LOS AÑOS DE LA SEGUNDA REPÚBLICA EN EL «MANZANO JIMÉNEZ»

Foto tomada de DOCUMENTALIA - Ildefonso Felguera

La ley educativa que estaba en vigor en el primer tercio del siglo XX, era la vieja ley Moyano, aprobada en septiembre de 1857, durante el reinado de Isabel II. En dicha ley, se estructuraba el sistema educativo en Primera Enseñanza, Segunda Enseñanza y Enseñanza Superior.

La Primera Enseñanza se dividía en Elemental y Superior. La Primera Enseñanza Elemental, de seis a nueve años, era obligatoria y gratuita para los que no pudieran pagar la matrícula. Los estudios no estaban sujetos a un determinado número de cursos. En ella se enseñaba a leer y escribir, junto a los principios de la gramática y la aritmética. Ambos sexos debían permanecer separados y con enseñanzas diferentes. La Superior cubría desde los diez hasta los doce años.

La financiación de la Enseñanza Primaria corría a cargo de los municipios, que debían incluir en sus presupuestos anuales, como gasto obligatorio, la cantidad necesaria para atender a dicha enseñanza. Este hecho de depender de los ayuntamientos, impedía lograr unos resultados satisfactorios en materia educativa.

Dichos ayuntamientos veían el mantenimiento de las escuelas, una carga que no les aportaba nada útil, y escatimaban en los presupuestos destinados a ella. Los maestros estaban mal remunerados; los locales destinados a escuelas ofrecían malas condiciones higiénicas y de salubridad; había además carencia de medios materiales y didácticos.

Estas condiciones lamentables de la escuela, seguían existiendo hacia el final de los años veinte y principios de los treinta del pasado siglo, sobre todo en el ámbito rural. Estas carencias de la escuela, en la mayoría de las ocasiones, eran suplidas por la abnegación y el trabajo de muchos de aquellos maestros.

En la Crónica «EL GRUPO ESCOLAR “MANZANO JIMÉNEZ”», ya describí como fue la evolución de las escuelas y de la educación en Campillos durante ese primer tercio del siglo XX, terminando dicha Crónica con la finalización de la construcción del grupo escolar «Manzano Jiménez», y la llegada de la Segunda República en abril de 1931.

Para situarnos adecuadamente en el inicio de esta Crónica que empiezo, recordaré que en el pleno del Ayuntamiento de Campillos del 26 de diciembre de 1924, el teniente de alcalde D. Federico Manzano Jiménez, propuso y así se aprobó, que se gestionase ante el ministerio de Instrucción Pública la construcción de un nuevo Grupo Escolar con seis aulas para niños y otras tantas para niñas (finalmente serían cinco). Tres años y medio después de su planteamiento inicial, en la Gaceta de Madrid del 25 de junio de 1928, se aprobó la construcción del Grupo Escolar. Tendría dos escuelas, una para niños y otra para niñas, con cinco secciones cada una.

COMIENZO DEL CURSO 1930 – 1931

El curso 1929 - 1930 había finalizado, y la previsión era que el siguiente se empezara ya en el nuevo Grupo Escolar. Recordemos que ese curso pasado, se había desarrollado en una casa propiedad de la iglesia, situada en la calle Guzmanes, número 29, que el ayuntamiento tenía alquilada para la escuela pública, y cuyo contrato había finalizado.

La plantilla de maestros y maestras estaba formada por:

MAESTROS.

D. Federico Manzano Jiménez, Director de la Graduada desde el 17 de junio de 1916

D. Miguel Manzano Jiménez

D. Rafael Núñez Núñez

D. Federico Manzano Sancho


MAESTRAS.

D.ª María F. Dérqui Godoy, Directora de la Graduada desde el 4 de diciembre de 1926

D.ª Antonia Serra Arderius

D.ª Francisca Valladores Martínez

D.ª Encarnación Guerrero Moreno

El 30 de junio de 1930, la Directora de la Graduada de niñas Doña María F. Dérqui Godoy, mandó una carta al alcalde de Campillos, D. Antonio Avilés Fontalva (1889), en la que le comunicaba:

En contestación a su comunicación, fecha 28 de los corrientes, sobre clausura de esta Escuela Graduada de niñas de mi dirección, por haber cesado el contrato del inmueble en que estaba instalada, tengo el honor de participarle ha sido almacenado todo el mobiliario y material bajo inventario del que acompaño un duplicado y entrega de las llaves del local, con arreglo a las instrucciones que se me dan en su atta. comunicación.

Dios guarde a Vd. muchos años.

Campillos 30 junio 1930.

La directora.

María F. Dérqui

Por otra parte, el alcalde D. Antonio Avilés Fontalva, y el Director de la Graduada de niños, D. Federico Manzano Jiménez, el 27 de mayo, mandan un escrito al ministerio en el que exponen el presupuesto que para enseñanza tiene el municipio para ese año, y solicitan el material necesario para empezar el curso siguiente en el nuevo colegio.

Sin embargo, el edificio del Grupo Escolar, que por contrato debía entregarse el 30 de junio de 1930, va retrasando su terminación. En septiembre debe empezar el curso, pero no hay edificio donde empezarlo.

El 4 de noviembre de 1930, se produce un cambio en la alcaldía de Campillos, siendo nombrado alcalde D. Diego Moreno Layna (1896).

Llega y pasa la Navidad, y no existe perspectiva de cuándo va a iniciarse el curso. Falta la terminación y recepción oficial de la obra del colegio.

