la unión de las derechas con vistas a las próximas elecciones generales, que se adivinaban en un horizonte próximo.
En la tarde del jueves 25 de mayo, se inauguró en Antequera, el Casino de la Asociación Patronal Agrícola de Antequera. En el acto pronunció una conferencia Baltasar Peña Hinojosa, que en ese momento era vocal de la Junta Provincial de Reforma Agraria, sobre el tema «Presente y porvenir agrícola», Hizo la presentación su primo José María Hinojosa.
El
domingo 2 de julio de 1933, a las nueve de la noche, en la sede del Sindicato
Agrícola de Campillos, en la calle
Guzmanes, nº 6, volvió a dar una conferencia José María Hinojosa, que en ese momento
además de secretario de la Federación Provincial, era presidente del Sindicato
de Campillos, sobre «La situación social y económica de la agricultura». El
vicepresidente del Sindicato era Juan Gallegos Cuellar. Según las crónicas, el
local del Sindicato estaba completamente lleno de agricultores, siendo
presidido el acto por la Junta Directiva del mismo y por el delegado de la
autoridad, señor Quintas.
¿Cuáles son las causas de estas
desdichas que pesan hoy sobre nuestra agricultura? Una desacertada política
social y una equivocada política económica. De esta política social y económica
que se sigue en la actualidad, son responsables directos e inmediatos el
ministro de Trabajo, señor Largo Caballero, y el ministro de Agricultura don
Marcelino Domingo a quienes España y especialmente los agricultores pedirán
estrecha cuenta, el día que éstas se puedan pedir, por haber llevado la vida
agrícola al triste y pavoroso estado en que se encuentra en estos momentos.
Ellos, con sus
disposiciones partidistas o contrarias al interés general de la agricultura,
han convertido las tierras españolas en campos de lucha social atizada desde
organismos dependientes del ministerio de Trabajo, y han hecho que la economía
se vea en trance de ruina con grave daño de la economía nacional, viéndose
perjudicadas todas las clases que dependen de la agricultura porque en su afán
sectario han querido dividir a los españoles en distintas categorías de
ciudadanos, aunque en esta ocasión lo han hecho tan mal, que todos cuantos
vivimos del campo pertenecemos a una sola categoría, la última. […]
De todos son conocidas las promesas simplistas que se hicieron por los campos de España para obtener los votos de los campesinos y con ellos escalar el Poder. Se les ofreció el Paraíso terrenal, y ved cuál ha sido la realidad. ¡Cómo se manejó por doquier el tópico de los cotos y dehesas incultas con las cuales se haría la felicidad de media España! Hábilmente se emplearon también los tópicos del señoritismo, de la sangre del trabajador, y tantos otros que sirvieron para avivar el odio de clases, creando una lucha y desatando pasiones que finalizaban en un deseo: hacer ricos a los pobres y pobres a los ricos. Lo primero no se realizará, pero lo segundo vamos camino de ello. […]
El verdadero problema económico que nos agobia es el que los productos cuestan más producirlos que valen después en el mercado. Esa es la causa medular de la situación angustiosa en que se encuentra la agricultura, y como la economía obedece a leyes que no se puede ir contra ellas, cada día se producirá menos y, como es natural, cada día aumentará el paro obrero: porque sólo se podrán cultivar aquellas tierras cuyo rendimiento no sea antieconómico y las otras quedarán de pastos al no poderles aplicar el cultivo intensivo.
En
el periódico La Unión Mercantil del 27 de agosto, aparece un anuncio de MAPFRE,
«Mutualidad
de Seguros de la Agrupación de propietarios de Fincas Rústicas de España», compañía creada unos meses
antes, el 16 de mayo de 1933, en el que aparece José María Hinojosa, como
delegado provincial. Tenía su sede en calle Córdoba, nº 4, el local de la Federación Provincial de agricultores.
ASAMBLEA DE AGRICULTORES ANDALUCES
El lunes 28 de agosto, se celebró en Sevilla una Asamblea de agricultores andaluces, a la que acudieron representantes de las provincias de Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba, Jaén y Huelva, y a la que José María Hinojosa fue en representación de Málaga. Se celebró en el teatro Lloréns, estando todas las localidades del teatro, altas y bajas, totalmente ocupadas. En la calle quedaron numerosos asistentes a la asamblea, por falta de sitio en el local. Presidió la misma don Jaime Oriol de la Puerta, presidente de la Federación Patronal Agraria de Sevilla. Entre las conclusiones que se aprobaron, y que fueron presentadas posteriormente al Gobernador civil de Sevilla, resalto las siguientes:-Libre contratación para todos los trabajos
agrícolas, a base de un jornal mínimo y una jornada máxima, determinados por el
Jurado Mixto del Trabajo Rural.
