21 DE JULIO DE 1936. QUEMA DE LAS IMÁGENES Y RETABLOS DE LAS IGLESIAS DE CAMPILLOS
La noche del 18 al 19 de julio de 1936, sobre la una, el teniente coronel de la Caja de Recluta de Ronda, Tomás Oliver Martínez, acompañado del capitán de Infantería Álvaro Villalba, dos cabos y cuatro soldados de la Caja de Recluta, y un alférez provisional de Artillería, acudió al Ayuntamiento de Ronda con la intención de declarar el Estado de Guerra y hacerse cargo del mando de la población. Dicha sublevación militar fue abortada por la acción de la militancia sindical y obrera, junto a la actitud del cuerpo de Carabineros que mandados por el capitán Ignacio Grau y por el brigada Santiago Trujillo, constituyeron el elemento clave del fracaso del alzamiento en Ronda. La noticia de la sublevación, corrió como reguero de pólvora por todos los pueblos del alrededor, produciéndose la mañana del 19 de julio, una gran concentración de campesinos de toda la comarca, con el propósito de defender al régimen republicano. Entre ellos acudieron milicianos de Campillos. “ ...Al día siguiente