CARTA DE MI HIJA A SU MADRE

Y de pronto llegará el próximo invierno, y habré vivido mi primera primavera sin ti, sin tu intensa compañía, sin tu preocupación por mis alergias, sin tus llamadas a deshoras, sin tus consejos de madre, sin tu voz, sin tu luz, sin tu risa.

Y el verano habrá pasado sin tus baños en la piscina, sin escuchar las ganas que tienes de ir a la playa, sin tu vestido fresquito rosa de estar en casa, el de siempre.

Y en otoño, tu nieto habrá vuelto al cole sin que tú le lleves de la mano, sin que le abroches el babi ni le prepares la merienda, mamá.

Y llegará otro invierno con su Navidad, y le vestiremos de pastor y no serás la abuela que más aplauda en el salón de actos.

Y así un año y otro...y te seguiré necesitando tanto como hoy mamá.

Y llegará el invierno y tú no estarás, pero estarán tus manos que son las mías, tu mirada, tus palabras, tus costumbres, tu alegría...estará tu risa que es la de tus nietos, y renacerás cada día con el amor infinito que florece con tu recuerdo.

El 25 de diciembre un accidente de tráfico se llevó a mi madre y a su hermana, mi tía Meli, mi madrina, otra madre para mí.

Mamá, me hice vida en tu cuerpo, y ahora siento que la pierdo...

Mamá, tú que me protegiste con tu amor, protégeme del dolor de tu ausencia, guíame y nunca sueltes mi mano, acompáñanos cada dia de nuestra vida, hasta que llegue el día que nos volvamos a abrazar.

Rosario y Amelia Guerrero Baena, mamá, tita...os amamos profundamente.

Siempre y cada día de mi vida, mamá...

MONTSE SOTO GUERRERO