-Libertad absoluta del empleo de toda
clase de maquinaria agrícola.
-Modificación de los Jurados Mixtos del
Trabajo Rural en el sentido de que sean presididos por un magistrado o persona
de reconocida imparcialidad
-Supresión absoluta de turnos forzosos
de obreros.
-Derogación de la ley de Términos,
-Modificación de las disposiciones de
laboreo forzoso
-Cumplimiento
estricto y severo de las leyes para la seguridad y garantía de las personas y
de las cosas, evitando la anarquía y los escandalosos robos y abusos que hoy
sufrimos.
El día anterior a esta
asamblea, el domingo 27 de agosto, en el cine Pardiñas de Madrid, también tuvo
lugar otra Asamblea de la Patronal Agraria de las provincias de Madrid y
Castilla-La Mancha, en la que José María Hueso, secretario de la Patronal
Advierte que no tiene ningún carácter ni finalidad política esta
Asamblea y resalta que únicamente tiende a defender a los agricultores, cuya
situación va siendo insostenible, por la miseria imperante en los campos y por
las disposiciones persecutorias del Gobierno, con unas leyes a cual más
absurdas y sin sentido y que han dado al traste con una riqueza como la
agrícola y que mereciera más protección y amparo por parte de los poderes
públicos
En la mañana del martes 29 de
agosto, al día siguiente de llegar José María Hinojosa de Sevilla, se celebró otra Asamblea de la Federación
de Sindicatos malagueña, conjuntamente con la Asociación Patronal Agrícola.
Estuvo presidida
por José Carreira, presidente de la Federación, que al tomar la palabra dice
que uno de los motivos de la reunión era que el secretario de la Federación, José
María Hinojosa, que había concurrido a la Asamblea de Sevilla, comunicará las
conclusiones que la representación de los agricultores andaluces habían elevado
a las autoridades. Al hacer uso
de la palabra Hinojosa, expone las causas que han hecho necesaria
la acción conjunta de todos los agricultores, único modo de que se les respete.
En todas las provincias se han celebrado asambleas
preparatorias para aportar a la Asamblea general, que se celebrará a mediados
del próximo mes, las conclusiones de cada provincia para unificarlas en ella.
Así hemos visto cómo los labradores de Castilla y de Andalucía, en Madrid y en
Sevilla, se han manifestado para señalar al Gobierno el rumbo a seguir en la
agricultura, si quiere que ésta no se destruya. Pero estas reuniones no son más
que preparatorias de otra que oportunamente se convocará, y que aún no sabemos
si será de representaciones o de masas. […]
En las peticiones que nosotros vamos a elevar, hay
algunas que son de necesidad apremiante que se nos atienda, tales son las
relacionadas con la libertad de trabajo agrícola y las concernientes al
desenvolvimiento económico de la agricultura, relacionadas con la concurrencia
de productos agrícolas extranjeros y con la concesión de créditos a los labradores.
Propugna por la derogación de la ley de términos y por
la absoluta supresión de los turnos forzosos de obreros del campo, que tal como
están establecidos hoy, son antilegales ya que solo se puede imponer el turno
por medio de un decreto aprobado en Consejo de Ministros.
En cuanto a las importaciones, se están dando casos verdaderamente intolerables, verdaderos atentados a la economía nacional, autorizando la entrada de productos que corno el maíz, los garbanzos, las habas y sobre todo el trigo recio machacado para pienso, que luego se transforma por magia catalana en harina panificable. […]
Solo estando dispuesto a sacrificarnos y a dar el pecho, como decía el Presidente de la Federación de Asociaciones y Patronales Agrícolas de Sevilla, don Jaime Oriol, es como únicamente podemos hacer algo por la agricultura española y por España.
En la asamblea
de Málaga, se aprobaron unas conclusiones similares a las de Sevilla, que fueron
presentadas al Gobernador civil don Ramón Fernández Matos.
Al finalizar la
Asamblea, José María Hinojosa, pide a todos los presentes que asistan a la Asamblea
que se celebrará en Madrid el próximo mes de septiembre, cómo y cuando se os
convoque, porque es preciso que los labradores demos ejemplo de energía sin
salirnos de la ley, para hacernos merecedores de respeto por parte de todos.
Hubo
representaciones de todos los pueblos que expresaron sus deseos de que todos
los agricultores de España colaboren por el mismo fin.