El 21 de febrero de 1931, en vísperas de la llegada de la Segunda República, la Inspectora provincial de 1ª Enseñanza, Doña Sinforosa Vallejo Lara (1879), dirige una carta a Diego Moreno, alcalde de Campillos, en los siguientes términos:

En comunicado nº 37 de 17 de octubre del año anterior, rogaba a Vd. manifestase a esta Inspección, si la Escuela Nacional Graduada continúa clausurada, y si lo estaba, que hiciese cuantas gestiones estimase necesarias para su funcionamiento.

Como llegó diciembre sin haber recibido contestación alguna, hice diligencias privadas sobre el asunto, y por ellas juzgué que las clases se reanudarían en el nuevo año, al terminar las vacaciones de Pascuas, en el edificio construido por el Ayuntamiento de su digna presidencia, con la bonificación del Estado.

No me extrañó que en dicha fecha, quedase algún detalle que ultimar en el nuevo edificio y que la apertura de la Escuela se hubiese retrasado unos días. Pero próximo a su fin el mes de febrero y continuando clausurada la referida Escuela, sin conocimiento alguno de las causas que motivan el cierre de las cuatro secciones de que consta […], en cumplimiento de principios legales, me veo obligada a dar cuenta a la Dirección general de Primera enseñanza, del presente caso, sin que ello pueda suponer animosidad contra ese municipio de cuya celosa gestión y buen deseo espero información, y el funcionamiento de la repetida Graduada, en el más breve plazo posible, obviando cuantos obstáculos puedan oponerse a tan indispensable beneficio para los intereses de la cultura.

Dios guarde a Vd. muchos años

Málaga 21 de febrero de 1931

La Inspectora

Sinforosa Vallejo

Por su parte el alcalde D. Diego Moreno Layna, el día 27 de febrero, contesta a la Inspectora con el siguiente escrito.

La carta que va dirigida al ministro de Instrucción Pública, de la que hace referencia en el escrito anterior, va en los mismos términos.

14 DE ABRIL DE 1931. LLEGADA DE LA SEGUNDA REPÚBLICA

Sobre la llegada de la Segunda República a Campillos, ya hablé en la Crónica «LAS ELECCIONES MUNICIPALES EN CAMPILLOS DEL 12 DE ABRIL DE 1931. LA SEGUNDA REPÚBLICA»

La llegada de la Segunda República supuso la implantación de un nuevo sistema político, que tuvo en la educación uno de sus pilares fundamentales, al considerarla como un motor de transformación social. Pensaban, con razón, que para implantar un Estado democrático, se necesitaba un pueblo alfabetizado. 

Sin ninguna duda, es su proyecto educativo la mejor tarjeta de presentación de la Segunda República, ya que durante el quinquenio republicano, la educación pública española recibió un gran impulso de reforma y mejora.

El problema fundamental con el que se encontró la República en el ámbito educativo era la falta de maestros y de escuelas, lo cual ocasionaba que un número importante de niños y adolescentes estuviese sin escolarizar.

La sociedad española de aquellos años, con una población total de 25 millones de habitantes, era eminentemente agraria (47% de la población activa), con un elevado índice de analfabetismo (24,8% en varones y 39,4% en mujeres).

Por otra parte, la población en edad escolar era de unos 3.800.000, de los que 2.800.000 estaban escolarizados, y, aproximadamente, 1.500.000 no asistían a escuela alguna.

España tenía en funcionamiento 32.680 escuelas, y se estimaba, desde el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, que para atender a todos los niños en edad escolar, era necesaria la creación de más de 27.000 nuevas escuelas.

Una de las primeras decisiones tomadas por el primer Gobierno de la República fue la elaboración de un ambicioso plan de construcción de escuelas, hasta llegar a esos 27.000 centros escolares necesarios. 

La Ley de Presupuestos Generales del Estado destinaría unos 400 millones de pesetas de entonces, con el objetivo de construir de 20.000 a 30.000 escuelas en ocho años. El problema fue que necesitaban esa financiación a través de la deuda pública, y al final, por problemas presupuestarios, no se construyeron las escuelas que se pensaban.

Esas penurias presupuestarias impidieron alcanzar ese objetivo, pero se hizo un verdadero esfuerzo para que hubiera escuelas en todos los rincones del país. Hay que darse cuenta, que en este momento había una gran recesión económica en todo el mundo, debido al crack de la Bolsa de Nueva York de octubre de 1929.

A nivel de maestros, antes de abril de 1931, había 37.599, y en abril de 1935 había 50.527. En esos cuatro años, se aumentó la plantilla de maestros en 12.928, lo que significa un incremento de 3.232 maestros al año.

Los rasgos más característicos del ideario educativo republicano, lo encontramos en el artículo 48 de la Constitución de la República, aprobada el 9 de diciembre de 1931 por las Cortes Constituyentes:

Artículo 48.- El servicio de la cultura es atribución esencial del Estado, y lo prestará mediante instituciones educativas enlazadas por el sistema de la escuela unificada.

La enseñanza primaria será gratuita y obligatoria. La República legislará en el sentido de facilitar a los españoles económicamente necesitados el acceso a todos los grados de enseñanza, a fin de que no se hallen condicionados más que por la aptitud y la vocación.

Los maestros, profesores y catedráticos de la enseñanza oficial son funcionarios públicos. La libertad de cátedra queda reconocida y garantizada.

La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana. Se reconoce a las iglesias el derecho, sujeto a inspección del Estado, de enseñar sus respectivas doctrinas en sus propios establecimientos.

El ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, D. Marcelino Domingo, maestro, miembro de la masonería y militante del partido Radical Socialista, se expresaba así:

La Escuela ha de cumplir una amplia función social. No ha de ser como ha sido tanto tiempo: la vieja sala de clase donde se congregan Maestros y alumnos durante varias horas del día sin contacto alguno con la vida. Ha de ser otra cosa. Hay que vitalizar la Escuela. Hay que llevar vida a la Escuela y llevar la Escuela allí donde la vida esté. La Escuela no será verdadera Escuela mientras no viva en íntimo contacto con la realidad circundante, mientras no extraiga de esa misma realidad todos aquellos valores educativos que la Escuela apetece y necesita.

