CAMPILLOS. OCHO SEMANAS DE TERROR EN EL VERANO DE 1936. PRIMERA PARTE

 

PLAZA DE LA LIBERTAD EN 1932

18 DE JULIO

El 18 de julio de 1936 era sábado, y en la comarca de Campillos la mayor parte de la población estaba ocupada en las tareas del campo, ajena a los sucesos que estaban ocurriendo en las ciudades españolas.

A través de las emisoras de radio de Málaga (EAJ 9, Radio Málaga), Sevilla (EAJ 5, Unión Radio), Ceuta, Tetuán o Madrid, se recibían noticias confusas y contradictorias de lo que estaba ocurriendo en todo el país. Unas apuntaban a un éxito del pronunciamiento militar y otras aseguraban el aplastamiento del mismo.

En las calles, el desconcierto, las radios a todo volumen incitando a la lucha desde el Gobierno de Madrid, mientras por otro lado las charlas de Queipo de Llano desde Sevilla proclaman su triunfo. Un maremágnum que no sabe uno a qué carta quedar.
DIARIO DE FEDERICO MANZANO SANCHO (Pág. 100)

En Campillos, ese mismo 18 de julio, es detenido por una pareja de la Guardia civil, JUAN GALLARDO RUEDA (†) de 34 años, cuando se encontraba en el domicilio de sus suegros, en la Puerta Teba nº 58. Fue conducido a la cárcel municipal por los guardias. Fue el primer detenido de una serie larga de detenciones que se iban a producir en las próximas semanas.

Nota: Voy a poner una cruz (†) en aquellas personas detenidas, que fueron posteriormente asesinadas.

Juan Gallardo, ya estuvo en prisión, junto con muchas personas más de derechas, por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo en Campillos, como ya relaté en la Crónica “SUCESOS OCURRIDOS EN CAMPILLOS LOS DÍAS 28 Y 29 DE MAYO DE 1936”.


El motivo de que fuera la primera persona que se detuvo en el pueblo, quizás obedeciera a que desde el Comité del Frente Popular, sospecharan de él como el autor de la muerte de José González Escalante (a) “Cordero”, esa noche del 28 de mayo.

Como vemos, fue una pareja de la Guardia civil la que detuvo a Juan Gallardo, seguramente por órdenes del alcalde Pedro Velasco Olmo, sin haber un mandamiento judicial ni causa que lo justifique. Para ello se amparaba en la situación de «Estado de Alarma» en que vivía el país desde que fue declarado el 17 de febrero de 1936 (Gaceta de Madrid de 18/02/1936) por el presidente del Consejo de Ministros, Manuel Portela Valladares, el día siguiente de celebrarse la primera ronda de las elecciones generales que dio el “triunfo” al Frente Popular.

Durante los «Estados de Alarma», los artículos 40 a 43 de la Ley de Orden Público vigente en aquel momento, permitían a la autoridad civil, incluyendo a los alcaldes, ordenar detenciones preventivas a personas que considerasen «peligrosas» o contra las que existieran «sospechas de participación en actos contra el orden público», así como decretar registros sin tener un mandamiento judicial.

El papel de la Guardia civil de Campillos, al mando de la cual estaba el brigada Justo Olivares, como jefe del Puesto, y el teniente Miguel Tormo Lobera como jefe de Línea, fue de lealtad al gobierno de Madrid. En todo momento se mantuvieron a las órdenes del gobernador civil de Málaga, José Antonio Fernández-Vega y del alcalde Pedro Velasco Olmo. 

Según Baltasar Peña: «La Guardia Civil quedó acuartelada, impasible ante los acontecimientos, por orden de los superiores».

Cuando amaneció el domingo 19 de julio, parecía claro que los militares rebeldes se habían impuesto en las capitales de Sevilla, Cádiz y Córdoba, mientras que habían fracasado en la capital malagueña.

Ese mismo día, en todas las zonas bajo control gubernamental, los partidos y los sindicatos, una vez reprimida la rebelión, empezaron a adoptar las primeras medidas de resistencia contra el levantamiento militar. Se pusieron a la tarea de organizar, mediante voluntarios, unas milicias armadas, con las que trataron de suplir las carencias del debilitado aparato estatal y el vacío causado por la quiebra de las estructuras militares.

En camiones, algunos de ellos requisados, sindicalistas y milicianos, recorrieron toda la comarca con objeto de avisar de que había estallado la guerra a los campesinos dispersos por el campo y que estaban ocupados en las tareas del mismo: «En guerra no se trabaja, se hace huelga general», era uno de sus gritos.

Iban con banderas, con letreros revolucionarios, armados con escopetas y fusiles, y vestidos con mono azul y pañuelo rojo al cuello. A algunos campesinos reticentes, los amenazaban de muerte si no obedecían. Al atardecer, los obreros que estaban en el campo y en los cortijos empezaron a regresar al pueblo.

La Comisión Gestora municipal de Campillos, presidida desde el 17 de abril de 1936 por el socialista Pedro Velasco Olmo, dejó de ser el órgano de gobierno real de Campillos y en su lugar el Comité del Frente Popular, asumió todas las competencias en materia de orden público, defensa, abastecimiento y de la economía local en general. Estableció su sede en el mismo edificio del Ayuntamiento, en la calle Real.

Con motivo de haberse constituido el comité del Frente Popular para la defensa de los intereses de la población y colaborar al auxilio inmediato de las milicias y otros asuntos relacionados con el estado de la guerra, la Comisión Gestora se inhibió de su actuación dejando obrar a la referida entidad para no entorpecer la marcha rápida en la resolución de los problemas urgentes que con tal motivos se plantean.

La Comisión Gestora, siguió ejerciendo el poder político municipal con plena autoridad, pero solo en los asuntos puramente administrativos. En realidad era poco lo que le restaba hacer, porque el golpe militar provocó una situación de completa anormalidad, y la actividad administrativa ordinaria del Ayuntamiento quedó prácticamente paralizada desde aquella fecha.