En los primeros días de septiembre José María Hinojosa, su
hermano Francisco y su esposa Blanca Nagel, su hermana Isabel y su marido Pepe
Lasarte, su hermana Rosario, Juan Antonio León y María de la Cova, realizan un
viaje en barco por el norte de África (Melilla, Ceuta, Tetuán, Larache,
Tánger). El día 12 estaba en Tánger.
El 8 de septiembre de 1933, dimite el gobierno de Manuel Azaña, debido al fracaso de las elecciones municipales del 23 de abril de 1933, y por la derrota en la elección del 4 y 5 de septiembre de los vocales del Tribunal de Garantías Constitucionales, antecedente del Tribunal Constitucional actual, en la que se impusieron los candidatos de derecha y los del partido radical.
El 12 de septiembre, Alejandro Lerroux formó un nuevo gobierno de concentración, formado por partidos republicanos de distintas tendencias, y en el que no participaron los socialistas, los cuales se sintieron traicionados. Para los socialistas, representaba un retroceso respecto a la coalición republicano-socialista que había venido gobernando desde el 14 de abril de 1931. Pensaban que cualquier intento de volver atrás, es decir de anular la obra realizada por los ministros socialistas, representaría una inaceptable traición de los republicanos.
La Asamblea de la Patronal agrícola se convocó en Madrid, en
la plaza de Toros, para el lunes 18 de septiembre. Pero la noche del sábado
anterior, cuando ya muchos agricultores se encontraban en la capital o iban
camino de ella, el ministro de Agricultura, Ramón Feced, del gobierno de
Alejandro Lerroux, en un acto despótico, ordenó suspender el acto,
«El
ministro de Agricultura, autorizado por el Consejo de ministros, ha recibido a
la Comisión organizadora de la asamblea agraria que había de celebrarse el
lunes. Ha examinado las conclusiones que habían de someterse a la aprobación de
dicha asamblea, para que con el estudio detenido de ellas se elevase al
Gobierno una propuesta en el sentido de aumentar la producción, acrecentando la
riqueza agraria. El Gobierno se encuentra bien dispuesto a tales peticiones,
encaminadas al interés nacional, así como a impedir todo intento de coacción.
Mas conocedor de las peticiones elevadas, considera que no es necesaria la presencia en la capital de la República de los agricultores y en consecuencia suspende la asamblea.
Añadió el ministro que habían venido los agrarios con un espíritu cerrado de intransigencia, y que no está dispuesto a tolerarlo en ninguna parte, no obstante aceptando desde luego en su casi totalidad las conclusiones formuladas por los agrarios»
José María Hinojosa escribiría en “La Unión Mercantil” el día 19 de septiembre:
«El
Gobierno de Lerroux no ha querido que los agricultores nos reuniésemos en la
Asamblea Nacional para exponer nuestras justísimas peticiones, indispensables
para poder continuar cultivando la tierra. Este es el hecho escueto. Las causas
que han influido en dicha suspensión vamos a examinarlas para sacar sus
consecuencias. La principal de todas ellas es la presión de los socialistas
para que no tuviese efecto la Asamblea. El Gobierno ha cedido ante esta presión
y no nos ha permitido reunirnos, prohibiendo a unos ciudadanos pacíficos el
ejercitar uno de los derechos que se conceden en la Constitución. Ante esto
preguntamos: ¿quiénes son los que se salen de la legalidad; los socialistas,
que por medio de amenazas coaccionan al Gobierno o nosotros, los agricultores,
que pedimos se nos ampare en nuestros derechos? […] Suspendiendo
la asamblea el gobierno ha cometido un grave error, porque los agricultores
hemos perdido la confianza en él y a la vez ha dado muestra de debilidad,
doblegándose ante las amenazas de los socialistas».
El 3 de octubre, el Gobierno de Lerroux caía víctima de una moción de desconfianza presentada por el PSOE y apoyada por varios de los partidos miembros de la coalición. Esto llevó a que se formara el 9 de octubre, un nuevo Gobierno, presidido esta vez por Diego Martínez Barrio, que nada más tomar posesión, propuso al presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones generales para el 19 de noviembre de 1933
Con la disolución de las Cortes, acaba la crisis política, y a la siguiente convocatoria electoral, se presentará José María Hinojosa formando parte de la candidatura «Unión Agraria de Derechas».
Pero de eso, y de los siguientes acontecimientos que
ocurrieron en la vida de Hinojosa, me ocuparé en la segunda parte de esta
Crónica.
https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2024/08/jose-maria-hinojosa-lasarte-politico_11.html
Comentarios
Publicar un comentario