LOS COMIENZOS DEL GRUPO ESCOLAR «MANZANO JIMÉNEZ»

En lo referente al Grupo Escolar de Campillos, la llegada de la Segunda República vino a desatascar la situación de anomalía existente. Después de tantos problemas para la puesta en funcionamiento de la escuela, una vez dotada de material y haberse nombrado el profesorado, por fin las clases empezaron el lunes 18 de mayo de 1931, según la carta que le envía el Director de la Graduada de niños, don Federico Manzano Jiménez, a la Comisión Gestora municipal, presidida por el socialista Juan Velasco Olmo.

Recordemos que la Comisión Gestora Municipal, estaba compuesta por dos socialistas Benito Luna Anoría (1880) y Juan Velasco Olmo (1887), y un republicano, Diego Durán Cuellar (1870). Había sido nombrada por el Gobernador Civil de Málaga, a raíz de la anulación de las elecciones municipales que se habían celebrado en Campillos el 12 de abril de 1931.

Federico Manzano Sancho, dice en su Diario:

El Grupo Escolar se ha terminado de construir y se inaugura con el nombre de “Manzano Jiménez”. Es una delicia el trabajo en sus aulas de 10 x 6 metros, iluminadas por sus tres amplios ventanales y con habitaciones extras, lavabos y servicios en condiciones sanitarias. Tengo la satisfacción de haber pasado y enseñado en todos sus grados, y haberlo disfrutado durante 13 años.

Baltasar Peña Hinojosa, dice en su libro, página 118.

El Grupo Escolar orgullo de nuestro pueblo, y uno de los mejores de nuestra provincia, vino a resolver por completo el problema educativo, tan ampliamente, que aún abastece en nuestros días a las necesidades para que fue creado, a pesar del aumento de la población escolar.


Antes del comienzo de las clases, el viernes 15 de mayo, la Directora de la Escuela Graduada de niñas, Doña María F. Dérqui Godoy, mandó un escrito al Presidente de la Junta Municipal de Primera Enseñanza, que circunstancialmente era el presidente de la Comisión Gestora municipal, Juan Velasco Olmo, solicitando algo más de material y el arreglo del que estaba deteriorado:

  • Recomposición y barnizado del material escolar fijo.
  • Dos sillones para las profesoras y un armario para cualquiera de los grados
  • Compostura de la máquina de escribir
  • Un asta para la bandera.

Desde la Comisión Gestora municipal, le contestaron de la siguiente manera:

Al día siguiente, la misma Directora, se vuelve a dirigir al Presidente de la Junta Municipal, solicitando que se le hiciera entrega del mobiliario escolar, que con inventario dejó al clausurarse el curso anterior, advirtiendo la falta de un armario grande, donde se guardaba el material fungible, así como libros, pizarras y demás, todo ello imprescindible para el comienzo de las clases el lunes 18 de mayo.

La contestación, en un tono muy bronco, fue similar:

El lunes 18 de mayo, el mismo día que comenzaron las clases, el Director de la Graduada de niños, D. Francisco Manzano Jiménez, mandaba un escrito a D. Juan Velasco Olmo, Presidente de la Comisión Gestora, diciendo que:

“Siendo tan considerable el número de alumnos de nuevo ingreso matriculados en esta escuela, al extremo de tener que suspender la matrícula, se hace preciso dotarla de TREINTA Y CINCO PUPITRES bipersonales, modelo del Museo Pedagógico, de los tres diferentes tamaños, para poder atender con algún desahogo a las necesidades de la misma.

Además, me permito indicarle que también se precisan los efectos que al margen se expresan, por lo cual he de rogarle, que dentro de las posibilidades del Presupuesto Municipal, se sirva disponer la adquisición de los mismos”

El material que solicitaba era: cuatro estantes, uno para cada una de las clases (el quinto grado aún no había sido oficialmente aprobado), tres pizarras grandes y una escalera de tres metros de altura para la limpieza de las ventanas.


Modelo oficial del Museo Pedagógico Nacional. Construido en madera de haya esterilizada, disponía de tablero y asientos formando un único cuerpo. El tablero era plano y ligeramente inclinado. Los asientos eran movibles y los respaldos se situaban en la zona lumbar. 

PRIMER AYUNTAMIENTO REPUBLICANO

El 31 de mayo de 1931, se volvieron a repetir las elecciones municipales en muchos pueblos de España, entre ellos Campillos. En la proclamación de candidatos que se produjo el domingo anterior a las elecciones (24 de mayo), solo se presentaron los aspirantes socialistas, por lo que no hubo necesidad el día 31 de realizar la votación, ya que solo había una candidatura.

El 3 de junio, la Comisión Gestora, que aún no había entregado el gobierno del pueblo al nuevo Ayuntamiento republicano, mandó un escrito a la Directora de la Graduada de niñas, advirtiéndole de la actuación de una maestra en “asunto religioso”. Pienso que dicha actuación de la maestra, iría dirigida a la asignatura de Religión, que al ser un colegio público, en ese curso no se impartiría.

El 5 de Junio se reunieron en el Ayuntamiento los catorce concejales socialistas proclamados como tales por la Junta Municipal electoral, para tomar posesión de sus cargos. Eligieron, por votación secreta, entre ellos, como alcalde a D. Cristóbal Barquero Reina. El día siguiente, sábado 6 de junio, realizó el nuevo Ayuntamiento republicano de Campillos, su primer pleno.