Indica que a los tres o cuatro días, no recordando si fue su hermano Juan Velasco Olmo o un tal Francisco Oliva, le manifestaron que lo habían incluido en el Comité del pueblo que se formó prescindiendo del Ayuntamiento a base de miembros sacados de las Juventudes Socialistas, de la Agrupación y de la Sociedad de Agricultores; niega haber sido el Presidente de ese organismo, pues a su entender no fue nombrado presidente alguno. PEDRO VELASCO OLMO

Al iniciarse el 18 de Julio de 1936 el Alzamiento nacional, se instituyó en Campillos un Comité del cual fueron miembros la totalidad de sus concejales, pues con anterioridad a aquella fecha existía en Campillos un ayuntamiento de significación socialista, agregándose aparte de los concejales al Comité, unos cuantos miembros entresacados de las Juventudes Socialistas, siendo el presidente de dicho organismo unas veces el procesado Pedro Velasco y otras veces su hermano Juan Velasco, pero añade que siempre que se encontraba presente Pedro Velasco, la presidencia la ocupaba él, supuesto que al propio tiempo detentaba el cargo de Alcalde Presidente del Ayuntamiento. JUAN MORILLO MENDOZA

Dicho individuo (Pedro Velasco) como Presidente del Comité de Guerra y acompañado con sus convecinos como miembros del mencionado Comité llamados Juan Velasco Olmo, Diego Gómez, Francisco Oliva González, Antonio Albarrán, Marcos Ramírez y como secretario un tal Juan Durán, ordenaron los saqueos y registros verificados en Campillos durante la dominación marxista. JUAN MORILLO MENDOZA

A diferencia de otros pueblos o ciudades más grandes, donde la organización de los comités fue más compleja, con un comité principal que solía llamarse Comité Central o de Enlace, y con diversos subcomités que dependían del anterior y que tenían responsabilidades en áreas de Defensa, de Guerra, de Abastos, de Sanidad o Salud Pública, etc., en Campillos se organizó un Comité único, y se encargó a distintas personas la responsabilidad en esas diversas áreas.

Sobre la composición del Comité de Campillos, ya hablé en la Crónica “EL COMITÉ DEL FRENTE POPULAR DE CAMPILLOS. PRIMERA PARTE”


19 DE JULIO

Detienen a los hermanos JUAN CASASOLA LASARTE (†) y PEDRO CASASOLA LASARTE (†), en su propio domicilio en calle Lavados nº 29, por una pareja de la Guardia civil y llevados a la cárcel municipal. Tenían 42 y 38 años respectivamente. Eran naturales de Pedrera. Ya habían sido detenidos con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo en Campillos.

Detienen también a PEDRO PADILLA RUIZ (†) por una pareja de la Guardia civil, en el domicilio de doña Lola Moreno Cuellar en la calle San Sebastián nº 13, donde se encontraba escondido, siendo conducido a la cárcel municipal. Tenía 27 años, y vivía en la Puerta Teba, nº 49. También había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.

Su padre se llamaba Francisco Padilla Holgado, de 63 años, y de profesión barbero, declaró contra Antonio González Maldonado "Mentirilla":

Que sabe por manifestaciones de un tal Diego Ruiz Gallardo, vecino de Campillos con domicilio en calle José Antonio Primo de Rivera, que la noche del 8 de Agosto de 1936, el tal Diego Ruiz Gallardo quiso interceder acerca de la víctima y para tal objeto se entrevistó con uno de los miembros del Comité rojo, llamado Juan Velasco para ver si conseguía que pusiesen al detenido en libertad, manifestando el tal Velasco a dichas proposiciones que haría los posibles esfuerzos para que ello se llevara a efecto.
Pero estando en tal estado de conversación, intermedió entonces el aludido “Mentirilla” dirigiéndole al Velasco las siguientes palabras textuales: “A ESE HAY QUE MATARLO Y SI USTEDES LO PONEN EN LIBERTAD, VOY YO A SU CASA A POR ÉL Y SI NO QUIERE SALIR DE ALLÍ, LO MATO COMO A UN PERRO”.
Añadió después:  “Que además de matar al hijo era menester matar también al padre”. Empleó la frase “Darle el paseíllo”.

Quisiera decir, referente a los números de las casas que doy en la Crónica, que no tienen por qué coincidir con la numeración actual.

20 DE JULIO

Una de las primeras decisiones que tomó el Comité de Campillos, fue la de requisar las armas de fuego que hubiera en el pueblo y repartirlas entre los elementos del Frente Popular. Algunas personas tenían licencia para tener armas de fuego para defensa personal o escopetas de caza y, sospechando el Comité que podían unirse a los rebeldes si encontraban la oportunidad, era arriesgado permitir que siguiesen armados.

Se practicaron numerosos registros domiciliarios en su busca, la mayoría de las veces con resultados negativos y en algunos casos con incidentes, ante la resistencia a los registros que presentaron varios propietarios. Las escopetas y pistolas que se incautaron fueron depositadas en el Ayuntamiento.

DON ANDRES HERRERA GALEOTE
AYUNTAMIENTO DE CAMPILLOS
Sírvase requisar las armas, municiones y demás pertrechos que tengan los individuos que al dorso se reseñan, ostentando el cargo de agente de mi Autoridad que a estos efectos le confiero por necesidades de orden público.
Campillos 20 de Julio de 1936
El Alcalde: Firmado Pedro Velasco
Sello del Ayuntamiento de Campillos


El escaso armamento que se requisó estaba formado por escopetas de caza y algunos rifles y pistolas, muchas inservibles y otras tantas obsoletas. Y si escaso era el armamento, más aún lo era la munición. Con esas pocas armas requisadas se formaron patrullas y se organizó la vigilancia de las entradas al pueblo.

«Aquella misma noche los socialistas se hicieron dueños de las calles; estableciendo vigilancia en los alrededores del cuartel, Ayuntamiento, plaza y entradas de las carreteras, mientras en el Centro Obrero se mantenían atentos a la radio y proporcionaban armas a sus adeptos». BALTASAR PEÑA. “Pequeña Historia de la Villa de Campillos” (pág. 124).

Detienen a DIEGO CAMPOS MORENO (†), en su domicilio en la calle San Sebastián nº 10, según su esposa Mercedes Campos Durán, por unos cuantos mozalbetes a los que no conocía, y llevado a la cárcel. Tenía 48 años. Había sido detenido con anterioridad, por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.

En esta detención, así como en las posteriores que se realizaron, ya no intervino la Guardia civil, a pesar de encontrarse aún en Campillos. Pienso que se debió acuartelar esperando órdenes del Gobernador Civil de Málaga, José Antonio Fernández-Vega. Lo que sí está claro, es que a partir de ese día fueron las milicias del Frente Popular las que se adueñaron del pueblo, y ejercieron una autoridad que ninguna ley les otorgaba. A esas milicias se les llamaba “Guardia Cívica”.

21 DE JULIO

En Campillos, el 21 de julio los milicianos, sacaron de la Iglesia Parroquial, todas las imágenes y ornamentos sagrados que había en su interior, formando una hoguera en la puerta de la Iglesia, quemando además de las imágenes, altares, órgano, coro, archivo parroquial, libros, ornamentos, cómodas, reliquias y huesos de San Quirino y San Plácido que se conservaban en el altar del Sagrario, como antiguos patronos de Campillos.

Así lo cuenta Baltasar Peña Hinojosa en “Pequeña Historia de la Villa de Campillos” (pág. 188):

«El 21 de julio fue saqueada la iglesia y quemados en su puerta las imágenes, altares y objetos de culto y cuanto pudieron encontrar combustible aquellos desalmados, creyendo tal vez que haciendo desaparecer los símbolos, iban a borrar de nuestras conciencias la fe que nos legaron nuestros mayores».

Las tres ermitas que existían: la de Belén, la de San Sebastián y la San Benito, fueron saqueadas y quemadas todas las imágenes y retablos existentes en ellas. También la capilla del convento de la Purificación en la calle Lavados.


Además fueron saqueados los locales del Sindicato Agrícola en la plaza de la Libertad, actual plaza de España, y del partido Acción Popular en la Puerta Teba, incendiando todo el mobiliario y efectos que contenían. Fue también saqueado el domicilio, en la Puerta Teba, de Francisco Hinojosa Lacarcel, jefe de las Juventudes de Acción Popular de Málaga, y quemado parte del mobiliario.

Ese mismo día, unos milicianos miembros de la “Guardia cívica”, detienen a MIGUEL ALMELLONES ROMERO. Tenía 45 años, era zapatero y vivía en la Puerta Teba nº 43. Estaba casado con Carmen Mateos Padilla. En algún momento posterior, debió ser liberado de la cárcel, ya que su nombre no vuelve a aparecer en ningún otro suceso. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.


Tengo el honor de participar a usted que en el día de hoy por fuerza de la Guardia cívica de esta localidad, ha sido ingresado en éste Depósito Municipal de mi cargo, Miguel Almellones Romero, y lo dejan a disposición de su respetable autoridad.
Le saluda
Campillos 21 Julio 1936
El encargado del Depósito Municipal:
Francisco González (Escribano)

Como vemos, todas estas personas que hasta ahora habían sido detenidas, lo habían sido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo de 1936.

22 DE JULIO

Una de las primeras medidas que tomó como ministro de la Gobernación el general Sebastián Pozas, fue ordenar a los gobernadores civiles provinciales, que fuera entregado a los alcaldes el armamento de los particulares que estaba depositado en los cuarteles de la Guardia civil, para que estos lo distribuyeran entre la milicia civil, para que así pudieran defender a la República. Dichas armas eran las que habían sido entregadas para chatarra por los juzgados, o por haber sido requisadas por infracción a la Ley de Caza.

Siguiendo estas instrucciones, el gobernador civil de Málaga, José Antonio Fernández-Vega, envió telegramas en los que ordena la entrega de las armas depositadas en los cuarteles de la Guardia civil a los alcaldes. En el libro “GUERRA CIVIL EN MÁLAGA. 1936-1937” de Juan A. Ramos Hitos, en la página 611, podemos ver el telegrama enviado al comandante de la guardia civil de Ronda.

"SD DE MALAGA 859 50 22 14H30. -GOBERNADOR CIVIL A COMANDANTE DE PUESTO GUARDIA CIVIL RONDA.-DE ACUERDO CON EL PRIMER JEFE COMANDANCIA GUARDIA CIVIL QUE POR LOS COMANDANTES DE PUESTOS DE LA MISMA SEAN ENTREGADAS A LOS ALCALDES LAS ARMAS QUE TIENEN EN DEPOSITO EN LOS CUARTELES PERTENECIENTES A PARTICULARES.-Telégrafos, 22 JUL 1936.

«A la mañana siguiente irrumpieron en el cuartel, apoderándose de cuantas armas allí había depositadas». BALTASAR PEÑA HINOJOSA (pág. 124)

Esta medida contribuyó a que la rebelión militar fracasara en numerosos pueblos y ciudades, si bien provocó un gravísimo problema de orden público a las autoridades republicanas. Miles de fusiles y pistolas quedaron en manos de quienes decían luchar por los destinos del pueblo, por el triunfo de la revolución. Este hecho contribuyó a la liquidación de la República parlamentaria y el comienzo de un nuevo, y al principio muy confuso, régimen revolucionario.

En Campillos, los servicios de armas empezaron siendo voluntarios, pero luego se hicieron obligatorios, y todos los militantes del partido socialista y del sindicato fueron llamados para hacerlos.

BANDO DEL AYUNTAMIENTO DE CAMPILLOS
De orden del señor Alcalde se hace saber:
Que con el fin de regular los servicios que prestan los voluntarios campesinos, que para formar las listas definitivas, éstos deberán presentarse de 3 a 4 de tarde a inscribirse en la Secretaría del Ayuntamiento.
Igualmente se hace saber que todas las armas que en la actualidad se hallan en poder de personas del voluntariado campesino, que éstas no son de nadie en éstos momentos, ni nadie tiene derecho sobre ellas más que la Alcaldía, debiendo venir a la misma oficina a declarar las armas que poseen y la carga para su uso, con la advertencia de que el que no lo haga así, será considerado colaborador con los fascistas y en concepto de tal encarcelado por su resistencia.
Lo que se hace saber para conocimiento de los interesados.
Campillos 22 de Julio de 1936
El Alcalde Acctal.: Firmado Pedro Velasco



Los campesinos se hicieron milicianos, cambiaron el azadón por la escopeta y durante las semanas siguientes muchos hombres participaron, unos con entusiasmo y otros obligados por las circunstancias, en las patrullas y servicios de vigilancia. Algunos milicianos ni siquiera empuñaban un arma de fuego: palos, picas, hachas y toda clase de cuchillos, constituyeron en muchas ocasiones los únicos medios de defensa.

Sírvase entregar al portador de la presente orden veinte listones de madera de pino, pues así lo tengo acordado por necesidades de orden público.
Campillos 22 de Julio de 1936
El Alcalde.

23 DE JULIO

El 23 de julio, el gobernador civil de Málaga, dio la orden de que todos los puestos de la Guardia civil de la provincia, debían abandonar los pueblos y concentrarse en la capital malagueña.