Ese mismo día, el nuevo alcalde mandó otro escrito a la Directora de la Graduada, en éste caso por las protestas realizadas por la “actuación de algunas Maestras Nacionales en cuanto a la enseñanza de Religión se refiere”


Vemos en ambos documentos, el de la Gestora y en el de la Alcaldía, la intención de los nuevos dirigentes municipales de poner coto a la enseñanza de la religión católica dentro de los centros escolares.

El tema religioso se convirtió en una de las prioridades de la nueva corporación. Recordemos que unos veinte días antes, a mediados de mayo, se constituyó una Guardia Cívica dentro de la iglesia parroquial de Campillos, para evitar que grupos de “incontrolados” entraran en ella y provocaran destrozos en las imágenes y objetos de culto. De esto ya hablé en una Crónica anterior.

Dicha Guardia Cívica, la nueva corporación aprobó que fuera suprimida, a petición del alcalde D. Cristóbal Barquero, en ese primer pleno municipal del 6 de junio, “porque estima innecesarios los servicios”.

El tema de la enseñanza religiosa en las escuelas, volvería ser tema de debate en los plenos municipales, cuando el 1 de febrero de 1932, D. Pedro Velasco Olmo, en aquel momento concejal, pidió en el pleno que se elevara una consulta a la Dirección General de 1ª Enseñanza, sobre si en las escuelas particulares puede darse enseñanza de religión. 

Dos meses más tarde, el Ayuntamiento recibe una carta de contestación, firmada por el socialista Rodolfo Llopis, diciendo que la prohibición de la enseñanza de la religión, solo afectaba a las escuelas públicas, no a las privadas. De dicha contestación, se informa en el pleno del 2 de abril.


Rodolfo Llopis, en el primer Congreso del PSOE en el exterior, celebrado en 1944, fue elegido secretario general, y en 1947, fue elegido presidente del Gobierno de la República española en el exilio.

FIN DEL CURSO 1930 - 1031

Pero volviendo al tema del Grupo, la nueva corporación se encontró con la tarea de poner en marcha el nuevo Grupo Escolar, con el curso a punto de finalizar. En los siguientes meses de verano, según podemos leer en las actas municipales, se dedicaron sobre todo, a los problemas relacionados con el mal funcionamiento de algunos servicios y también en ciertos acabados del edificio mal realizados.

El Director D. Federico Manzano Jiménez

El 13 de junio se recibió la visita de la Inspectora de Primera Enseñanza, Doña Sinforosa Vallejo, que venía a ver las instalaciones del nuevo Grupo Escolar. La misma “interesó que los gastos de limpieza y calefacción sean de cuenta del Ayuntamiento, al objeto de descargar el presupuesto de la escuela, dedicando a otras necesidades la cantidad que concede el Estado”. (Acta del 13 de junio de 1931). En el pleno del 21 de noviembre, cinco meses después, se acordó que el alcalde disponga el suministro del material que sea necesario por cuenta del Ayuntamiento.

El nuevo edificio, como cualquier obra nueva, presentaba una serie de defectos que el Director del Grupo incluyó en un informe que entregó al alcalde D. Cristóbal Barquero con el objeto de que fueran subsanados. Uno de los más importantes era la bomba de elevación de agua. El concejal D. Marcos Ramírez Pérez, preguntó en el pleno del 11 de julio, “la razón por la cual, no se haya puesto otra nueva, como prometió el arquitecto”.

Cuando en octubre, ya empezado el curso, y con las primeras lluvias, se comprobó que se formaba mucho barro en el patio del colegio, y dificultaba el tránsito de los niños, el concejal D. Francisco Oliva González, pidió en el pleno del 10 de octubre, que se arreglasen las entradas a los dos grados del Grupo. El Sr. Velasco pidió que, además, se debía abrir unas piqueras que facilitaran el desagüe del campo escolar. El alcalde D. Cristóbal Barquero, contestó que le parecía bien la propuesta, y estimó que debía hacerse esta obra con el importe del anticipo de la “décima” (impuesto de contribuciones) que no tardaría en recibirse.

A principios de julio, la escuela pública de Campillos tenía autorizado solo cuatro grados en niños y otros cuatro en niñas. Con fecha 10 de julio de 1931, el Ministerio de Instrucción Pública aprueba la creación provisional del quinto grado tanto en las escuelas de niños y como en las de niñas (Gaceta del 16 de julio de 1931). 

En el pleno del 18 de julio, además de dar lectura a esta Orden del Ministerio aprobando el quinto grado, se acuerda que la Alcaldía recabe presupuestos de distintas casas para el material escolar que es necesario adquirir. 


La aprobación definitiva del quinto grado para niños y niñas, apareció en la Gaceta de Madrid del 20 de noviembre de 1931.

Por seguir un orden cronológico, y como ya relaté en la Crónica EL GRUPO ESCOLAR «MANZANO JIMÉNEZ», recordar que el Ayuntamiento, en el pleno del 25 de julio de 1931, por unanimidad, había acordado que el grupo escolar llevara el nombre “MANZANO JIMÉNEZ”, y que se expresara a dicho señor el agradecimiento de la Corporación.

Volviendo al asunto del material escolar, para adquirir el mobiliario que era preciso para las dos secciones de nueva creación en las escuelas graduadas, se pidieron varios presupuestos a distintas empresas. Comparados los mismos, en el pleno del 8 de agosto, se acordó adquirirlos a la casa FEDERICO GINER de Tabernes de Valldigna (Valencia). Hoy sigue existiendo esta empresa como fabricante de mobiliario escolar.

En el pleno del 5 de septiembre, se da lectura a un oficio del Director General de Primera Enseñanza, fecha 28 de agosto, participando haber concedido a las escuelas nacionales graduadas de niños y niñas de Campillos, cuarenta mesas-bancos bipersonales de las adquiridas por el Ministerio.


CURSO 1931 – 1932

El 7 de octubre  de 1931, se reunieron D. Juan Salguero Morales, Médico, D. Alonso Aguilar Rueda, Maestro albañil, D. Francisco San Martín Moreno, Secretario del Ayuntamiento y D. Juan García Magariño, Inspector de Primera Enseñanza, para realizar una inspección del Grupo Escolar donde se iban a instalar los dos nuevos grados que se habían creado, terminando dicha inspección con una valoración favorable para que empiecen las clases de dichos grados. Levantaron el siguiente acta:


Otra iniciativa del Gobierno de la Segunda República, fue la creación de los “Consejos escolares” adscritos a cada Escuela primaria allí donde fuera posible. Anteriormente, ya existían las "Juntas locales y provinciales de Primera enseñanza". Desde el Ministerio, presidido por D. Marcelino Domingo, se creyó necesario reformar dichas Juntas, sustituyéndolas por los “Consejos locales” en los Ayuntamientos, y “Consejos escolares” en las escuelas. A tal fin, el 9 de junio de 1931, se firmaba por el Ministro, un Decreto por el que se legislaba sobre dichos Consejos (Gaceta del día 10 de junio).

En el artículo 14 del Decreto, se decía que los “Consejos escolares” que se formen estarán constituidos por un representante del Municipio, designado por éste; dos padres y dos madres de alumnos de la Escuela de que se trate; el Director o la Directora de la Escuela, que ejercerá las funciones de Secretario, y el Depositario de fondos municipales, a titulo consultivo, en aquellos asuntos relacionados con la Tesorería. El Consejo escolar elegiría su Presidente.

El 13 de octubre, se constituyó el Consejo Local de Primera Enseñanza de Campillos, cuya composición fue la siguiente

En el pleno del 14 de octubre, se aprobó dedicar una partida de seiscientas pesetas para la "Fiesta del Libro", que a solicitud del concejal D. Pedro Velasco se elevaría a mil pesetas, para atender también a la biblioteca escolar. Aprobándose otra de doscientas pesetas para la celebración de la "Fiesta del Árbol".

Sobre la "Fiesta del Árbol" en Campillos, he encontrado en el periódico “La Verdad” de Antequera, un artículo del 17 de abril de 1926, en la que participó el Director de la Graduada de niños D. Federico Manzano Jiménez. Pienso que la que se iba a celebrar seis años después, debió ser similar.

La Fiesta del Árbol.

Dedicada a la memoria y como homenaje a aquel ilustre polígrafo que se llamó don Joaquín Costa, se ha celebrado la Fiesta del Árbol con gran brillantez, aunque no con todo el lucimiento que merecía dado lo inseguro del tiempo.

Concurrieron más de quinientos niños de la Escuelas Nacionales y particulares con sus banderas, precedidos de la Banda Municipal y presididos por e! Alcalde y demás Autoridades, al lugar designado al efecto, donde previa la bendición de los mismos, se plantaron doscientos árboles.

Los niños Pedro de Arcos y Manolito Palomo, alumnos de la escuela Graduada pronunciaron con gran soltura y sentida emoción, elocuentes discursos enalteciendo la obra del gran patricio a quien se dedicó la fiesta, realzando su labor en pro de la escuela y del fomento del arbolado y recomendando a sus compañeros que amaren, respetasen y cuidaran a los árboles, como elementos indispensables para la vida de las naciones.

A continuación, el culto director de la Graduada de niños don Federico Manzano, con sentidas y elocuentes palabras, hizo un hermoso discurso dirigido a explicar el valor social de tan civilizadora fiesta, que no es cosa de niños, sino de hombres, pues si a los niños se dedica, es porque estos serán hombres mañana y para preparar su espíritu e imprimir en ellos el amor al árbol para que lo tengan presente y no lo olviden cuando sean mayores.

El acto terminó con la distribución de suculentas meriendas a los niños.

Por la noche se proyectó una graciosa película en el Salón Apolo, como complemento de la fiesta, a la que asistieron los niños de las escuelas.

La siguiente carta que dirige D. Federico Manzano, el sábado 7 de noviembre al alcalde D. Cristóbal Barquero, se comenta sola:

En el primer pleno que hubo tras la carta del Director, el 11 de noviembre, el concejal D. Diego Gómez González, pide se fije un bando para evitar que en las proximidades del Grupo Escolar se cometan actos ofensivos para la moral, y la Presidencia ofrece hacerlo.

La fábrica de aceites “San Rafael” estaba situada enfrente del Grupo, donde hoy está construido el edificio “San Pedro”.

En el mes de noviembre de 1931, el Consejo local, presidido por D. Federico Manzano Sancho, profesor del Grupo, presentó a la Corporación municipal un proyecto para construir un jardín en el patio del mismo, y pedía que se recabaran las cantidades necesarias, para su ejecución, que podría escalonarse en varios años. 

En el pleno del 28 de noviembre, fue examinado detenidamente el proyecto, y se acordó aprobarlo y autorizar a la Alcaldía para su ejecución escalonada, dentro de las posibilidades del presupuesto ordinario. Sin embargo, en el pleno del 20 de febrero de 1932 se prescindió de la construcción del jardín, y se acordó autorizar el crédito necesario para plantar en el campo escolar los árboles que el Estado cede con este objeto.