Se ruega a todas las fuerzas del Frente Popular faciliten el paso a éste camión, pues se traslada a Carratraca a recoger las fuerzas de la Guardia Civil de aquel puesto con el fin de trasladarlos a Málaga con las familias por orden del señor Gobernador Civil.
Campillos a 23 de Julio 1936
El Alcalde

Se ruega a todas las fuerzas del Frente Popular faciliten el paso a éste camión, pues se dirige a Ardales a recoger la fuerza de la Guardia Civil de aquel puesto con el fin de trasladarse a Málaga con las familias por Orden del Señor Gobernador Civil.
Campillos a 23 de Julio 1936
El Alcalde

El médico de Campillos, don Jacobo Lanzas Orellana, declaró en el Procedimiento Sumarísimo de Urgencia nº 103 del Juzgado Militar nº 8 de Málaga abierto contra él:

Al iniciarse el Movimiento Nacional, lo primero que hizo es ir al cuartel de la Guardia Civil, hablando con el brigada don Justo Olivares, para manifestarle que los rojos estaban recogiendo las armas y que había necesidad de salir a la calle antes de que se adelantaran a los nacionales. Le propuso como primera providencia la toma del Ayuntamiento para que se apoderaran de las armas que los marxistas habían recogido y almacenado en el mismo, pero no accedió a su indicación porque le manifestó que estaba supeditado al Teniente don Miguel Tormo Lobera, que es quien tenía que resolver.

Que al notar más adelante el cariz que tomaban los acontecimientos y que se llevaban a la Guardia Civil para concentrar sus fuerzas en Málaga, también habló con el Teniente don Miguel Tormo Lobera, queriendo convencerlo de que no cumpliera la orden que le habían dado, proponiéndole armar a las derechas, y desarmar a los marxistas, que los ochenta guardias civiles con las personas de derechas podían hacerse los dueños de Campillos, negándose también y sosteniendo ambos un altercado que duró unas horas. Le propuso también que en lugar de dirigirse a Málaga, dirigirse camino de Sevilla por la proximidad de El Saucejo y Osuna. Para darle más fuerza a sus gestiones le invitó a oír las radios nacionales, y como no accediera a ello, fue él a escucharlas a casa del recaudador de Contribuciones señor (José) Martos (Portero) (36 años, vivía en calle Guzmanes) (era la única radio clandestina que había escapado a la vigilancia de los rojos), con la oportunidad de que el Generalísimo Franco daba una charla dedicada a la fuerza de la Guardia Civil desde Radio Tetuán, charla que se la comentó al señor Tormo, sin resultado.

Varios falangistas y afiliados de Acción Popular se dirigieron al cuartel de la Guardia Civil a solicitar las armas que con anterioridad se habían visto obligados a depositar allí y a ofrecerse para colaborar con la fuerza pública en el restablecimiento del orden; pero el Jefe les comunicó que volvieran a sus casas, que ellos solos sabrían mantener la situación. BALTASAR PEÑA HINOJOSA

Ese día 23 de julio, una vez la guardia civil abandonó el pueblo, empezó la detención masiva de personas. Baltasar Peña, dijo en su libro:

El vecindario vive desde este día en constante agitación y sobresalto. No regía otra voluntad que la de la Casa del Pueblo. No bien puesto el sol comienzan inevitablemente los encarcelamientos de las personas de orden.

Se organizaron varias patrullas de milicianos que con una lista de personas que debían ser detenidas, elaborada por el Comité, recorrieron las calles de Campillos, principalmente por la noche, buscándolas en sus domicilios o donde sospecharan que se encontraban ocultas.

La “guardia cívica” del Frente Popular, detuvo ese día al menos a diecisiete personas. Así lo refleja los siete partes existentes de entradas en la cárcel, que Francisco González Escribano, como encargado de la misma, envía al alcalde Pedro Velasco Olmo.



Tengo el honor de participar a usted que en el día de hoy por fuerza cívica de esta localidad han sido ingresados en éste Departamento Municipal de mi cargo:
    • José Jordán y Fernández de Villavicencio
    • Ramón García Ruiz
    • Juan Gallegos Cuellar
    • Antonio Quirós Camarena
    • Cecilio Sánchez Molina
    • Benito Avilés Casasola
    • Diego Albarrán Berdún
    • Antonio Campos Pérez
    • Juan Campos Pérez
    • Pedro Cañamero Vargas
    • Pedro Padilla Mora
    • Alonso Garceso Gómez
    • Diego Morillo Romero
    • Antonio Guzmán Granados
    • Antonio Mesa Rebollo
    • Francisco Llamas Padilla
    • Diego Moreno Casasola
El encargado del Depósito Municipal: Francisco González.

JOSÉ JORDÁN Y FERNÁNDEZ DE VILLAVICENCIO (†). Era labrador, de 37 años de edad. Fue detenido por Ramón Moreno Ramírez, siendo conducido a la cárcel. Vivía en calle Santa Ana, 5. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.

Con ocasión de haber sido enviado a por el cura de ésta villa, don RAMÓN GARCÍA RUIZ (†) el que declara, juntamente con el también vecino de ésta localidad apodado “El Almageño”, ordenada dicha detención por Antonio Albarrán Bermudo (miembro del Comité), se personaron el que declara y el anterior en la casa del sacerdote mencionado (Puerta Teba, nº 60) y preguntaron por él, saliendo una mujer (una sobrina) por el balcón y dijo que no podía salir dicho sacerdote por estar enfermo, a cuyas palabras los que fueron a por dicho señor se retiraron, y contestaron a Antonio Albarrán, que estaba enfermo y que por ello no verificaron la detención, retirándose a tomar un café a un establecimiento sito frente al Ayuntamiento.
Que posteriormente y después de haberlo tomado, salieron a la puerta y vieron a Antonio Parejo García que traía detenido al sacerdote de referencia, llevándolo a la cárcel, y manifiesta además que le dijeron al manifestante que por qué no lo había detenido él. JOSE GUZMAN HERRERA

Detienen por la noche a JUAN GALLEGOS CUELLAR (†), de 55 años, en la casa de su cuñado Antonio Palop Casasola, en la calle Real nº 30. Entre los que le detuvieron estaba José Escribano Haro (a) “[...]” (CNT). Según declaración de su esposa, Juana María Palop, fue “llevado a la cárcel, en la que al entrar fue maltratado, pegándole palos y metiéndole el sombrero hasta los ojos. Como preguntara, por qué era aquello, le dijeron que ya se enteraría”.

Sobre la obra del alcalde Juan Gallegos Cuellar, ya he publicado una Crónica:


Detienen a ANTONIO QUIRÓS CAMARENA. Era el sacristán de la Parroquia. Vivía en la calle Santa Ana, nº 1. Tenía 41 años

Detienen por la noche a don CECILIO SÁNCHEZ MOLINA (†) de 57 años de edad, coadjutor de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Reposo, en su propio domicilio en calle Guzmanes nº 33, por un grupo de individuos entre los que estaba Juan Berdún Pérez (a) el “Pato”, y un antiguo monaguillo con quien había desempeñado oficio de padre. Entre insultos y mofas, a los que respondía que: "jamás había hecho nada contrario a su ministerio", le condujeron a la cárcel. En el camino uno de los milicianos, amenazándole con una faca, le dio en el pecho un golpe tan fuerte, que le tiró a la pared de enfrente, cayendo sobre la acera y dándose un tremendo golpe en la cabeza.

Detienen a BENITO AVILÉS CASASOLA (†), labrador de 49 años, en su domicilio en calle Real nº 13, siendo conducido a la cárcel municipal. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.

Detienen a DIEGO ALBARRÁN BERDÚN. Era herrero. Vivía en la calle Silla nº 64. Tenía 40 años. Estaba casado con Luisa Escribano Romero. Afiliado al partido Acción Popular de Gil-Robles.

Es detenido por la noche, ANTONIO CAMPOS PÉREZ (†), propietario de 51 años, en su domicilio en la calle Real nº 59, por Diego Rueda Bermudo, por Miguel Escobar Aguilar y por uno apodado el “Gavaneta”, siendo conducido también a la cárcel.

Fue detenido y bárbaramente maltratado JUAN CAMPOS PÉREZ. Propietario de 54 años, siendo puesto en libertad, posteriormente, a causa de su delicado estado de salud. Vivía en calle Real nº 113. Estaba casado con Concepción Palop Casasola. Afiliado a Acción Popular

Un grupo numeroso de personas, detiene por la noche a PEDRO CAÑAMERO VARGAS (†), en su domicilio en Puerta de Teba, nº 46, siendo conducido a la cárcel.

Según su hermano, José Cañamero Vargas, uno de los que le detuvo fue Francisco González Escalante (a) “Picadillo”, “maltratándole; cuando le conducía a la cárcel le asestó catorce puñaladas”. Según su madre, Josefa Vargas López, “por el camino fue herido con arma blanca, habiéndole dado diecisiete puñaladas”. Según declaraciones de Juan Mesa Gallardo el “Picadillo”, se lesionó “una mano al cerrársele inopinadamente la navaja con que acuchillaba a Pedro Cañamero Vargas”.

Francisco González Escalante (a) “Picadillo”, era hermano de José González Escalante (a) “Cordero”, la persona que murió por heridas de arma blanca el 28 de mayo de 1936.

Pedro Cañamero Vargas, era zapatero y jornalero, falangista y tenía 21 años. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo, junto a cinco hermanos suyos más.

Detienen a PEDRO PADILLA MORA. Era zapatero. Vivía en la calle Molinos nº 32. Tenía 44 años. Estaba casado con Catalina Mora Ortiz.

Detienen a ALONSO GARCESO GÓMEZ, trabajador del campo, siendo maltratado y herido. Vivía en calle Real nº 162. Tenía 38 años. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo. Estaba afiliado a Acción Popular. Casado con Isabel Cañamero Royán.

DIEGO MORILLO ROMERO. Trabajador del campo. Vivía en la calle Lavados nº 20. Tenía 42 años. Estaba casado con Catalina Trigo Gallardo.

ANTONIO GUZMÁN GRANADOS. Trabajador del campo. Vivía en la Puerta Teba nº 61. Tenía 34 años. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo. Casado con Ana Padilla Ruiz. Estaba afiliado a Acción Popular

Detienen por la noche a ANTONIO MESA REBOLLO (†) labrador de 62 años, en su propio domicilio San Sebastián, nº 39, según su esposa Rosario Rueda Casasola, por unos cuantos mozalbetes entre los que estaba uno apodado el “Calderero”, que lo condujeron a la cárcel municipal.

FRANCISCO LLAMAS PADILLA es detenido por Benito Ramírez Aguilera y Benito Guerrero Guerrero. Sobre ésta persona no poseo más datos que los expuestos.

Detienen a DIEGO MORENO CASASOLA (†) de 43 años, abogado y juez municipal, por un grupo numeroso entre los que estaba Blas Morillo Mendoza. Fue llevado a la cárcel. Vivía en calle Guzmanes, nº 11. Su esposa Isabel Jordán, preguntó a los que le detuvieron:

¿Bueno a quien he entregado a mi marido? Y Blas Morillo Mendoza, le respondió: "Se lo ha entregado usted a Blas Morillo, señora".

Ese día fueron saqueados los domicilios y robados efectos de los mismos, de D. Federico Manzano Sancho (40 años) en calle Real nº 62, de D. Miguel Manzano Jiménez (60 años) en calle Santa Ana nº 6 y de D. Antonio Palop Casasola (62 años) en calle Real nº 30. Los dos primeros eran maestros nacionales.

24 DE JULIO

El día 24 de julio siguieron las detenciones. La “fuerza cívica” detuvo ese día, al menos a cinco personas.


Tengo el honor de participar a usted que en el día de hoy por fuerza cívica de esta localidad han sido ingresados en éste Departamento Municipal de mi cargo:
    • Juan Campos Giles
    • Rafael Núñez Núñez
    • Félix Enríquez Molina
    • Alonso Padilla Pérez
    • Juan Sánchez Luna
El encargado del Depósito Municipal: Francisco González (Escribano)

Detienen en la madrugada a JUAN CAMPOS GILES (†) labrador de 33 años. Fue detenido en su domicilio en la calle Alta nº 2, por un grupo de individuos entre los que estaba Diego Delgado Escobar, siendo llevado a la cárcel municipal. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.