El 29 de mayo de 1932, se produce un cambio en la alcaldía de Campillos, dejando su puesto D. Cristóbal Barquero Reina, siendo sustituido por D. Pedro Velasco Olmo, también socialista. Sobre éste último, ya he escrito con anterioridad una Crónica:

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2023/06/pedro-velasco-olmo-apuntes-para-una.html

Entre lo más señalable de este curso 1931 -1932, hay que resaltar que hubo un conflicto constante entre el Ayuntamiento y las maestras de la Escuela Graduada de niñas. Ya a principios del curso, el alcalde de Cristóbal Barquero, se personó en la escuela a realizar una visita, y viendo que la Directora no estaba en su puesto de trabajo, escribió una carta de denuncia a la Inspectora de 1ª Enseñanza de la zona.



El mismo Cristóbal Barquero, ya como concejal, en el pleno del 11 de junio, formula determinadas quejas relacionadas con la actuación de los maestros nacionales, y pide a la Alcaldía que se requiera a las maestras para que cesen la actitud que hoy mantienen con perjuicio para la enseñanza, y que si no se consigue, se dé conocimiento a la superioridad. Alega que el Director de la graduada de niños tiene un sustituto constante, y que la Directora cada quince días obtiene un permiso, y está disgustada con todas las maestras”.

Intervienen en el pleno los señores Francisco Oliva y Marcos Ramírez, “diciendo el primero que ya la Inspectora amonestó en una ocasión a las maestras para que cesaran en su actitud, y el segundo para decir que a su juicio todo lo que sucede está relacionado con las creencias religiosas de las maestras, que son católicas, contra la Directora, que es laica, agregando además, que tiene conocimiento de que un maestro se marcha todos los sábados sin dar clase por la tarde”.

El 21 de junio, el ayuntamiento de Campillos, recibe contestación de la Inspección Provincial de 1ª Enseñanza, a la denuncia contra las maestras del Grupo Escolar, que se presentó a finales del año pasado, y cuyo escrito hemos visto anteriormente.

El curso termina, y se organiza por parte del Grupo Escolar una exposición con algunos de los trabajos realizados por los alumnos. 

En la sesión municipal del 16 de julio, el concejal D. Cristóbal Barquero, “propuso que la Corporación pase a ver la exposición, y con conocimiento de la labor que han realizado los señores profesores, en la inmediata sesión se dé cuenta y con conocimiento perfecto de los trabajos se haga lo que propone el Sr. (Benito) Luna para que sirva de estímulo en bien de la enseñanza, y la Corporación, teniendo en cuenta esta proposición, acordó por unanimidad, reunirse en la casa Ayuntamiento el día de mañana (domingo 17 de julio) y hora de las diez para visitar la exposición antedicha”.

CURSO 1932 – 1933

El nuevo curso comienza como lo hizo el anterior: con los problemas de la bomba de agua. En la sesión del 5 de noviembre, el concejal D. Manuel Naranjo Trigo se queja “de la falta de condiciones de higiene que tienen los retretes del grupo escolar, y le contesta la Alcaldía que no es debido a la falta de agua, porque la bomba no tiene la capacidad necesaria. El Sr. Barquero pide que se consulte al Ministerio si la contrata está obligada a poner la bomba para, en caso contrario, que el Ayuntamiento la adquiera, y la Alcaldía dice que hará las gestiones que se le interesa”.

Y también sigue el conflicto que tiene el Ayuntamiento con las maestras, especialmente el Sr. Barquero, que en el pleno del 19 de noviembre “pide se pregunte a la Inspección Provincial de 1ª Enseñanza, si las maestras nacionales tienen permiso para ausentarse de la localidad y para dejar la escuela en manos de sustitutas sin título profesional, y en caso de que tengan permiso para abandonar la escuela con la frecuencia que lo vienen haciendo, se le signifique el disgusto de esta corporación por la falta de atención que se presta a la enseñanza en este pueblo. El Sr. Presidente le contesta diciendo que el Consejo Local puede conceder hasta ocho días de permiso, pero tiene entendido que una de las maestras se ausenta sin permiso de nadie, y ofrece trasladar la queja a la inspección".

La contestación de la Inspección Provincial de 1ª Enseñanza, la realiza la inspectora Doña Sinforosa Vallejo, el 24 de noviembre, y va dirigida al Presidente del Consejo Local de Campillos.

«Para actuación oficial, ruego a Vd. se sirva remitir a esta Inspección de mi cargo, relación de las licencias concedidas por ese Consejo local de su digna presidencia, desde primeros del curso actual, a la directora y maestras de Sección de esa graduada de niñas, Doña María F. Dérqui Godoy, Doña Encarnación Guerrero Moreno, Doña Francisca Valladares Martínez y Doña Antonia Serra Arderius, propietarias, y Doña María Jesús Cabeza de Dios, interina, y así como la fecha en que se hayan ausentado, a virtud de dichas licencias, y las en que se hayan reintegrado a sus destinos»

«También se servirá investigar y manifestar, si dichas directora y maestras se han ausentado sin autorización oficial, de sus destinos, y por cuantos días»

El 22 de noviembre, se produce un cambio en la persona que representa al Ayuntamiento en el Consejo local de 1ª Enseñanza. D. Pedro Velasco Olmo que era el representante municipal desde que se formó dicho Consejo, al haber sido nombrado Alcalde de Campillos, deja el puesto de vocal al concejal D. Francisco Oliva González.

La primera actuación de Francisco Oliva en el Consejo es referente a la enseñanza nocturna de adultos, enseñanza que quería implantar el Ayuntamiento. En el pleno municipal del 10 de diciembre, dice “que sólo dos maestros se han prestado a dar esas clases, y ninguna maestra. El señor Cristóbal Barquero protesta de esta conducta de los maestros, pidiendo se signifique a la Inspección el disgusto del Ayuntamiento”.

El 25 de enero de 1933, la inspectora Doña Sinforosa Vallejo Lara, después de recibir la información que había requerido a finales de noviembre al Consejo Local, contesta al Ayuntamiento diciendo que no ve nada sancionable en la conducta de las maestras propietarias, pero sí en la maestra interina, a la que destituye del puesto.