Su esposa Francisca Padilla Sánchez declaró:

Que en la tarde del 19 de Julio de 1936, estando mi marido en su domicilio calle General Franco nº 1, se presentó el alguacil José Pineda Maldonado, diciendo que de parte del Alcalde (Pedro Velasco Olmo) se presentara mi esposo en el Ayuntamiento porque quería hablar con él.
Se presentó, y al entrar en el Ayuntamiento, se lo llevó a una de sus habitaciones de la entrada y a solas con él le dijo: “Campos quítate de en medio que está la cosa muy mala”. Al decirle esto, está comprendido que él ya sabía lo que le tenían que hacer, y mi marido sencillamente, y sin nunca figurarse lo que el otro pensaba hacer con él, le contestó “Si me voy, la era se va a quedar sola”.
Así que el Alcalde al saber que no pensaba marcharse a ningún lado, le contestó que lo que debía de hacer era no salir para que no lo vieran, y esto se lo aconsejó para tenerlo más seguro el día que pensaba prenderlo. Mi marido tan confiado estaba en lo que le dijo, que no salía a ningún lado y refería que a él no le harían nada, puesto que el alcalde se lo había dicho. El día 23 del mismo mes a las cinco de la mañana fueron a por él cinco obreros para llevárselo a la cárcel.

Por su parte Pedro Velasco Olmo, en la Causa 6.113 abierta contra él, decía:

Que lo que hay de cierto acerca de los hechos denunciados, es que el indagado llamó aparte a Juan Campos Giles, marido de la denunciante, recomendándole que no se dejase ver por las calles, pues era aquel bastante amigo suyo y temía el indagado pudiese acontecerle algo, pues era mal visto por los elementos obreros, debido a unos hechos que ocurrieron en Mayo de 1936 en que fue asesinado un trabajador, y sospechaban los elementos obreros, que hubiese podido intervenir el tal Juan Campos en el hecho referido.

Es detenido en la madrugada RAFAEL NÚÑEZ NÚÑEZ (†), por un grupo de cuatro individuos entre los que estaba Diego Delgado Escobar, en el domicilio de un tío de su mujer, Juan Campos Pérez (Real nº 113), que había sido detenido el día anterior. Era maestro nacional, de 40 años de edad. Fue conducido a la cárcel, y a la entrada quisieron maltratarle. Vivía en calle Real 46. Había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo.

Detienen a FÉLIX ENRIQUEZ MOLINA (†), labrador de 26 años, en el domicilio de D. Pedro Govantes, siendo conducido a la cárcel. Fue detenido por Alonso Ramírez Escribano (a) el “Fariche”. Vivía en la calle Guzmanes nº 8.

Detienen en su propio domicilio San Benito nº 21, a ALONSO PADILLA PÉREZ (†) de 49 años. Era labrador. Lo detuvieron José María Morgado Bermudo, José Guzmán Herrera (a) “Faja Blanca”, y Marcos Ruiz (a) [...], siendo conducido a la cárcel.

Detienen a JUAN SÁNCHEZ LUNA. De esta persona solo puedo contar que ya había sido detenido con anterioridad por los sucesos ocurridos la noche del 28 de mayo. No sé nada más de él.

Por esas fechas, Fernando Parejo Romero (27 años – San Sebastián nº 103), al que el comité de Campillos le había nombrado jefe de los milicianos, sufrió una herida de bala en el muslo derecho.

Según el médico de Campillos, Jacobo Lanzas Orellana, “a los seis o siete días de iniciado el Movimiento prestó su asistencia facultativa a Fernando Parejo Romero, el cual, según referencias, había sido herido por otro compañero suyo involuntariamente, indicando que la herida que presentaba el mentado sujeto era de poca consideración por tratarse de un sedal y que aproximadamente al término de los quince días fue dado de alta definitivo”.

Esta información es corroborada por el otro médico del pueblo, Francisco Mesa Rodríguez, “que a los pocos días de iniciado Movimiento recibió una herida por arma corta de fuego en sedal, en la región del triangulo de Scarpa derecho, debido a una imprudencia de un compañero suyo, mientras se encontraba prestando servicio de guardia en el Ayuntamiento de Campillos”

Ese día 24 de julio, milicianos y guardias de Asalto detienen en Málaga a José María Hinojosa Lasarte, junto a su padre, Salvador, y a su hermano, Francisco, siendo llevados al Gobierno Civil. El periódico “El Popular” daría esta noticia el día siguiente.

25 DE JULIO

La noche del 24 de julio, los hermanos Juan y Pedro Casasola Lasarte, Diego Campos Moreno, Diego Moreno Casasola y Juan Campos Giles, son trasladados desde la cárcel municipal al cuartel de la Guardia civil.

Francisco González Escalante (a) “Picadillo”, del que ya he hablado con anterioridad, declaró que con ocasión de llevar detenidas a varias personas de derechas de la cárcel al cuartel de la Guardia civil, y ser golpeados por los que le conducían con tablas y palos, y que encontrándose el declarante cerca de los mismos, cogió una tabla y al pegar él también, resultó herido en la mano izquierda por haberse clavado una astilla, siendo curado por el médico don Jacobo Lanzas Orellana. Estos hechos fueron ratificados en otra declaración por Juan Campos Pérez.

Respecto a las cinco personas que fueron conducidas a la Casa Cuartel de la Guardia Civil, que se hallaba deshabitada, sabe que se llamaban don Diego Moreno Casasola, Diego Campos Moreno, Pedro y Juan Casasola Lasarte y Juan Campos Giles; estos individuos fueron detenidos por orden del Comité y conducidos a la cárcel y que por el declarante (Antonio González Maldonado), José Sánchez Rebollo, Diego Morgado, Benito Sánchez y su sobrino “Pichita”, fueron extraídos de la cárcel y conducidos al cuartel de la Guardia Civil, el cual había sido habilitado para tomarles declaración; que una vez en éste lugar, procedieron a interrogarles para ver si la Guardia Civil estaba complicada en el Movimiento Nacional, y como éstos negaran, hubieron de maltratarles para ver el modo de sacarles lo que pudiera haber de éste asunto; que el conocido por Benito Sánchez (a) el “Bobo” le dio a don Diego Moreno Casasola un golpe a forma [texto ilegible] en la nuca, causándole un herida de la que manaba abundante sangre, y que a éste mismo señor le dieron en la espalda con un listón de madera causándole heridas y sufrimientos de consideración, haciendo también lo mismo con los restantes detenidos, los cuales fueron bárbaramente [ilegible] y maltratados, y que en ésta situación estuvieron 24 horas sin recibir alimentos.- ANTONIO GONZÁLEZ MALDONADO.

La esposa de Diego Moreno Casasola, declaró que Antonio González Maldonado (a) “Mentirilla”, “fue uno de los que más le maltrató en el cuartel de la Guardia civil, dándole a beber agua sucia en un cubo”

26 DE JULIO. COMIENZAN LOS ASESINATOS

El día 26 de julio a las dos de la madrugada, después de estar unas treinta horas en el Cuartel, fueron trasladados los cinco, en un camión por la carretera de Peñarrubia a las proximidades de la estación de Gobantes, donde fueron asesinados por heridas de bala y sepultados en el mismo sitio de su muerte. Los cadáveres no se encontraron hasta el mes de febrero del 1937, cuando ya había desaparecido el frente de batalla en El Chorro, y los familiares pudieron ir a buscarlos.

Don Juan Campos Giles, Don Diego Campos Moreno, Jefe de Falange, Don Diego Moreno Casasola, Juez Municipal, los hermanos Don Juan y Don Pedro Casasola Lasarte, son las primeras víctimas. Los llevan de la cárcel al cuartel de la Guardia Civil, los someten a vejaciones sin cuento y en la carretera de Peñarrubia son vilmente asesinados. BALTASAR PEÑA HINOJOSA (pág. 124)

Día de Santa Ana. Mientras en Granada festejamos la onomástica de mi tía, en Campillos matan hoy y entierran cerca de Gobantes a mis íntimos amigos y correligionarios (lo que quiere decir que yo hubiera ido con ellos) Pedro Casasola Lasarte y su hermano Juan; asesinan también a Diego Moreno Casasola, Diego Campos Moreno y Juan Campos Giles, después de martirizarlos a palos en el cuartel de la Guardia Civil por todo el que quiso ir a ensañarse con ellos y darles de beber en el cubo de la basura. FEDERICO MANZANO SANCHO

Declaración de Antonio González Maldonado (a) “Mentirilla”, en el Procedimiento Sumarísimo de Urgencia número 5859 general y 78 de 1940, del Juzgado Militar de Instrucción nº 44 de Málaga, seguido contra él.

Que a la madrugada siguiente, sobre las dos horas dispusieron sacarlo para su ejecución en unión de los restantes detenidos para ser asesinados, para cuyo fin los montaron en un camión, siendo ordenado por José Sánchez Rebollo, Jefe del servicio …cuciones; que el declarante (Antonio González Maldonado) en unión de Diego Morgado, José Sánchez Rebollo, el chófer Pedro Avilés, Benito Sánchez, su sobrino “[...]” tomaron el taxi conducido por el chófer antes mencionado, yendo también en el camión que conducía a los detenidos un individuo de Los Corrales de oficio chófer, el sobrino de un tal “[...]” y varios desconocidos, dirigiéndose con los detenidos por la carretera de Málaga hasta el cruce de la carretera de Gobantes, y que poco antes de llegar al cruce de la carretera del cortijo de Montero y próximo a un arroyo próximo a dicha carretera, hicieron descender a los conducidos, formando con los mismos dos grupos, en una paradera que existe en el lugar; el uno compuesto por don Pedro Casasola y Diego Moreno, y el otro compuesto por don Juan Campos, Juan Casasola y Diego Campos. A don Diego Moreno le disparó Benito Sánchez (a) “[...]” y a don Pedro Casasola un sobrino de “[...]”. Al segundo grupo los mató el grupo de desconocidos que se hallaba en aquellos …. de una forma casual, y que una vez cometidos los asesinatos expresados, regresaron a esa villa. 


Esos desconocidos a que se refiere en la declaración, posiblemente fueran milicianos de Morón de la Frontera, que el día 25 de julio, habían huido de su pueblo al entrar las tropas del comandante Antonio Castejón en el mismo. Algunos de ellos lo hicieron en dirección a Málaga. Es bien conocido y está comprobada la presencia de milicianos de Morón en Campillos, como vimos en la Crónica “EL COMITÉ DEL FRENTE POPULAR DE CAMPILLOS. TERCERA PARTE”


El chófer del camión era Antonio Rueda Martín, alcalde de Los Corrales, conocido por Antonio "el del Camión". Tras el golpe militar, Antonio Rueda se encargaba de transportar con su camión, productos requisados en Los Corrales a municipios de Málaga, para cambiarlo por otros necesarios para el consumo de la población de su pueblo. Su camión, fue uno de los dos camiones que fueron usados para llevar el 20 de agosto a milicianos de Campillos a El Saucejo, a luchar contra la Guardia civil que estaba encerrada en el cuartel.

† D. Juan Casasola Lasarte 42 años de edad y de profesión labrador. Estaba soltero. Vivía en la calle Lavados 29. Militante del partido Acción Popular. Natural de Pedrera. Era hijo de José María Casasola Carvajal y de Josefa Lasarte Carvajal. Eran seis hermanos, Carmen (47), Nicolás, María Josefa (43), Juan (42), Dolores (41) y Pedro (38). Solo Nicolás y Dolores sobrevivieron a las ejecuciones que se realizaron en Campillos. Salvo Nicolás, casado con Carmen Muñoz Gallardo, que había sido alcalde de Pedrera antes de la guerra, todos vivían junto con su madre en la calle Lavados nº 29.

† D. Pedro Casasola Lasarte 38 años de edad y de profesión labrador. Hermano del anterior. Estaba soltero. Vivía en la calle Lavados nº 29. Militante del partido Acción Popular. Natural de Pedrera.

† D. Diego Campos Moreno 48 años de edad y de profesión labrador. Natural de Campillos. Estaba casado con Mercedes Campos Durán, de 43 años. No tenían hijos. Era el Jefe local de Falange. Vivía en la calle San Sebastián nº 10. Era hijo de José Campos Asiego y Carmen Moreno Cuellar.

† D. Juan Campos Giles 33 años de edad y de profesión labrador. Estaba casado con Francisca Padilla Sánchez, sin descendencia. Era militante del partido Acción Popular. Vivía en la calle Alta nº 2. Era hijo de Francisco Campos Asiego e Isidora Giles Fontalva.

† D. Diego Moreno Casasola 43 años de edad y de profesión abogado. Era el Juez Municipal, que desempeñaba el Juzgado de Instrucción. Estaba casado con Isabel Jordán Fernández de Villavicencio, y era padre de tres hijos llamados Diego, Asunción y Emilia de 11, 8 y 6 años respectivamente. No estaba afiliado a ningún partido político. Vivía en la calle Guzmanes nº 11. Sus padres eran Diego Moreno Cuellar y Asunción Casasola Carvajal. Era, por tanto, primo de Juan y Pedro Casasola Lasarte, asesinados junto a él. Según su esposa, su cadáver presentaba, entre otras, dos heridas de bala, una en el cuello y otra en el corazón.