En el pleno municipal del 27 de mayo, el vocal del Consejo escolar representante del Ayuntamiento, D. Francisco Oliva, da cuenta de la visita que la Inspección de la Enseñanza realizó hacía unos días a las escuelas de esta localidad, diciendo que encontró muchas deficiencias en el edificio del Grupo Escolar, y pidió que el Ayuntamiento construya un paso por el patio, que se ponga una bomba elevadora de agua y que se siembren algunos árboles, todo ello aprobado para su ejecución en plenos anteriores, pero que aún no se había realizado. En dicho pleno, Cristóbal Barquero protesta porque la Inspección conceda más importancia a los detalles del edificio que a la enseñanza misma. El Alcalde, D. Pedro Velasco Olmo, dijo que ya se acordó la adquisición de una bomba, y que en el momento en que se reciba será instalada.

Por último decir que el 1 de julio de 1933, el concejal Sr. Barquero se queja de que un maestro interino, puesto por el Director del Grupo, le había pegado a un niño, que tuvo que ser asistido por el médico D. Francisco Mesa, y proponía se diera una queja al inspector y al Sr. Director General de Instrucción Pública, poniendo en conocimiento de ellos lo que viene ocurriendo con el Director.

Hasta ahora he expuesto toda la información que podido reunir referente a los cursos escolares 1931-1932 y 1932-1933, los dos primeros que se impartieron en el Grupo Escolar «Manzano Jiménez», recién llegada la Segunda República.

CURSO 1933 – 1934 

Sobre los tres siguientes cursos, hasta julio de 1936, carezco de la suficiente información para hacer una exposición como la realizada sobre los dos primeros cursos, pero pienso que no debieron haber muchas diferencias.

En el curso 1933-1934, la corporación municipal estuvo gobernada por el PSOE, al igual que los dos primeros cursos. Durante el mismo, hubo un cambio en la alcaldía, cuando Pedro Velasco Olmo dejó paso a Francisco Oliva González el 17 de febrero de 1934.

Como información complementaria, diré que en la Gaceta del 21 de junio de 1934, aparece un instancia de D. Ángel Palacio Bernad, propietario de la Sociedad Smith, Horn y Compañía, constructora del "Grupo Escolar" de Campillos, para que le fuera devuelta la fianza de 32.500 pesetas, que tenía depositada en la Caja General de Depósitos, desde el 16 de enero de 1929, por "hallarse el edificio en perfectas condiciones y haber transcurrido el plazo de garantía". Por parte del Ministerio, se acordó la devolución de la fianza.

CURSO 1934 – 1935 

El curso 1934-1935, se inició con la noticia de la aprobación por parte del Ministerio de Instrucción Pública, de la creación provisional en Campillos de una Escuela de párvulos (Gaceta de Madrid del 31 de agosto de 1934). En la misma Orden, se creaba otra escuela de párvulos en Ardales y otra en Cuevas del Becerro.

Este Ministerio ha resuelto:

1.° Que se consideren creadas con carácter provisional las Escuelas nacionales que con destino a las localidades que se expresan figuran en la relación que se acompaña.

2.° Que no se eleve a definitivo el carácter provisional de esta creación hasta tanto que por las respectivas Inspecciones provinciales de Primera enseñanza, se remitan a este Ministerio las copias de las actas juradas reglamentarias a que se refiere el número 5 de la ya citada Real orden de 2 de Noviembre de 1923, dentro del improrrogable plazo de dos meses señalado. Terminado dicho plazo, las Inspecciones darán cuenta de aquellas Escuelas respecto de las cuales no hayan remitido el acta, con expresión de las causas; y

3.° Que cuantos gastos suponga en su día la creación definitiva de estas concesiones serán con cargo al capítulo I, artículo 1.°, concepto 11 bis primero del vigente Presupuesto de este Departamento.

Lo digo a V. I. para su conocimiento y demás efectos. Madrid, 25 de Agosto de 1934.

FILIBERTO VILLALOBOS

Señor Director general de Primera enseñanza.

El sábado 6 de octubre de 1934, cinco semanas después de su publicación en la Gaceta, se recibe en el Ayuntamiento de Campillos, una carta de la Inspección Provincial de 1º Enseñanza, firmada por la Inspectora Doña Sinforosa Vallejo, y fechada el 24 de septiembre, en la que informa de la creación provisional de una escuela de párvulos en el pueblo, y que se debe adquirir en el plazo de sesenta días un local apropiado y el material necesario para su funcionamiento, según una relación que acompaña a la carta.

Esta Orden del Ministerio cogió al Ayuntamiento por sorpresa. Ese mismo día 6 de octubre, se reúne en sesión plenaria, acordando contestar al escrito de la Inspección, diciendo que si la Corporación municipal hubiera tenido conocimiento con la antelación suficiente, se hubieran hecho gestiones para encontrar un local para la escuela de párvulos, pero que en sesenta días no sería fácil encontrar dicho local. Que se harían las gestiones necesarias, pero sin comprometerse a encontrarlo en el plazo fijado.

“Con respecto al material, entiende el Ayuntamiento que no habiendo solicitado la Corporación la creación de esta escuela y no habiendo oído su opinión para hacer la propuesta al Ministerio, debe ser el Estado el que facilite el material que la Escuela necesite, teniendo además en cuenta que la Corporación no dispone de crédito para adquirirlo”.