DIEGO MORENO CASASOLA

En los interrogatorios a que fueron sometidos los hermanos Casasola Lasarte, en el Cuartel de la Guardia civil, confesaron que Francisco Hinojosa Lacarcel, a quien las milicias de Campillos estaban buscando, se encontraba en Ronda, en el domicilio de sus suegros.

Francisco Hinojosa Lacarcel, vivía en Campillos, tenía 29 años y era jefe de las Juventudes de Acción Popular de Málaga. Tenía una cierta relevancia política en la provincia. En marzo de 1934, había sido elegido vocal del Comité de Acción Popular de Málaga, que presidía Leopoldo Werner Martínez del Campo.

En declaración que hace Pilar Bohórquez Peñalver, esposa de Francisco Hinojosa, en el Procedimiento Sumarísimo de Urgencia contra Antonio González Maldonado, al que me referí con anterioridad dice:

Que sobre las catorce (horas del 26) de Julio de 1936, se presentaron en el domicilio de la dicente en Ronda (calle Moztazo Martínez) cuatro individuos armados, dos de ellos con escopeta y otros dos con revolver; eran de Campillos y por lo visto habían tenido conocimiento de que su esposo se encontraba allí; preguntaron por él con seguridad completa de que estaba en dicho domicilio; subieron al cuarto donde se encontraba y se lo llevaron después de haber encañonado a los presentes, diciéndoles que el que se opusiera le levantaba la tapa de los sesos; los cuatro entraron en la habitación donde se encontraba su marido y le detuvieron, diciéndole que se trataba de prestar una declaración y se lo llevarían a la cárcel; entre los cuatro le sacaron de la casa y le subieron en automóvil y salió para Campillos, matándole un poco más allá de Cuevas del Becerro, en el mismo viaje y en el mismo día.
No conoce el nombre más de uno de ellos que es Diego Morgado Bermudo, y de los demás sabe que son de Campillos y tal vez lo reconociese si los viera.

A Antonio González Maldonado lo reconoció posteriormente en una rueda de identificación.


En el mismo Procedimiento Sumarísimo de Urgencia, Antonio González Maldonado (a) Mentirilla declara:

Que el día 21 (era el 26) de Julio de 1936, el declarante en unión de José Sánchez Rebollo (a) “Terrida”, Juan Valle Oliva (a) "[...]", un chófer de Obras Públicas llamado Pedro Avilés Valcárcel (a)”Pelito rizado”, Juan Royan (a) "[...]" y Diego Morgado Bermudo (a) "[...]", procedieron a la detención del señor don Francisco Hinojosa Lacarcel, que se hallaba en casa de sus padres políticos en la ciudad de Ronda, trasladándolo al coche que previamente tenían previsto y que conducía el chófer anteriormente reseñado, emprendiendo acto seguido la marcha hacia Campillos, y al llegar al kilómetro treinta de la carretera de Ronda, le ordenó bajarse del coche al señor Hinojosa el citado Morgado, y una vez en tierra el chófer Pedro Avilés Valcárcel, le dio varios golpes con un “rool” de alambre a especie de porra, haciendo lo mismo el citado Morgado, cuyos golpes recibió el maltratado en la espalda y piernas, para que declarase quienes eran las personas que se hallaban complicadas en ésta localidad en la iniciación del Movimiento Nacional. A lo que el señor Hinojosa se negó tirándose al suelo, y que en ésta posición el chófer Pedro Avilés le disparó tres tiros y el citado Morgado cuatro más, tres de pistola y uno de escopeta, habiendo hecho en total unos siete disparos, que tanto el declarante como los demás acompañantes permanecieron en actitud pacífica, y que una vez consumado el asesinato, le dejaron abandonado en la carretera, y que antes de efectuarlo, el chófer Pedro Avilés le colocó un papel prendido de un alfiler que decía “MUERES POR FASCISTA”.


† D. Francisco Hinojosa Lacarcel de 29 años de edad, natural de Málaga y de profesión labrador. Estaba casado con Pilar Bohórquez Peñalver, natural de Ronda, y era padre de cuatro hijos llamados José María, Ángela, Francisco y Pilar de 6, 5, 4 y 2 años de edad respectivamente. Afiliado a Acción Popular, era jefe de las Juventudes de Acción Popular de Málaga. Era hijo de José María Hinojosa Carvajal y Ángela Lacarcel Carrera, y primo del poeta José María Hinojosa Lasarte. En Campillos vivía en la Puerta Teba, nº 56.

Al igual que las milicias de Campillos fueron a Ronda a por Francisco Hinojosa Lacarcel, ese mismo día, las milicias de Peñarrubia vinieron a Campillos por Baltasar Mesa Pérez. Estaba en casa de un tío suyo llamado Cristóbal Pérez Sánchez, en la calle San Benito nº 19. Fueron a detenerlo Salvador Garnica Jiménez (a) "Ronquillo", un tal Rivas Trujillo (a) “Flores Arocha”, y otros más. Se lo llevaron a Peñarrubia, y antes de llegar al pueblo, lo asesinaron.


En el lugar de su muerte, la familia levantó una cruz. Está situada en la carretera que va desde el cruce del cortijo Mayorazgo al pantano de Peñarrubia.

Tenía 30 años de edad, era natural de Teba. Afiliado a Acción Popular. Estaba casado con Virtudes Fontalba González, tenía un hijo, Juan de dos años y medio, y una niña Virtudes, que nació a los cuatro meses de fallecer su padre.

27 Y 28 DE JULIO

Los días 27 y 28 de julio, las milicias de Campillos marcharon a Setenil y a Olvera para cooperar con las de Ronda, para la conquista de esos pueblos, como ya conté en la Crónica “LA PRESENCIA DE LAS MILICIAS DE CAMPILLOS EN LOS ATAQUES A LOS PUEBLOS DE SETENIL, OLVERA Y LA RODA”


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Esta Crónica continúa con una segunda parte. Copio el enlace para los que quieran seguir con su lectura:

Comentarios

  1. Cuanto odio, revanchismo, ignorancia y maldad.
    Lectura muy interesante y bien documentada.
    Enhorabuena y gracias por su aportación a la memoria de las víctimas.

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