El alcalde de Campillos en aquel momento era el socialista D. Francisco Oliva González (1897), y el momento no podía ser más crítico, ya que desde hacía algún tiempo se venía fraguando desde el socialismo lo que sería la Revolución de octubre de 1934, y en ello estaban implicados los máximos dirigentes de Campillos, que fueron posteriormente detenidos, encarcelados y sometidos posteriormente a un Consejo de Guerra.

La noche del 5 al 6 de octubre, en Teba ya se había iniciado la sublevación. El día 6, se declaró en Málaga la huelga general, y en toda España, el gobierno de Alejandro Lerroux proclamó el Estado de Guerra. No voy a profundizar en este tema, del que ya hablé en la Crónica: “OCTUBRE DE 1934. PARTE PRIMERA. LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA EN TEBA Y EN LOS PUEBLOS DE SU ENTORNO”

https://cronicasdelvientosolano.blogspot.com/2022/10/octubre-de-1934-parte-primera-la.html

A raíz de estos sucesos el Gobernador civil de Málaga, D. Alberto Insúa, destituye a toda la corporación municipal de Campillos, y el 27 de octubre, nombra una Comisión gestora presidida por D. Pedro Gallardo Gallardo (1902). Su duración en el cargo fue muy corta, ya que el 14 de noviembre, entregó la vara de mando a D. Manuel Carrasco Gómez (1884).

A pesar de que el plazo de los sesenta días que había dado el ministerio había sido sobrepasado, desde el Ayuntamiento y desde el "Consejo local de 1ª Enseñanza", presidido por D. Antonio Avilés Fontalva, se siguió buscando un local adecuado para la Escuela de Párvulos. Se llegó a proponer la casa en calle Guzmanes, que ya fue con anterioridad escuela, en la que había una vivienda para el maestro, pero a la que había que hacer unas cuantas reparaciones. También se propuso, que en la planta alta del Grupo Escolar, donde estaba la “Graduada de niñas, además de las cinco habitaciones para las clases, hay otras dos que en la actualidad no se utilizan, y una de ellas pudiera a destinarse a escuela de párvulos, quedando la otra para despacho de la Directora y sala de Profesoras”.

Finalizando el curso, el 30 de mayo de 1935, aparece en la Gaceta de Madrid el nombramiento de Doña María Teresa Granja Lanchas, como Directora de la Graduada de niñas de Campillos.

CURSO 1935 – 1936

El curso 1935-1936, se inició estando de alcalde D. Juan Durán Molina (1911), abogado, y que el 30 de marzo de 1935, con solo 24 años, había sido nombrado. 

Aún seguía coleando el problema de la Escuela de párvulos. El 6 de noviembre, el "Consejo escolar de 1ª Enseñanza", vuelve a enviar otra carta al Ayuntamiento.

La petición del Consejo fue desestimada en el pleno municipal del 8 de noviembre, en base a que está “excesivamente recargado el presupuesto municipal, y no habiendo posibilidad de habilitar crédito sin daño”


A mitad de curso, tras las elecciones generales de febrero de 1936, llegó al poder de la nación el Frente Popular. Esto trajo, como ya he comentado en varias ocasiones, un cambio en el Ayuntamiento de Campillos, volviendo de nuevo la corporación municipal que surgió en 1931, con D. Francisco Oliva al frente, que permaneció en el puesto hasta el 17 de abril, que es nombrado de nuevo alcalde D. Pedro Velasco Olmo (1901)

El 28 de abril de 1936, de nuevo realiza una visita al Grupo Escolar la Inspectora provincial, Doña Sinforosa Vallejo, y le pide al Ayuntamiento que "gestione la adquisición del local y material necesarios para el funcionamiento de la escuela de párvulos creada provisionalmente..."

El mismo lunes 4 de mayo, día en que se recibió la carta de la Inspectora en el Ayuntamiento, se reunió la Corporación municipal, y se acordó por unanimidad que dada "la situación económica del Municipio, no permite de momento facilitar el local, ni adquirir el material para la escuela provisionalmente creada, ni para otra nueva; y que este problema se abordará por el Ayuntamiento con la plenitud que sea necesaria al confeccionarse los presupuestos para 1937".
   

El final del curso 1935-1936, se remató con el golpe militar del 18 de julio de 1936.

En esos momentos, la plantilla de maestros y maestras estaba formada por:

MAESTROS.

D. Miguel Manzano Jiménez, Director interino de la Graduada de niños (†)

D. Francisco Corona Alsina

D. Rafael Núñez Núñez (†)

D. Federico Manzano Sancho

D. Francisco Velarde Martínez


MAESTRAS.

D.ª Teresa Granja Lancha, Directora de la Graduada de niñas

D.ª Antonia Martín Martín

D.ª Dolores Mata Sarrión

D.ª Rosario Gudín Fernández

D.ª Amalia Vázquez Ramos 

Dos de los maestros, fueron asesinados por las milicias del Frente Popular en los primeros días de la Guerra Civil:

D. Miguel Manzano Jiménez, era hermano de Federico Manzano Jiménez y padre de Federico Manzano Sancho. Era el Director interino de la Graduada de niños de Campillos, por la jubilación de su hermano Federico. Lo asesinaron en Málaga el 26 de septiembre de 1936

D. Rafael Núñez Núñez, asesinado el 3 de agosto de 1936 en la carretera de Campillos a Antequera, en terrenos del cortijo de la Alberquilla, junto a los sacerdotes D. Ramón García Ruiz y D. Cecilio Sánchez Molina, y D. Juan Gallegos Cuellar, alcalde de Campillos durante la Dictadura de Primo de Rivera

No acabo aquí en mis Crónicas con lo referente al "Grupo Escolar", porque en la siguiente, hablaré sobre el curso 1936-1937, cuando ya Campillos estaba en poder de las tropas de Franco. Veremos el problema de profesorado con que se inició el curso y como la religión volvió a las aulas.

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